MareaVerde |
- LUTO (Manuel Menor)
- La Comunidad de Madrid plantea tres posibles escenarios para el inicio del próximo curso escolar (NdP Comunidad de Madrid. 2-6-2020)
- Vigilancia de síntomas y tres limpiezas al día: los directores ven inviable el protocolo de Madrid para volver al colegio el lunes (Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es)
- Ayuso asegura que si Madrid pasa a la fase 2 el lunes "los alumnos de Primaria ya van a poder volver con normalidad a clase"
- Permisos para los empleados públicos de los centros educativos que formen parte de los grupos de riesgo al COVID-19
- Instrucciones del DG de RRHH de la Consejería de Educación y Juventud por las cuales se regula el permiso de prestación de servicio en la modalidad de teletrabajo por conciliación COVID 19 para el personal docente no universitario que presta sus servicios en los centros educativos de la Comunidad de Madrid (2-6-2020)
- La Comunidad de Madrid elimina más de 14.000 plazas en la escuela pública el curso que viene, según CCOO (Sofía Pérez Mendoza para eldiario.es)
- Ante la prohibición de usar otras plataformas educativas para atender a nuestro alumnado, hemos de decir ¡¡basta ya!! (NdP ADIMAD 01-06-2020)
- Plataformas (comunicado de ADIMAD)
- El Ayuntamiento de Madrid recorta 468 plazas que subvencionaba en escuelas infantiles privadas en un curso crucial (Sofía Pérez Mendoza para ELDIARIO.ES)
- "DESABER" (Manuel Menor)
Posted: 05 Jun 2020 08:56 AM PDT
¡Gloria a los vencidos! ¡Honor a los muertos!
Ni siquiera en momentos luctuosos cede el afán de poder, con argumentos de pacotilla y en nombre de la libertad, para más INRI.
¡Gloria victis! es lo que correspondería en este momento: proclamar el honor y el recuerdo a los miles de muertos que ya se ha llevado por delante esta COVID-19: ¡Gloria victis!, diría un clásico romano si todavía el latín fuera la lingua franca en Hispania. Parece, sin embargo, que lo que se impone decir –o parece que quieran muchos que digamos- es: ¡Vae victis! (¡Pobres de los vencidos!).
En esta otra exclamación, pronunciada fríamente, solo importa lo cumplidores que somos, como si realmente sintiéramos algo lo acontecido aunque nos importe un bledo. Sin embargo, es la que parece imponerse.
La Biblia de Trump
Es una utilización de los muertos en provecho propio, junto a lo más sagrado que puedan tener los creyentes en su imaginación. Aunque hubiera constancia de que a este presidente le importan las creencias de cuantos invocan la Escritura judía, sería un abuso. Utiliza ese símbolo religioso "en vano", para salirse con la suya a cuenta de lo que sea. Según Trump, Dios tendría que estar de su parte en cuanto hace, dice, pregona y decreta por estúpido que sea; sobre todo en momentos de elecciones. Invocando de este modo a Dios se invoca a sí mismo: un ególatra malcriado como norma de todas las cosas. Uno de los teólogos más reconocidos, Karl Barth, solía decir que, casi siempre, "cuando hablamos de Dios, no es de Dios de quien hablamos". Menos parece que a Trump le importe algo el Dios cristiano que, -frente a cuanto provoca en EEUU-, ponía como contraste de calidad la mirada hacia el pobre, hacia el necesitado y hacia el perseguido (Mt. 25, 34-40).
El luto
No habíamos terminado el lutooficial de nuestros muertos de aquí y ya vuelan por los aires en el Congreso, como dibujaría muy bien Goya, si anduviera entre nosotros. Para no desmerecer de una Historia más reciente que el Cuaderno C del aragonés, han vuelto a ser motivo para el odio y el insulto, y para el desprecio a los vivos que estaban viendo y oyendo a sus señorías en la tele con estupor.
Pongamos que sea complicado contabilizar su número de muertos. Es una reminiscencia de la aritmética de tenderos que nos enseñaban, con el Dalmau en una mano y el pizarrín en la otra; no daba para más aquellas cuentas en que el robar del tendero era la moral de estraperlo establecida. Tardaremos en tener la metodología para saber sumar los 19 sumandos autonómicos sin que cada cual sise algo para parecer más listo que el vecino.
Pongamos también que Marlaska lo ha hecho bien en otro momento de su hoja de servicios a la patria. A poco que se descuide porque alguien cercano sea incompetente o se la haya jugado –que bien pudiera ser-, o que más de un informe pueda estar trucado para cargarle la culpa de no estarlo haciendo bien, a los ojos de la oposición ya no suma sino que resta. De la noche a la mañana ya le cae un chaparrón de insultos que le dejarán mella en el ánimo. Menos mal que algunos se alegrarán de que siga ahí, como siempre estuvo en su Juzgado.
