sábado, 28 de agosto de 2010

SEGUIMIENTO DE UN PADRE DESESPERADO POR LA EDUCACIÓN DE SU HIJA.

ESTIMADOS LECTORES Y LECTORAS.

NUEVAMENTE  ESCRIBIMOS ESTA ENTRADA PARA APOYAR A UN PADRE QUE LLEVA MUCHO TIEMPO LUCHANDO POR LA DIGNIDAD DE LA EDUCACIÓN DE SU HIJA SILVIA

 PARA ELLO HA CREADO UN NUEVO BLOG DONDE SE PUEDE APRECIAR TODA LA DOCUMENTACIÓN RESPECTO A ESTE CASO, OTRAS VECES YA HEMOS COMENTADO QUE EXISTEN MUCHOS CASOS  QUE NO SALEN A LA LUZ PÚBLICA SOBRE LOS DESPROPOSITOS QUE SE HACE CON NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS . PUES ESTE ES UNO DE ELLOS PERTENECE A EXTREMADURA PERO IGUAL PUDIERA SER DE OTRA CC.AA.

MANUEL, (QUE ASÍ SE LLAMA ESTE PADRE CORAJE) NOS INFORMA EN ESTE BLOG DE TODAS LAS INFORTUNADAS SOLUCIONES Y NO SOLUCIONES QUE LA JUNTA DE EXTREMADURA LE HA PROPUESTO Y DE LOS SILENCIOS TAN ADECUADAMENTE REALIZADOS.

POR ÉL, POR SILVIA, Y POR TODOS NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS OS INVITO A CONOCERLO  Y DAR VUESTRA OPINIÓN. NO TIENE DESPERDICIO.



jueves, 26 de agosto de 2010

PROXIMAMENTE EN ESTA PANTALLA.

LOS MIEMBROS DEL EQUIPO DIRECTIVO DE GEA EN COLABORACIÓN CON TODOS SUS SOCIOS Y SEGUIDORES PRESENTARAN EN BREVE EL DOCUMENTAL:

TACHANNNN

COMO SER VOLUNTARIAS Y NO MORIR EN EL INTENTO


Estén ustedes al tanto porque el documental no tiene desperdicio...

Seguiremos informando.

miércoles, 25 de agosto de 2010

ASÍ SE GESTIONA LA LEY DE DEPENDENCIA

El retraso en las ayudas empuja a dependientes a cambiar de región

Primeras señales del 'turismo' de los ciudadanos para obtener la prestación - Algunas comunidades tardan más de un año en tramitar los expedientes
CARMEN MORÁN - Madrid - 24/08/2010


La gente ya sabe que gestionar una ayuda para la dependencia en comunidades como Madrid, por ejemplo, le puede llevar más de un año, un plazo que en otras regiones es mucho más corto. Y los dependientes, la gran mayoría por encima de los 80 años, no quieren ni pueden esperar tanto, así que algunos han decidido empadronarse en otras regiones y formalizar allí todos los trámites. Algunos incluso aprovechan las vacaciones en la costa para que los profesionales baremen el grado de dependencia de sus ancianos.

El boca a boca funciona. El que tiene amigos o familiares en Castilla-La Mancha, por ejemplo, sabe que allí las cosas van más rápido que en Valencia, y al que quiere una residencia en Murcia no se le escapa que tendrá más opciones saltando a Almería. Si las comunidades que gestionan con menos eficacia no revierten esa situación, sus ciudadanos seguirán yéndose a otras para que les concedan sus derechos. Se ha iniciado el turismo de la dependencia, una suerte de exilio que huye de la ineficiencia de algunos Gobiernos.

"Primero los empadronan, en casa de unos amigos, o en un piso en la playa, y una vez que les han valorado y les han comunicado el grado y nivel de su dependencia, trasladan el expediente a la comunidad en la que viven. Eso está empezando a ocurrir", dice un trabajador social de Almería.

Pulpí es un pueblo limítrofe con Murcia de unos 9.000 habitantes con una residencia de más de un centenar de plazas y un centro de día. La alcaldesa, María Dolores Muñoz, sabe que en el geriátrico hay más de un murciano. "Como los ancianos se empadronan es más difícil detectarlo, y también hay traslados de expediente", dice, sin ápice de molestia. Simplemente defiende orgullosa los muchos servicios que tiene su pueblo.

Murcia es la comunidad que concede más prestaciones económicas, por tanto, tener acceso a una plaza de residencia allí es complicado. Los que viven cerca de Almería prueban suerte en Pulpí.

En algunos casos, los ciudadanos están pagando costosas plazas de residencia a la espera de que llegue la ayuda a la que tienen derecho y les alivie un poco estos pagos. Los empresarios de los geriátricos saben bien el esfuerzo que hacen estas familias y alguno ha decidido ayudarlas. "Los dependientes están en nuestra residencia de Castilla-La Mancha, que pagan de su bolsillo, pero como viven y están empadronados en Madrid y la ayuda que han solicitado allí tarda tanto, les empadronamos en la residencia y así pueden pedirla en esta comunidad, que va más rápido", dice el jefe de este geriátrico, que no quiere identificarse.

