Desde que se declaró el brote hace ya un año, la propagación de la infección ha supuesto un total de 2.552 casos y casi 1.700 muertes. Además, debido a la ubicación geográfica del país, con nueve fronteras, se teme que el virus se expanda a otras regiones y países vecinos.
Médicos del Mundo en control y prevención de la epidemia
Nuestros equipos están en dos de los principales focos de expansión de la enfermedad, Katwa y Butembo. Trabajamos dando respuesta a la epidemia mediante el control y prevención de la infección. Esto incluye dotación a los centros de salud de los kits necesarios para detectar, identificar, derivar y desinfectar el lugar cuando se detecte un nuevo caso.
Además, impartimos formación al personal sanitario para que pueda hacer esta identificación y derivación adecuada sin poner en riesgo sus vidas ni la del resto de los y las pacientes.
Por otra parte, ofrecemos apoyo psicosocial al personal del ministerio de salud que trabaja en primera línea con pacientes y familiares de personas infectadas por el virus.
Una de las consecuencias más devastadoras es el debilitamiento de los sistemas de salud. La población ha dejado de acudir por miedo al contagio o a ser falsamente diagnosticada y, por tanto, estigmatizada. Por ello nos desplazamos hacia las zonas donde se concentran las comunidades y los centros de detección de la epidemia.
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