Muchos no pararán de incordiarle –y alguno o alguna lo mirará ahora de lado-, como si se liberaran así de su propio pasado y, al mismo tiempo, fueran los campeones de nuestra libertad. Es lo peor de este luto raro en España, esperando que este luto presente nos haga torpes con la memoria. Los que más le insultan pareciendo que quieren su bien, olvidan sus propios embrollos, incluido el de la gestión de ese Ministerio de Interior, siempre pro domo sua. No es momento, en todo caso, de jugar otra vez al "y tú más", camino muy fácil de repasar en Google, sino de saber que los argumentos de pacotilla existen. De otro modo, no existiría la sentencia evangélica: por sus obras les conoceréis, repetida en Santiago, 2, 14. Por supuesto que, con la bendición del Premio de la Concordia, del Princesa de Asturias, para que los sanitarios callen la boca, no es suficiente para encubrir lo que no se está haciendo bien desde hace mucho tiempo.
Pongámonos de gran luto, y no solo por el honor de los que han muerto a destiempo, sino por nosotros mismos. De seguir con este absurdo ajuste de cuentas, a quienes hacen lo que no dicen y dicen lo que no hacen no les importa nuestro riesgo. Se afanan en tapar que, hace unos días, en este Madrid de todos los milagros, se haya obstaculizado que los mayores de las residencias no fueran trasladados a hospitales para que les atendieran; hace dos días –en plena pandemia todavía- han hecho la última privatización de un hospital y, según cuentan los sindicatos, también parece que las contrataciones de sanitarios que habían prometido para suplir carencias -que los mismos gestores de la Sanidad habían dispuesto en días pasados- , solo se están cumpliendo en un tercio.
No es un futuro esperanzador para la ciudadanía, como tampoco lo es para sus hijos, que hayan dejado fuera –en esta Comunidad- a 14.000 docentes; como si impidiendo un Estado de todos para todos fueran a vivir más libremente. Tanto quieren a los ciudadanos –que no sean sus amigos concretos- que han hecho saber que tan preparados estamos para salir de este lío, que hicieron un hospital en IFEMA más rápido que los chinos y lo han desmontado porque no hacía falta. El gran problema serían los incompetentes que, por envidia, no le darán a Madrid la FASE 87 -si existe- al final de la desescalada. ¡Qué vergüenza! ¡Con la necesidad que tiene la hostelería para disponer de todas las aceras, para que nos juntemos como locos en sus terrazas o ir corriendo a las playas gallegas…!
Defoe
Estos que así actúan no entienden que la COVID-19 siga ahí, pero cuando despertemos, quieren seguir ahí, como si nada. A punto de que cumplamos tres meses de confinamiento, las últimas líneas del amargo Diario del año de la peste, que publicó Defoe en 1722, retratan muy bien nuestra situación: "Para el común de las gentes –escribía el inglés-, puede decirse de ellas, sin faltar a la verdad, lo que se dijo de los hijos de Israel después de que fueron liberados de las huestes del Faraón, cuando atravesaron el Mar Rojo, volvieron la vista atrás y vieron a los egipcios arrollados por el agua: que alabaron Su nombre, mas pronto olvidaron Sus obras".
Manuel Menor Currás
Madrid, 04.06.2020. |
Posted: 05 Jun 2020 06:27 AM PDT
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Posted: 05 Jun 2020 06:30 AM PDT
Artículo de Daniel Sánchez Caballero para eldiario.es
04/06/2020
Daniel, director de un colegio en Madrid, ha desconectado un par de horas el teléfono el mediodía de este jueves. Cuando lo ha vuelto a activar, la aplicación que permite a las familias comunicarse con los centros educativos echaba humo. Las familias, alarmadas, le pedían explicaciones por las declaraciones de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, afirmando que el próximo lunes (fase 2 mediante) volvían las clases (presenciales) "con normalidad". También los grupos chats de profesores arden estos días entre la incertidumbre. "¿Vuelven las clases presenciales?" "¿Tenemos que ir al instituto el lunes?", se preguntan los docentes unos a otros. Vaya por delante que la respuesta es no, las clases no vuelven "con normalidad" este lunes aunque lo haya dicho la presidenta. De hecho, los directores prevén que el número de alumnos que retorne a la presencialidad va a ser muy pequeño. El caos ha aumentado cuando la Cadena Ser ha adelantado un borrador de instrucciones para aplicar las medidas de seguridad necesarias para la reapertura de centros (se puede consultar aquí), pero a un par de días lectivos de que esto suceda el documento no es oficial y los directores no saben nada. El texto incluye medidas de todo tipo hasta el detalle. Tanto, que los directores aseguran que no las van a poder cumplir. Habla el texto de una "higiene de manos meticulosa durante al menos 40 segundos", de un mínimo de tres limpiezas de baños al día y recuerda las medidas generales de prevención como mantener una distancia de seguridad de dos metros, no tocarse la cara o no tocar a otros. Las mascarillas serán obligatorias excepto si se puede mantener la distancia de dos metros. Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de instituto Adimad, lamenta lo que cree es una improvisación de las administraciones educativas. "Llevamos tres meses recibiendo instrucciones, pero no se ha hecho nada concreto. Tres meses. En lugar de planificar para septiembre, hemos estado discutiendo sobre cómo evaluar. Y la mayor prueba es que estas instrucciones aún son un borrador, y son para el lunes. No hay manera de cumplirlas. Pero apelan a la autonomía de los centros. Cuando no saben qué hacer, siempre apelan a la autonomía", lamenta. La reapertura de los centros a partir de este lunes va a ser testimonial en el mejor de los casos, según afirman los directores. La primera oleada, este lunes 8, es solo para los alumnos de Primaria, y no para todos: la vuelta de la actividad presencial se contemplaba para servir de "refuerzo" a aquellos alumnos más vulnerables. Todo apunta a que son una gran minoría los que van a acudir. El director madrileño explica que en su centro, al este de la Comunidad y que tiene algo menos de 500 alumnos, solo dos familias han mostrado algún tipo de interés en acudir. El resto tiene miedo al virus y/o cree que, a estas alturas de curso, no tiene sentido que los más pequeños acudan a los colegios. "Si ya hemos puesto las notas, no entiendo los refuerzos. Esto huele a guardería", valora. En Secundaria la situación es similar, pero ni siquiera se reincorporan el lunes. En su caso sería para los que tienen que preparar la Evau (la antigua Selectividad) y a partir del día 16, fecha en que concluyen los exámenes de esta etapa. Y entonces tampoco serán muchos los que acudan a los centros, según cree Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de instituto Adimad. "Van a ser cuatro. Una vez finalizados los exámenes, lo que quieren los alumnos es irse a casa a estudiar", asegura. Además, dicen los directores, ni siquiera está en su mano cumplir. En Primaria, Daniel explica que los colegios dependen de los ayuntamientos para asuntos como la limpieza, etc. En Secundaria, la limpieza se realiza en general mediante contratas que maneja la Consejería de Educación y la exigencia sanitaria es limpiar baños, superficies o incluso los puestos de los alumnos cada vez que se cambien, circunstancias que no están previstas en esos contratos. También les va a tocar a los directores ejercer de rastreadores si detectan algún caso de Covid-19 en su centro. Dice el borrador de instrucciones que la Dirección del centro educativo deberá "elaborar un listado de contactos estrechos con ese caso (...) que comunicará a la Dirección de Área Territorial correspondiente". Además, esta persona deberá ser apartada dentro del mismo centro en el momento en que se detecte esta posible infección.
Mascarilla obligatoria para todos
El borrador de instrucciones de la Comunidad de Madrid establece que el uso de la mascarilla será obligatorio para todas las personas "cuando no se pueda guardar una distancia interpersonal de dos metros". Igualmente, los centros tendrán que organizar las salidas y entradas de las aulas guardando la distancia de dos metros y establecer "vías de circulación de interiores también diferenciadas para evitar cruces". Además, las familias tendrán prohibido acceder a los centros. Los maestros de Infantil son los que tendrán que seguir un protocolo más estricto. Deberán lavarse las manos antes del contacto con un alumno y después, y tendrán que estar atentos para "evitar, en la medida de lo posible, que los alumnos compartan espacios". También deberán "delimitar zonas separadas entre niños con la pertinente distancia de seguridad entre ellas". El borrador también organiza los espacios comunes de los centros. Además de los corredores unidireccionales para evitar cruces de personas, en los patios habrá de mantenerse la distancia también, aunque se podrán establecer "turnos de pequeños grupos". "Tenemos muy pocas posibilidades de cumplir" Los directores de los centros están preocupados. Y no tanto por esta vuelta, que se prevé testimonial y por tanto más fácil de gestionar, como por septiembre. "Tenemos muy pocas probabilidades de llevar a cabo estas medidas", sostiene el director Álvarez. "Nos están convirtiendo en gestores de la pandemia, pero nuestra función es otra. No tenemos los recursos, los medios ni la formación para asegurar la salud del personal en los centros. Primero el Ministerio de Educación y luego la Consejería nos colocan en una situación muy complicada", elabora este director. Porque las distintas instrucciones que se han ido emitiendo les coloca a ellos como los responsables. Penales, incluso. Y se niegan. Álvarez explica que, aunque cree que no va a ser necesario por la poca afluencia ahora, desde Adimad han preparado un modelo de documento para que los directores que lo consideren oportuno lo envíen a la Consejería diciendo que no pueden hacerse responsables de la seguridad de las personas y que si les obligan será bajo responsabilidad de la Consejería.
