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miércoles, 19 de mayo de 2010
Desastre ecológico
/ SOCIEDADRegistrarseIdentificarseSuscriptoresMiércoles 19 mayo 2010
El periódico Internet
La corriente del golfo amenaza con multiplicar el alcance del vertido
• El derrame se acerca al flujo marino, que puede extender el crudo por Florida y el Atlánta
El vertido de crudo alcanza un faro (en el extremo inferior derecho) al tocar tierra cerca de la desembocadura del Misisipí, en el estado de Luisiana.
NUEVA YORK
La corriente bucle del golfo de México que mueve en las profundidades aguas cálidas desde la península de Yucatán hacia el norte y después hacia Florida y el Atlántico es temida por su capacidad para incrementar la potencia de los huracanes. Hoy, el miedo no llega desde el cielo sino desde el fondo submarino, y no tiene forma de tormenta y nubes sino de mancha de crudo.
El vertido originado hace ya un mes por el accidente de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, operada por British Petroleum en aguas del golfo, está ahora al noroeste de la corriente, pero se acerca peligrosamente a ella. Si, como los científicos creen «cada vez más probable», llega a ser absorbido, encontrará un vehículo para extenderse hasta Florida y las ricas barreras de coral de los cayos de ese estado.
POSIBLE AVANCE HACIA EL NORTE / Fuentes oficiales manejan un plazo de entre ocho y diez días para que se produzca ese hecho, que podría extender también el vertido hacia el norte por el Atlántico, aunque se cree que fluiría tan solo en esa dirección y no llegaría a las costas del este de Estados Unidos. Otros científicos son aún más pesimistas y acortan su previsión al próximo domingo.
De momento, el contacto del vertido con la corriente parece no haberse producido, aunque justo el lunes aparecieron en playas de un cayo floridano al menos 20 bolas de alquitrán que hicieron saltar las alarmas. Las pequeñas masas de chapapote, de 7 a 20 centímetros de diámetro, se enviaron a un laboratorio de la Guardia Costera en Connecticut.
En todo caso, los científicos avisaban de que había escasas posibilidades de que estuvieran vinculadas al vertido, y recordaban que esas bolas pueden formarse de forma natural o provenir de otras fuentes como barcos. Es más, en otras zonas al norte de la costa del golfo han ido apareciendo bolas y, aunque algunas sí se han relacionado con el vertido, otras no estaban ligadas al desastre.
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