El problema es que al revés las cosas no funcionan igual, y eso está creando cierto malestar en algunas comunidades. Empadronarse en Madrid y pedir una ayuda es más complicado. "Allí se agarran a una normativa anterior a la Ley de Dependencia y exigen dos años de empadronamiento para optar a una residencia y uno para ayuda a domicilio. Eso es desconocer que el grado y nivel que se le otorga a un dependiente debe funcionar en cualquier sitio de España", dice Gustavo García, de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. "Estamos hablando de derechos subjetivos, que no los había hasta ahora. Cualquier normativa autonómica anterior deja de tener sentido para las personas a las que se les reconozca su grado de dependencia, en cualquier sitio en que eso ocurra", añade García.

La madre de Ramón tiene alzhéimer y, durante algún tiempo, este madrileño estuvo considerando llevarla a Toledo a una residencia, o a Ciudad Real y empadronarla allí, como le recomendó un amigo. "Pero me pesó tener que sacar a mi madre, tan mayor, para llevarla lejos, y sin que estuviera mi padre con ella. Los geriatras me han dicho que necesita una residencia, pero nos han concedido la prestación económica. Optar a una residencia en Madrid es complicado", dice.

El turismo de la dependencia está solo iniciándose y no avanza más porque se trata todavía de personas muy mayores. "Si esto se produce con grandes dependientes, de escasa movilidad, no quiero pensar qué ocurrirá en 2011, cuando entran en el sistema los dependientes moderados. Estos pueden trasladarse con facilidad a otras regiones, y el problema puede presentar dimensiones preocupantes", avisa Gustavo García.

Algunos casos cobran tintes dramáticos. "Hemos tenido ancianos que se vuelven a su pueblo natal a empadronarse, o que nunca dejaron de estar empadronados, para que allí les concedan más rápido la ayuda. Algunos han muerto al poco tiempo. Acaban instalándose en la casita del pueblo, que apenas la usaban para vacaciones y que no tiene las condiciones básicas para que allí viva un anciano muy enfermo", dice un trabajador social de Albacete, que, como los demás, quiere mantenerse en el anonimato.

Se trata de personas que se fueron de jóvenes a la Comunidad Valenciana a trabajar, como emigrantes. Allí criaron a sus hijos y nunca dejaron de vivir allí, pero acaban volviendo a su tierra para que les den pronto la ayuda a la que tienen derecho. [La Comunidad Valenciana tampoco es un ejemplo de eficacia al gestionar estas prestaciones].

El mismo trabajador social asegura que algunos ancianos que antes rotaban de una comunidad a otra porque tenían hijos en las dos han dejado de hacerlo: "Los trámites los hacen todos en Castilla-La Mancha. Si luego van a casa de otros hijos y se reparten las ayudas económicas, eso no lo sabemos", dice.

"Este asunto nos confirma que, frente a las dificultades de las comunidades en la aplicación de la ley, algunas ponen todos los medios y otras, sencillamente, demuestran falta de voluntad. Y no solo perjudican a los ciudadanos, sino que empiezan a crear un problema a otras comunidades, normalmente a las que mejor aplican la ley, las más ágiles en la gestión. Es muy insolidario", dice García.


La madre murió y su hija aún espera
Su madre, octogenaria, murió esperando una ayuda de dependencia solicitada en Madrid en febrero del año pasado. La hija, de 60 años, con una gran invalidez, la pidió al mismo tiempo y hace ya meses que se marchó a Málaga, alquiló un piso y trató de que fuera la comunidad andaluza la que se hiciera cargo de su caso. El clima le es más beneficioso. Pero incluso en la distancia, la Comunidad de Madrid plantea problemas con esta ley. "Las trabajadoras sociales de Andalucía me dijeron que en lugar de comenzar los trámites de nuevo trasladara el expediente iniciado en Madrid, para no perder derechos adquiridos. Y así lo solicité". Ha quedado atrapada en una espiral burocrática de la que todavía no ha salido. Mientras, sus piernas siguen fallando, la vista está cada día peor y se cae muchas veces a pesar de la ayuda de sus muletas. Pero Internet es la herramienta que la ayuda a poner quejas y más quejas contra la Administración madrileña.

En diciembre del año pasado solicitó el traslado de su expediente (número 9387/2009) y solo la contestaron en marzo, para decirle que su caso estaba en trámites, a la espera de ser llamada para valorar su dependencia. "Eso no era lo que yo había pedido así que me quejé a Edmundo Ahijón, responsable de esto en Madrid". En mayo, un mensaje le pide perdón por el error, pero le avisan "de que el proceso no es sencillo y que tardará". E. T. P., que ha sido funcionaria y se sabe los entresijos de las reclamaciones, puso otra queja. Pero todo parece inútil. Por último, en Andalucía le han dicho que quizá es más operativo iniciar los trámites de nuevo en Málaga. "Y eso es lo que estoy haciendo, pero, en paralelo, sigo con mis reclamaciones para ver si consigo que se atiendan mis derechos", dice.