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Posted: 05 Jun 2020 09:17 AM PDT
Artículo de Fátima Caballero para eldiario.es
04/06/2020
El Ministerio de Sanidad y la Consejería de la Comunidad de Madrid se reúnen este jueves para abordar el cambio de fase de la región a partir del próximo lunes 8 de junio. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha considerado que todo apunta a que Sanidad concederá el cambio de fase y eso permitirá que probablemente "los alumnos de Primaria ya van a poder volver con normalidad a clase". Lo cierto, sin embargo, es que no se retomarán las clases como tal, sino que serán clases voluntarias de apoyo. "Probablemente según lo que estamos viendo ya a partir de la fase 2 a partir del próximo lunes, los alumnos de Primaria ya van a poder volver con normalidad a clase", ha anunciado Ayuso durante el Pleno regional. La presidenta madrileña ha añadido que espera que la vuelta de la Secundaria y Bachillerato también se produzca en los próximos días. Desde la Consejería de Educación matizan las palabras de la presidenta regional: "A partir de que entremos en fase 2, probablemente este lunes 8, pueden volver voluntariamente los alumnos de primaria que los centros han detectado que han tenido problemas de aprendizaje en la educación a distancia", aseguran fuentes del departamento que dirige Enrique Ossorio, tras las palabras de una vuelta a la "normalidad a clase" pronunciadas por Ayuso. La presidenta madrileña ha lamentado que las fases se hayan retrasado en Madrid, "una cuestión que, como todos saben, ha sido una discusión abierta con el Gobierno de España", ha señalado. "Nos hubiera gustado adelantar la vuelta desde finales de mayo, desde el 24, que ya hubieran vuelto a clase con cierta normalidad. Pero como esto no fue posible, mientras tanto, los de Primaria lo van a hacer, esperamos que los de segundo de Bachillerato y Secundaria vuelvan a hacerlo mientras van reforzándose de cara a la Ebau". "Hubiéramos querido que los alumnos que se enfrentan a la Selectividad hubieran estado ya esta semana formándose en clase con los profesores cerca, pero ya es prácticamente imposible que para dos días lo hagan ahora. Así que ya lo harán para final de mes y de esta manera volver a una cierta normalidad", ha explicado la jefa del Ejecutivo autonómico. Ayuso también ha señalado que las escuelas infantiles reabrirán cuando la región pase a la fase 3, "es decir, a finales de junio y desde luego todo el mes de julio". En este sentido, desde la Consejería de Sanidad explican que "a partir del 16 de junio, que acaban los exámenes finales de secundaria, podrán volver los alumnos de 2 de bachillerato para preparar la EBAU". "Si nos hubieran permitido volver el 1 de junio hubiesen vuelto para refuerzo primaría, secundaria y bachillerato. Pero siendo el 8 de junio, no tiene sentido secundaria y bachillerato porque tienen los exámenes a partir del 10 de junio", señalan. "Por eso solo vuelven ahora los de Primaria", añaden estas mismas fuentes. La presidenta madrileña también ha explicado que la vuelta de septiembre todavía se está estudiando desde la Consejería de Educación. "Se abre una gran incertidumbre en todas las administraciones", ha reconocido. "El próximo curso tenemos tres escenarios por delante, una vuelta a la normalidad dentro de unas medidas estrictas de higiene y desinfección, donde vamos a tener que estudiar una distancia social doblando las clases con más instalaciones en los colegios", ha señalado. Tenemos que ver también cómo bachillerato y Secundaria pueden compatibilizar la presencia en las aulas con formación online. Para eso también estamos hablando con empresas y con instituciones, para fomentar y cada vez perfeccionar más el estudio a través de dispositivos móviles, ordenadores, etcétera, como hemos hecho durante el final de este mismo curso", ha explicado la presidenta regional.
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Posted: 05 Jun 2020 07:46 AM PDT
Fuente: www.madrid.org
Puedes descargar el Modelo de solicitud en Información reapertura centros educativos de la web madrid.org
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Posted: 05 Jun 2020 07:45 AM PDT
Fuente: www.madrid.org Puedes descargar el Modelo de solicitud (Anexo I) y la Declaración jurada en Información reapertura centros educativos de la web madrid.org
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Posted: 05 Jun 2020 08:52 AM PDT
Artículo de Sofía Pérez Mendoza para eldiario.es
01/06/2020
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso eliminará 14.121 plazas en la escuela pública el curso que viene. 466 aulas de todos los niveles educativos, según un informe de Comisiones Obreras, que ha analizado la situación de 1.096 centros tras la publicación de las plazas disponibles a partir de septiembre. El recorte afecta a 270 de los colegios (158) e institutos (107) estudiados, lo que supone un 25% del total de centros de la Comunidad de Madrid.
La Consejería de Educación ha organizado el curso escolar 2020-2021 como estaba planificado antes de la epidemia, pese a que la exigencia de distanciamiento va a obligar a reducir las ratios. Por ejemplo, las instrucciones de la propia Consejería para la vuelta de los niños y niñas de 0 a 3 años contemplan la mitad solo de alumnos por aula.
La supresión de plazas públicas de algunos colegios es una situación que se repite curso tras curso. La Consejería justifica que son ajustes debidos a la oferta y la demanda y que se eliminan en unos sitios y se crean en otros. En esta ocasión, la cartera dirigida por Enrique Ossorio asegura en una nota que los datos aportados por el sindicato son "erróneos" y afirma que habrá más aulas en todas los niveles, pero no aporta datos de cuántas unidades nuevas se abrirán el curso que viene. La Consejería aduce, además, a que en el curso pasado terminaron creándose 17.000 plazas más. Comisiones Obreras considera, sin embargo, que se trata de "recortes" y denuncia que la Comunidad de Madrid ha organizado "el proceso de escolarización al margen de lo que indica la autoridad sanitaria".
"No se fundamenta en ningún caso. Primero porque las ratios ya son muy altas y hay zonas con mucha demanda de escolarización. Y segundo porque estos recortes impiden abordar la necesidad de bajar el número de alumnos por clase en plena pandemia", explica la secretaria de Educación de CCOO en Madrid, Isabel Galvín, que ve en la Comunidad de Madrid una intención de "derivar de la pública a la concertada".
