Llegado este tiempo, siempre aprovechamos para "trabajar con la nariz". No es que el resto del año nos olvidemos de este sentido pero, en este momento, la vida diaria nos proporciona muchas ocasiones: ramos de flores con los que nos obsequian, frutas más variadas para el tentempié de media mañana, la manipulación de la tierra o el olor de cuando cortan la hierba en los jardines vecinos.
Así, cada día, cuando nos llegan con flores variadas, aprovechamos para describir las sensaciones olfativas que nos producen. Pero reparamos en que siempre empleábamos las mismas categorías, descriptores y que encontrábamos las mismas semejanzas. Finalmente lo reducíamos a agradable/desagradable, muy intenso/poco intenso, por lo que decidimos dedicarle un poco más de atención pues consideramos que se pueden extraer grandes aprendizajes sin recurrir a situaciones ficticias o artificiales.
Ulindo
Oler, apestar, aroma, esencia, fragancia, perfume, peste, tufo, pestilencia, aromático, oloroso ..., son algunos de los términos relacionados con el sentido del olfato y que tratamos de utilizar adecuadamente en cada ocasión.
Luego buscamos clasificaciones y tipos de olores, por supuesto de modo muy diferenciado y simplificado para edad de nuestro alumnado: especiados, florales, frutales, resinosos, quemados, pútridos/pestilentes, dulces, picantes. Aquí descubrimos que hay muchas relaciones entre sabores y olores, de hecho se utilizan con frecuencia indistintamente.
Cores
En seguida fuimos llevando a clase algún ejemplo de esas categorías. Incluso llegamos a aventurar la hipótesis de que el color tuviese que ver con el color. Algo que luego descartamos. Chocolate, café, tostadas quemadas, pan tostado, tierra, hojas secas, membrillo, azúcar, pimiento, especias, piñas y ramas de pino, frutas, naranjas, limones, bergamotas, rosas, margaritas, peonias, geranios, hinojo, menta, menta chocolate, romero, ruda, lavanda, hojas verdes, yogur, queso azul, agua sucia, agua limpia, reproducciones de frutas, verduras y bollería de plástico, papel, libros, gomitas, acetona, perfume, alcohol …, fueron olidas individualmente, por grupos, por contraste y adivinando.
Contrastes
Un ejercicio que nos permite dar un paso más en la identificación y verbalización de las sensaciones que perciben cada día fruto de los millares de estímulos a los que están expuestos.
Hicimos muchas observaciones pero, para nosotras, la más destacable fue la constatación de la influencia cultural en la manera en la que se reciben los olores. Así, cuando les acercamos las especias a la nariz, todos se retiraban diciendo que les desagradaba, excepto cuando se las pusimos a una niña marroquí, en ese momento se le iluminó la cara, luego nos dijo que le gustaba mucho porque olía a la comida de su madre
En cursos pasados llevamos a cabo
AromatizArte, secuencias a las que se puede acceder desde los siguientes enlaces.