Nuestro alumnado, pese a ser pequeño, saben de lo que pasa en el mundo, ven la televisión y escuchan las noticias. En este momento saben que se están quemado muchos de nuestros montes. Y esta es su representación simbólica de la pérdida natural. A decir verdad, no es que empezáramos por ahí. Hace unos días llevamos a la clase una sección de un tronco de pino para que pudiesen apreciar los anillos anuales de crecimiento de un árbol. A partir de eso, tras la observación detallada de la información contenida en esos círculos concéntricos -años de bonanza, años de sequía, cicatrices y otras marcas de la vida ... - hicimos grabados con cera blanda y calcos con papel carbón. Finalmente, acordamos hacer una exposición con todas esas producciones. Las pegamos sobre papel kraft y alguien dijo que era un bosque, lo que fue completado por otro niño con "bosque quemado y talado". Una abstracción. |
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