Las clases de tres años, la puerta de entrada al sistema educativo, son las más afectadas. Desaparecen 166 respecto a este curso, lo que supone 4.175 plazas menos en Infantil. Le siguen 3.395 puestos escolares menos en Bachillerato, 2.765 en Secundaria y 675 en Primaria. A estas plazas hay que sumarle otras 3.111 más que el sindicato no ha podido concretar en qué nivel están. La zona sur es la más afectada. Caen 148 aulas en 85 centros. En el área de Capital desaparecen 139 unidades en 34 colegios.
Galvín ha puesto el ejemplo de Rivas, donde se ha eliminado un aula en un colegio público pero se ha creado en otro a 3 kilómetros. "Una oferta no compensa a la otra. Es el modelo regional. Se crea una unidad en una zona pero no solventa los problemas de escolarización del mismo municipio", ha argumentado.
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Posted: 05 Jun 2020 08:26 AM PDT
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Posted: 05 Jun 2020 08:17 AM PDT
La Junta Directiva de la Asociación de Directores de Instituto de la Comunidad de Madrid, ahora que ya parece verse el final de este oscuro túnel por el que hemos transitado, sin menoscabo de que algo así pudiese repetirse, o quizás por ello, nos vemos en la necesidad de realizar una reflexión, sin demasiadas esperanzas de que sirva para algo, salvo para poner de manifiesto la realidad de lo que se ha vivido en los centros de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid. La suspensión de la enseñanza presencial y su sustitución por la enseñanza telemática supuso un cambio brusco en la mayoría de los centros: en menos de una semana todo el sistema se preparó y se puso en marcha para dar servicio. Todo ello sin tener, en muchos casos, la formación suficiente, experiencia previa de algo parecido y en la mayoría de los casos con los recursos personales de cada uno. Además de intentar conseguir los equipos para todo el alumnado y las correspondientes conexiones, para nosotros era urgente poder "continuar con los procesos de enseñanza". Esto ha supuesto, no solo un gran trabajo de organización, sino también de resolución de infinidad de incidencias técnicas. En un principio nos lanzaron al vacío con una Instrucción que en la que se indicaba que podíamos utilizar todo (y en ese todo había incluso herramientas como WhatsApp). Descartadas por inútiles e inservibles las herramientas proporcionadas por la Comunidad de Madrid (EducaMadrid), colapsadas desde el primer minuto, cada cual intentó buscar una salida. Muchos optaron por las herramientas de Google, que por su potencia y sencillez les ha permitido mantener el trabajo con su alumnado. Hasta la semana pasada estuvimos recibiendo normativa diversa que ha ido cambiando la organización que teníamos implantada, limitando incluso el uso de herramientas tales como formularios, o redireccionamiento de correos, entre otras. Da la impresión de que poco a poco se han ido asustando con asuntos relacionados con la Protección de Datos, y nada mejor que compartir el temor transmitiéndolo a los directivos de los centros, a la vez que eluden su responsabilidad. Si hay problemas de esa índole, y no lo ponemos en duda, su trabajo es solucionarlos y no trasladarlos a quienes se encargan de la enseñanza al alumnado. Dado que GSuite es la herramienta más usada por los centros por su carácter gratuito y su solvencia, al pedir explicaciones a las personas responsables de Protección de Datos en la Comunidad de Madrid, sobre la posibilidad de usar GSuite, la respuesta ha sido un rotundo no: no se puede usar como herramienta administrativa y por supuesto tampoco para la evaluación a través de classroom. Tenemos que usar única y exclusivamente las herramientas que pone a disposición la Comunidad (oferta que se ha visto ampliada con Microsoft) y nada más. Funcionen o no. Lo que resulta inexplicable es entonces ¿para qué nos sirve la formación en GSuite impartida por la propia Comunidad de Madrid?, ¿o por qué aparece esta herramienta en sus páginas institucionales? https://www.educa2.madrid.org/web/innovacioneducativa/novedades/-/asset_publisher/Hr2uVUgbM5Lr/blog/transformacion-digital-para-tu-centro-google-for-education-/15416161?inheritRedirect=false https://www.educa2.madrid.org/web/revista-digital/recursos/-/visor/g-suite-for-education Nos consta que otras Comunidades tienen implementados estos sistemas a entera satisfacción de los usuarios, por ejemplo la Comunidad Foral de Navarra (según nos corroboran nuestros compañeros en FEDADi de la Asociación de Directores de Navarra), por lo que resulta difícil entender lo que se nos niega. Como resulta difícil entender que centros de titularidad no pública de Madrid lo estén utilizan en sus actividades lectivas sin mayor problema ni con la Consejería ni con la Delegación de Protección de Datos. O que la misma Universidad Carlos III lo emplee en su trabajo docente también sin problemas. Bien es cierto que la Comunidad de Madrid, desde que asumió las competencias, se ha caracterizado por un chauvinismo casi patológico: solo había que utilizar sus herramientas, dado que eran las mejores, independientemente de que funcionasen (normalmente mal) o que no funcionasen. La introducción de nuevas herramientas ha conllevado año tras año, y conlleva, un sufrimiento estéril e inútil de los usuarios: nosotros. Hace años acuñamos la expresión "sadismo institucional" para definir esta situación de hacernos utilizar herramientas para la gestión que, simplemente, no funcionaban con un mínimo de solvencia. Lamentablemente la situación no ha cambiado.