Todavía recuerda el último año de vida, "horroroso", que pasó su madre. "Estuvo hospitalizada meses y pretendían que yo la llevara a casa, ella no estaba en condiciones para ello. Ni yo podía atenderla. En el hospital me dijeron que con mi pensión de 1.300 euros, podía contratar a alguien". Pero la Ley de Dependencia es universal, todos tienen los mismos derechos. Además, E. T. P también está "llena de dolores", y toma 14 pastillas diarias.

Fuente: El Pais

LOS CENTROS ESCOLARES SUELEN MINIMIZAR LOS CASOS DE ACOSO, INCLUSO LOS OCULTAN.


José Joaquín Nogueroles es uno de los 36 psicólogos elegidos en la provincia de Alicante para atender en su gabinete a alumnos y profesores que resulten afectados por casos de violencia escolar en la nueva red pública. Forma parte del colectivo de 180 profesionales en la Comunitat Valenciana anunciado recientemente por el conseller de Educación, Font de Mora. V. B., Alicante. Nogueroles explica que «las unidades de intervención de cada delegación territorial recogerán la información de los centros escolares y a su vez se dirigirán al Colegio de Psicólogos y a la Facultad donde elegirán al profesional cuyo perfil consideren que se ajusta más a cada caso. A partir de ahí enviarán a los afectados, tanto a acosados como a acosadores, a los gabinetes privados» . El psicólogo señala que las tarifas serán fijadas entre el Colegio de Psicólogos y la Conselleria. «No sé a cuánto asciende -indicó- pero imagino que estará dentro de lo razonable, ni por encima ni por debajo de la habitual». Los 180 profesionales seleccionados han comenzado a recibir unos cursos de formación que darán profesores de las facultades de Psicología «para aplicar todo un protocolo específico y establecer un control de calidad, repasar nuestros conocimientos, etc. Lo que desconozco es el criterio que se va a seguir para considerar que un problema de conducta en las aulas tiene intensidad como para que nos deriven al alumno» . Ya hay estadísticas sobre la violencia escolar y sus parámetros. «Pero de los mil casos detectados el curso pasado oficialmente por la Conselleleria en la Comunitat sólo 36 - apenas un tercio - son considerados como acoso. Me parecen muy pocos realmente porque entre los seis profesionales que trabajamos en la Unidad de Salud Mental de San Vicente de Alicante seguro que hemos tratado a ese número de alumnos el curso pasado y sólo somos uno de los departamentos de Salud». José Joaquín Nogueroles considera que hay muchos más casos de los que transmiten oficialmente, «porque todos los estudios apuntan que 1 de cada 4 alumnos sufre acoso y no llegan al tratamiento profesional ni una décima parte. También hay distintos grados de acoso, pero los colegios suelen minimizarlo, incluso lo ocultan y no se aborda. Tampoco llegan los que se resuelven con la intervención de los padres y el centro si se aplica la mediación y un programa». El psicólogo considera que el problema del acoso escolar no es nuevo. «En los Países Escandinavos se empezó a detectar en los años setenta y se consiguió reducir bastante aumentando la vigilancia en el recreo y el comedor, los puntos negros». Sobre la capacidad de la nueva red de apoyo opina que «Cuando para el mismo problema se ponen recursos lo normal es que evolucione en sentido positivo. Se toma conciencia de que existe el problema y no la política de meter la cabeza debajo del ala. Pero interesa tanto proteger al acosado como que el acosador deje de serlo y estos lo son tanto el ejecutor directo como los que miran y no hacen nada, que son acosadores indirectos, cómplices. Hay que evitar el mensaje predominante de que determinadas cosas se pueden conseguir con conductas violentas», señala Nogueroles.


Fuente: http://www.levante-emv.com/secciones/no ... so-ocultan

domingo, 22 de agosto de 2010

Y...SEGUIMOS IGUAL....

Parece que el periodo vacacional llega a su fin, y seguimos igual...
sin soluciones.
Parece ser que llega pronto el mes de septiembre periodo de colegios, gastos.. y seguimos igual
Creo que comienza un nuevo curso escolar y... seguimos igual...
Y... seguimos igual porque muy poco les importa a los políticos de este país y de otros países que....
Sigan muriendo niños.. que siga el problema de la trata... que mucho dinero para Haití, pero yo no veo que aquello suba... que ahora hay que pensarse si se ayuda a Pakistán.
Pero no importa el dinero que se va a pagar para que el señor de blanco venga a aquí por ser año compostelano (digo el señor de blanco porque no me acuerdo como se llama)
Que hace una semana quedaron en llamarme para darme la cita con el traumatólogo y todavía no me han llamado, es la nueva implantación del sistema de tres días de espera para un especialista, impuesto en la C. de Madrid. tal vez cuando no me pueda mover del todo me llamen.
Que el nuevo curso escolar se presenta frito, frito digo porque va a estar lleno de promesas de "los impresentables de siempre" ya que se acercan elecciones.
Que seguimos igual, porque yo me sigo comiendo mis miserias.
Bueno estoy cansada y esto parece que no resurge por ningún lado.
Hay cosas cotidianas que en los mal llamados países privilegíados nos van ocurriendo y hay cosas gravísimas que en los mal llamados países del tercer mundo se siguen permitiendo.