viernes, 8 de julio de 2011

LEY DEL BULLYING, APROBADO PROYECTO, ¿Y AHORA QUÉ SIGUE?

PUBLICADO POR DESARROLLO PSICOSOCIAL.


Un tema que debe ser tomado con seriedad y criterio, el acoso escolar, mas comúnmente conocido por bullying. Ha existido siempre, pero actualmente está aumentando de forma alarmante y llegando a consecuencias extremas. Ya desde los niveles iniciales los niños/as empiezan a familiarizarse con este tipo de conductas, los niños o niñas son objetos de burlas y humillaciones por parte de otros/as compañeritos/as. En estas edades tempranas la cosa comienza como un juego, un tipo de relacionamiento inadecuado, basado en la competencia y búsqueda de poder. Se inicia y se observa cuando los niños/as ponen apodos, motes ofensivos y atacan la identidad del otro. De esa forma inician la discriminación, el rechazo a través de muestras de ignorancia, evitaciones, burlas, hostigamientos, amenazas pudiendo esto aumentar y crecer con el tiempo y llegar a perpetrarse ataques personales y abusos serios en forma individual, o grupal. Si el niño o la niña acosado/a comenta el echo, los padres preocupados acuden al colegio y en el mayor de los casos se encuentran sin respuestas por parte de los profesores o directivos los cuales hacen de menos estos hechos, los niegan o no lo toman en serio y lo que es peor de todo no ven nada malo en ello. Este tipo de violencia que se gesta y crece silenciosamente desde el aula temprana esta llena de maldad, es una hostilidad que genera gran dolor y confusión en los niños y niñas. Estas actitudes nocivas y violentas, ya sean verbales, físicas, psicológicas o de exclusión, causan un gran daño a los niños/as más vulnerables y se vuelve luego en un problema mayor de terribles consecuencias y secuelas para el niño/a abusado/a. Este fenómeno, porque eso es lo que es a estas alturas, un fenómeno que se instaló de a poco dentro de la sociedad escolar, y que obedece a una y mil razones que no vienen al caso o pueden ser especuladas; la realidad es que afecta, y mucho, y merece una reflexión colectiva. Algo se tiene que hacer para tratar de parar esto, urge la creación de medidas legales y programas educativos que se enfoquen a la solución de procedimiento eficaces anti-bullying.
La aprobación de la ley de bullying esta siendo impulsada en países como Chile, Argentina y Brasil, por hablar de nuestra realidad cercana. En nuestro país, Paraguay, las sanciones que prevé el ministerio de educación no son efectivas son de orden meramente didáctico y es hora de iniciar acciones para obtener un respaldo legal. Estamos en el punto en que la cámara de diputados aprobó el proyecto presentado y en espera de las reuniones con organismos y profesionales especializados para llevar adelante este tema con el tratamiento que se merece. J.P.Cárdenas, impulsor del proyecto escribió: “Lo que pretendemos claramente con este proyecto de ley, además de llamar la atención de los educadores, es precautelar la integridad física, emocional y psíquica de los niños en edad escolar, contra todo tipo de abusos o de violencia en cualquiera de sus formas. Para ello se establece como autoridad de aplicación al mismo Ministerio de Educación, el cual a través de las Direcciones escolares tomará las medidas correctivas que no se extralimitarán al ámbito académico escolar, (salvo hechos tipificados en la ley). El crecimiento y desarrollo de nuestros chicos se debe dar en un ambiente que les otorgue seguridad, autoestima y superación permanente”.
Bueno, no está demás decirlo, la aprobación de la ley por sí sola no es suficiente garantía de que esta situación cambie, dependerá de la unificación de criterios y buenas prácticas por parte de organismos responsables como el MEC, demás instituciones y autoridades y, de todos, porque este problema es de todos y todos juntos tenemos que hacerle frente. Prevenir el acoso escolar será el resultado de un trabajo conjunto y de intervención simultáneo sobre los factores individuales, familiares y socioculturales. Tener el respaldo legal nos ayuda a exigir a las autoridades el cumplimiento y acompañamientos psicológico, pedagógico o social para el caso y es una medida que de por sí sola no puede contribuir a la prevención de estas conductas violentas. El factor del acompañamiento de los padres y la orientación por parte de la institución escolar a través de profesionales adecuados y capacitados es un factor insustituible. La labor del profesorado es clave para impulsar el cambio. Si estos no están sensibilizados y capacitados para detectar los efectos conductuales de la intimidación en los alumnos/as, las características y los tipos de acoso, las señales de alerta, los indicadores de riesgos, la situación habitual de la episódica, los problemas de comportamiento, afectivos o de personalidad, o sea detectar y resolver a tiempo, es muy poco lo que se puede hacer. Es inadmisible que las personas implicadas en el proceso educativo admitan situaciones de este tipo como normales y subestimen el miedo que el niño o la niña vulnerado/a siente y experimenta en su terrible situación de indefensión.



Ilustración: Oscar Scheihing Valenzuela, libros No al bullying,Chile

1 comentario:

  1. Gracias por publicarlo.Aca estamos espectantes a ver si prospera este tema.Si bien la ley sola no anda es un respaldo necesario. Saludos

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