Nuevamente los servicios administrativos se han erigido en protagonistas de algo en que no lo son: la educación del alumnado. Se pervierte claramente su función de apoyar a los centros, que es donde se llevan a cabo los procesos educativos, al hacer que los centros les sirvan a ellos.
Desde el plano educativo, resulta enormemente difícil que en los centros escolares el repositorio propuesto por la consejería esté a la altura de las herramientas digitales de hecho más utilizadas por las instituciones educativas más avanzadas.
Desde los lineamientos que da la propia Unión Europea en su propuesta de Organizaciones Educativas Digitalmente competentes, se deja claro la necesidad de que tanto docentes como alumnos cuenten con las competencias digitales necesarias. Es evidente en los próximos años se generarán nuevas brechas digitales entre aquellos centros que faciliten recursos (tanto de hardware como de software) de calidad a docentes y a alumnos, y aquellos que lo hagan con recursos más deficientes o desactualizados, como sería el caso de los centros públicos con la política actual de la Consejería.
Desde el plano legal no vemos impedimento en utilizar estas tecnologías en su dimensión pedagógica. Creemos que lo necesario es que desde las autoridades administrativas se faciliten las herramientas y recursos para realizar análisis de riesgo ágiles y rigurosos y un despliegue de medidas de seguridad adaptadas a los riesgos identificados. En este sentido, en los comunicados a los que hemos tenido acceso de la Delegación de Protección de Datos de Madrid entendemos que no se prohíbe el uso de tecnologías distintas a las de Educamadrid. Este es el caso del Informe de la Delegación de Protección de Datos de 13 de abril de 2020, sobre La protección de datos en el uso de aplicaciones y plataformas corporativas y ajenas para el teletrabajo en el ejercicio de la función educativa. En caso de que el centro lo considere necesario por no encontrar una tecnología del catálogo de EducaMadrid deberá:
Por ello, y sobre todo considerando la posibilidad que el curso próximo nos veamos desgraciadamente abocados a repetir situaciones ya conocidas u otras en las que la atención al alumnado no sea solamente presencial, además de para poder terminar el presente curso con la dignidad necesaria, consideramos que deberían abordarse de manera inmediata las siguientes cuestiones: - La asunción, por parte de la Consejería de Educación, de las graves deficiencias de las herramientas que proporciona y, consecuentemente, cese en su afán de elaborar nuevas herramientas y establezca convenios con las ya existentes, suficientemente probadas y verificadas, y que siempre les van a resultar inalcanzables en su diseño y prestaciones. De esta forma sería posible materializar una Plataforma garantizada y útil. Resulta penoso que la gestión de ICM se encuentre no sólo sometida a un proceso judicial, sino en el estado lamentable en que está en la actualidad.
- Potenciar la autonomía de los centros, no solo cuando la Administración se encuentra en un callejón sin salida, sino de forma usual en la organización del centro.
- La firma de un convenio con Google (y con cuantas plataformas sean de uso común) para poder usarlas y que los directores no estemos temerosos porque parece que estamos en un marco legal no seguro. Queremos que se firme lo mismo que se ha firmado con Microsoft para poder usar las herramientas de dicha compañía (mucho más adaptadas a las necesidades de la docencia). La no firma de este convenio, nos obligaría a no poder seguir usando la Gsuite, toda vez que ante cualquier reclamación puede exigírsenos responsabilidades como responsables del centro.
Es en estos momentos, especialmente, cuando los Equipos Directivos y los docentes necesitamos y, probablemente merezcamos, un mayor apoyo y comprensión a la trayectoria de trabajo de los centros; y si un recurso se está utilizando por una gran cantidad de centros docentes, y se está demostrando que es útil (además de gratuito), entendemos que debería ser la propia Consejería quién debería ayudarnos a que se puedan utilizar con la máxima seguridad. Lo que no parece ser el caso.
Afortunadamente, tenemos la constancia de que nuestro alumnado y sus familias sí que han reconocido y agradecido el trabajo realizado.
Madrid 01 de junio de 2020 |
Posted: 05 Jun 2020 07:52 AM PDT
ELDIARIO.ES publica esta información
Madrid afronta el curso que viene, un momento crucial que obligará a reorganizar los espacios y reducir las ratios para mantener la distancia de seguridad, con 468 plazas públicas menos en las guarderías de la ciudad. El pasado miércoles empezaba el periodo de admisión y las familias que pelean por una de las escasas vacantes contarán este año con menos posibilidades porque el Consistorio, dirigido por PP y Ciudadanos, ha dado por finalizados unos acuerdos con guarderías privadas que permitían concertar un cupo de plazas (30%) que funcionaban, a efectos, como públicas. Estos convenios, que aumentaban un 10% la oferta, llevaban tiempo tambaleándose y ya se habían reducido en el mandato anterior. Hay 33 centros afectados y algunos ya han anunciado su cierre al perder las subvenciones en este momento incierto, lo que reduce aún más las plazas disponibles en la ciudad.
