Profesor Atticus |
Posted: 27 Jun 2014 05:21 AM PDT
El curso llega a su fin. Ayer celebramos la asamblea general de asociados. Los asistentes estuvimos comentando lo ocurrido durante el curso y preparándonos para el próximo, que será, además, año electoral. Como siempre que nos juntamos los profesores de secundaria, la reunión derivó enseguida en una especie de terapia en la que cada uno aportó su visión, habitualmente poco optimista, de la realidad educativa y nuestras condiciones laborales. Será la llegada de las vacaciones pero, a pesar de las circunstancias, no pienso caer en el derrotismo. Hay que ser realistas, es cierto, pero debemos pensar que si nosotros no nos defendemos, nadie lo va a hacer. Nuestros principios siguen siendo tan válidos como antes, aunque cada vez suenen más extemporáneos (maldito zeitgeist en el que no tiene cabida nada de lo que no se obtenga un beneficio inmediato y cuantificable), y tenemos que estar alerta para, al menos, combatir algunas de los muchos disparates que nos están llegando y están por llegar. Hoy son los programas bilingües y mañana... quién sabe si nos convertiremos en generalistas (esto lo primero), educadores emocionales, coaches o algo peor.
Volviendo al plurilingüismo, la idea estrella y más innovadora de nuestros paletos dirigentes (todos ellos, de derechas, de izquierdas, de centro, nacionalistas ejpañoles y antiespañoles, todos tan obsesionados con el inglés como Cristiano Ronaldo o Aznar con sus abdominales), dentro de la permanente campaña de imagen cuya estrategia es la cutre y poco novedosa fórmula de meter la mierda bajo la alfombra, sigue siendo una de las mayores atrocidades que se han inventado nuestros expertos para dar la puntilla a este sistema que estafa sin pudor a nuestros alumnos y, por extensión, a la sociedad, y que resiste gracias al sobreesfuerzo y el compromiso de muchos (no todos) profesores. Pondré un ejemplo muy significativo, de los muchos que podría dar: en un instituto que no citaré, un profesor cuyo nombre tampoco diré, de una especialidad que no vale la pena especificar, que tiene la plaza con perfil de francés (aquí voy a ser indiscreto), utiliza como herramienta didáctica la conocida como "te pongo un vídeo y estás callado". Eso sí, en francés, idioma que en ningún momento emplea para impartir sus clases. La singular metodología se complementa con el añadido de una pregunta extra (la undécima) en francés a las otras diez preguntas de los exámenes que, por supuesto, tampoco se redactan ni deben contestarse en esta lengua. Esto es, y que nadie me lo discuta, ENSEÑANZA DE CALIDAD.
En fin, disfrutemos de las vacaciones mientras podamos, que en la Comunidad Valenciana los profesores ya trabajan en julio (menos mal que aquí tenemos los Sanfermines y eso es intocable).
Feliz verano.
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