Una de las cosas que más cuesta con una nueva promoción es hacer grupo, es decir, que se vaya desarrollando ese sentido de pertenencia a un pequeño colectivo con el que conviviremos juntos a lo largo de tres años académicos. La aceptación de las diferencias, de las características, de los puntos débiles, de las bondades..., es un trabajo que hay que mimar, no se puede esperar a que aflore de por sí mismo.
Hasta ahora no habíamos sido capaces de hacer una propuesta artística colectiva, pero ayer nos vino la idea de mano del exquisito
blog Mirades, en el que la compañera Teresa Bardera va publicando propuestas no vistas. Allí descubrimos al artista
performance Tony Orrico que hace como un
espirógrafo humano.
He aquí nuestra interpretación a color, de pie y colectiva. La primera producción conjunta en la que todos y todas tienen su parte.