"El argumento es que el convenio que firmamos roza la ilegalidad pero pedimos una alternativa. Tenemos el 70% de las plazas privadas. Lo que reivindicamos es que no desaparezcan estas, para la gente con menor poder adquisitivo", explica Victoria Otero, directora de una de estas escuelas, Las Nubes 2. El Ayuntamiento solo se ha comprometido a sostener las plazas, 288 en total, a los niños y niñas que ya están dentro del centro hasta que acaben la etapa educativa. Así que algunas guarderías mantendrán este próximo curso un porcentaje mínimo de bebés con subvención para no dejarlos tirados en mitad del ciclo.
Fuentes del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social confirman que los convenios "están venciendo ahora" y "no se pueden renovar por una cuestión legal". "El régimen jurídico se estableció cuando las escuelas infantiles estaban integradas en la Comunidad de Madrid", explican estas fuentes, que aseguran que la voluntad del Consistorio es "retomar" los acuerdos en el curso 2021-2022. "Lo antes posible", remachan, conscientes de que el recorte afecta mucho a una ciudad donde es muy complicado conseguir una plaza pública en una guardería.
Este año se han ofertado 7.965. A ellas hay que sumar 288 subvencionadas en centros privados, correspondientes a los niños que ya estaban en las escuelas, que sí continuarán. En el curso presente, este cupo extra ascendía a 752 plazas. El área de Familias insiste en su "compromiso con la educación infantil" y recuerda que este curso por primera vez se ponen en marcha las becas del Ayuntamiento, de entre 100 y 200 euros al mes, para las familias que no pueden acceder a una plaza pública. Hay 2.100 solicitudes pendientes de resolver, según datos municipales. También está planificada la apertura de dos nuevas guarderías de la red municipal con 103 y 66 vacantes, respectivamente. Una suma de plazas que no cubre, de momento, las concertadas eliminadas.
La reducción de plazas se consuma en un curso exigido por las nuevas distancias de seguridad, dos metros como mínimo entre niños. Las instrucciones de la Consejería de Educación para la vuelta a las aulas, publicadas este miércoles, establecen una reducción al 50% de las ratios para las clases de 0 a 3. Esta etapa es la primera que va a reactivarse en la desescalada: Educación prevé que los bebés con familias obligadas a trabajar fuera de casa puedan regresar en la fase III.
El fin de los conciertos pone especialmente en jaque a las guarderías privadas más pequeñas con pocos empleados y facturación limitada. "La pérdida del convenio nos ha puesto a 33 escuelas infantiles en una situación de vulnerabilidad muy grande porque perdemos el 30% de nuestras plazas en un momento de excepcionalidad y con un futuro muy incierto", dice una carta enviada por un centro a las familias. La escuela infantil cierra el próximo curso con la sensación de "abandono institucional" y "desprotección" del sector.
Convenios antiguos
Los convenios se originaron hace 18 años ante la apremiante necesidad de puestos escolares. El Ayuntamiento entonces se comprometió a pagar el 30% del coste de la obra para construir la escuela a cambio de que el 30% de las plazas de esas guarderías estuvieran concertadas durante una década. Funcionan exactamente con la misma normativa: las familias solo paga el comedor y el horario ampliado. La tasa de escolarización es gratuita. Un precio total que está muy lejos de las cantidades que las familias tienen que abonar en plazas privadas. Hasta 500 euros al mes, más la matrícula y el material.
Cumplida la vigencia inicial de los convenios, se fueron prorrogando de forma más o menos regular año a año, siempre con incertidumbre sobre el futuro próximo. Hace tres años, la corporación de Manuela Carmena ya intentó rescindirlos pero finalmente solo eliminó las plazas de bebés (0-1), cuenta Otero, cuya escuela pasó de tener 19 plazas concertadas a 16. El curso que viene solo serán cuatro. La decisión de que se extinguían los convenios se comunicó junto a la orden de cerrar los centros por el estallido de la COVID-19 a mediados de marzo.
Las primeras en caer... y en volver
Las escuelas infantiles han sido el eslabón más débil durante la crisis. La mayor parte de la red pública está gestionada indirectamente por empresas o cooperativas. Con el cese de la actividad lectiva, la Comunidad de Madrid ordenó suspender estos contratos y la mayoría de educadoras entraron en Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). El argumento del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso era que las guarderías no pueden continuar teletrabajando si no están físicamente con los niños y niñas. Ahora, la Consejería de Educación ha rectificado e indemnizará a las empresas, que fueron las primeras en caer y, con la desescalada, también son las primeras exigidas para volver. La Comunidad de Madrid pretende reiniciar la actividad en las guarderías 0-3 en la fase III.
En el Ayuntamiento, las decisiones no fueron tan contundentes pero sí muy desiguales. Al menos 15 de las 68 escuelas de la red municipal, una de cada cinco, no pudieron continuar con la actividad desde casa, pese a que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, prometió que el Gobierno iba a "arbitrar todos los medios para que los empleados de las empresas concesionarias no vean mermados sus derechos laborales ni retributivos". El destino de cada guardería quedó en manos de los distritos, que arbitraron decisiones diferentes y que, en algunos casos, abocaron a las escuelas a suspender los contratos bajo la amenaza de que el interventor no aceptaría sus facturas.
