Si echamos la vista atrás y pensamos en el niño o adolescente que fuimos, no es difícil recordar esos momentos en los que creíamos que lo sabíamos todo. En esta etapa de la vida, nos sentimos invencibles y creemos que podemos controlarlo todo nosotros solos, pero hay cosas que se nos pueden escapar de las manos sin ser conscientes de ello. Y, a veces, lo que en esta etapa utilizamos como vía de escape ante situaciones de tristeza, ansiedad, preocupación o baja autoestima se puede convertir en un problema grave de salud mental. O lo que nos divierte o distrae en nuestro tiempo libre puede desembocar en una adicción que no sepamos cómo abordar. En Médicos del Mundo trabajamos para garantizar el acceso a una salud plena para todas las personas. Y es que las adicciones pueden afectar tanto a la salud física como mental de los niños, niñas y jóvenes de diferentes formas. Es precisamente en estos momentos donde, como padres y adultos, podemos actuar. Pero la independencia que demandan nuestros hijos cuando están creciendo hace muy difícil saber si es solo un entretenimiento, una afición temporal… o va más allá. ¿Sabrías detectar una adicción en tus hijos? |