Últimamente la EMT está que se sale con las nuevas líneas: además de los servicios especiales al Isabel Zendal, hace dos semanas asistíamos a la creación de la 167 [Alsacia - Fin de Semana], y ayer entraba en servicio la nueva 163, que conecta Aravaca con El Plantío, en el extremo oeste del término municipal. Como no podía ser de otra manera, hemos ido a verla, a probarla y, por qué no, a analizarla brevemente.
El recorrido
Autobuses urbanos en Aravaca: 160 (verde), 161 (gris), 162 (azul) y 163 (rojo) La 163 tiene un recorrido relativamente corto y muy alejado del centro: parte de la estación de Aravaca y, tras hacer un pequeño recorrido por el centro del barrio, se dirige a la estación de cercanías de El Barrial y de ahí va por la avenida de la Victoria para servir a la parte de El Plantío que queda al sur de la A-6. El propósito principal de la línea es acercar a los vecinos de El Plantío (y en menor medida a los de Aravaca) a las estaciones de tren de El Barrial y de Aravaca. En la primera conecta con la línea 162, y en la segunda con la 160, la 161 y la línea ML-2 de metro ligero.
La estación de Majadahonda
El bucle de Majadahonda Llegando a la cabecera de El Plantío la línea deja de tener paradas en la avenida de la Victoria, pasando incluso por delante de la estación de Majadahonda pero sin hacer parada. ¿A qué se debe esto? Pues a que la estación está fuera del término municipal de Madrid, así que si se hiciera parada ahí la línea dejaría de ser urbana y tendría una consideración legal diferente. Pese a no parar, la línea hace algo más de un kilómetro por el término municipal de Majadahonda, siempre en vacío pues todos los viajeros se habrán bajado en la penúltima parada.
163 a su paso por Pozuelo Pasa algo parecido en la avenida de Navacerrada, donde entra en Pozuelo pero sin parar en los diversos postes que se encuentra. ¿Es esta la mejor solución? La lógica diría que no, sobre todo para los vecinos que verán un autobús pasando por su barrio pero que no puede recogerles, pero legalmente puede ser difícil (el único caso parecido es en Somosaguas, por un acuerdo de hace varias décadas) y añadiría complejidad a la red, pues habría paradas que estarían en las zonas A o B1 dependiendo de la línea. Sea como sea, los conductores parecen ser muy estrictos con la norma por lo que será mejor no contar con que el bus pare tras pedirlo amablemente.
Poca demanda y menos oferta
La zona de El Plantío tiene una demanda potencial francamente baja: con 2700 habitantes (contando la zona al norte de la A-6, donde la 163 no llega), una gran presencia del coche (con la mencionada A-6 justo al lado) y un uso casi exclusivamente residencial, será imposible ver un 163 lleno a rebosar, sobre todo teniendo en cuenta que para llegar al centro haría falta hacer transbordo a alguna otra línea. Este debe de ser el motivo más importante para haberle puesto una frecuencia de 30 minutos, un autobús por sentido, pero el problema es obvio: si uno tarda más esperando al bus que andando a la estación de El Barrial, por ejemplo, estos dos autobuses pierden casi toda su utilidad.
Si miramos más allá de la EMT descubriremos el maravilloso mundo de los interurbanos, que ya pasaban por El Plantío de antes Podría añadirse un tercero, pero aunque 20 minutos suena mejor que media hora, volvemos al problema del principio: los buses irían aún más vacíos. Así que si dos autobuses son infrecuentes y tres son ineficientes, ¿realmente tiene sentido esta línea? Sobre todo teniendo en cuenta que ya hay varias líneas interurbanas que pasan por la zona: la 650A/650B, que va a la estación de El Barrial, y la 652, 653 y 654, que van a Moncloa casi del tirón.
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