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Posted: 05 Jun 2020 08:29 AM PDT
Renqueamos entre "lo nuevo" y las reformas
Hemos llegado a un punto en que dudamos, porque estamos en fase de decidir si seguir adelante o permanecer quietos, como si fuese posible.
Es la indeterminación entre un arre!y un xó! que un nervioso campesino gallego lanzaba a su burro, parado en un charco del camino. Una de las varias razones de la indefinición en que nos encontramos es "lo nuevo", la otra las reformas.
Lo nuevo
Esta dirección del movimiento social tiene a su vez muchas vertientes. Cada cual tiene su modelo predominante al respecto, sin que ninguno domine todavía y algunos sean menguantes. Si hacemos caso al ruido que meten, empieza a tomar cuerpo de nuevo el modelo de los que proponen una bien jerarquizada sociedad, bajo una racionalidad "natural". Quién lo diría; invocan tanto la libertad de movimientos -y de mercado- que confían en que el COVID-19 haya hecho una buena labor de selección darwinista, como si estuviera delimitando en cada barrio a los mejor dotados para sobrevivir en los próximos meses de incertidumbre si hiciera falta salir a codazos adelante, pase lo que pase. De momento, tratan de imponer sus caceroleras sonoridades en muchas zonas urbanas por encima de cualquier aplauso a quienes estén siendo responsables en sus puestos de trabajo sanitarios o de cualquier otra índole
Les acompañan en esta peregrinación hacia un nuevo concierto social los que presionan y empujan a los alcaldes y concejales con la importancia trascendental de la cultura del bar y la terracita. Invocan que son muchísimas familias las que viven de que las demás tomen cañas, y que muchas madres no duermen si sus hijos o hijas, después de haber hecho un máster, no son contratados para servir a tanta humanidad sedienta. Como si el gran futuro de España dependiera estratégicamente de que creciera el número de camareros dispuestos a ser contratados en precario, y de que todo el suelo urbano esté disponible para tanto emprendedor incomprendido.
Nadie se queda atrás en las demandas que tanto florecen en esta desventurada primavera. En algún "Ministerio de la Abundancia" como el de Orwell en 1984, debe haber ya alguien encargado de anotar los gremios afectados por la situación creada por esta desgraciada pandemia. No paran de aparecer cada día quienes, paseándose con mascarillas de diseño, temen quedar al borde de la subsistencia o del racionamiento en los próximos meses; todo el que sabe que intuye que tiene a su lado un grupo de colegas en similares circunstancias a la suya, enseguida esgrime un informe de agravios que los responsables de Hacienda han de atender con preferencia por su "desplome".
Y ahí van detrás como locos apocalípticos algunos líderes espabilados, queriendo comandar esa desaforada necesidad de levantar cabeza por encima de otros que pugnan por lo mismo. Toda crispación es poca; no paran de levantar cualquier tipo de liebre con tal de que pueda ser objeto de caza placentera. En esta pelea, ya puede distinguirse a los que todo les vale, una cosa y la contraria, con tal de ver si todos nos pegamos un trompazo para venir enseguida a "salvarnos". "Objetivo común" y "cogobernanza" no figuraban en su gramática de Primeras Letras. En medio, están los muertos; les guardaremos luto colectivo unos días, sin que –en pleno siglo XXI- sepamos exactamente sus cifras; para que se diga que las estadísticas no tienen nada que ver con el dolor.
En este inmenso barullo también están cuantos ciudadanos sigan vivos sin saber si interesan mucho a alguien. No se extrañe nadie de que en esta búsqueda de la nueva sociedad que traiga "la nueva normalidad" consumista, muchos no sepan a qué carta quedarse cuando la poética de los más gritones embauca a muchos. No es la primera vez que sucede: ¡Atención a cuantos invoquen "lo nuevo"! Eso pregonaba el que en Navarra era conocido como el "Cura azul", director de la revista Jerarquía, de corta duración y objeto de culto falangista; y eso adelantó uno de los hombres que más determinaron la política educativa "nacional" desde aquel 18 de julio: José Pemartín, autor de un libro programático: Qué es "Lo nuevo". La "realidad" la estaban creando ellos con su propaganda.
Las reformas
Como otras que han sido, las reformas que vienen aprovecharán las crisis para imponer los intereses hegemónicos, casi nunca coincidentes con los de la mayoría de los ciudadanos si hacemos caso a los estudios serios de otras etapas críticas de la humanidad. En este momento, cuando algunas de las vías de arreglo de los desastres que ha causado esta COVID-19 solo pueden venir de Bruselas, asistiremos a decisiones condicionadas por pertenecer nuestra estructura económica al universo periférico. El centro, marcado desde el Banco Central Europeo y sus brazos en Berlín, Bruselas y Estrasburgo, se abre a prestar ayuda económica a lo que vaya a ser la "reconstrucción económica", que enseguida tomará el centro de la vida política. Pero nadie regala nada; la cuestión es la contrapartida de "las reformas" a que hayamos de comprometernos a cambio.
En qué vaya a consistir apretarse el cinturón y a quienes corresponda hacerlo prioritariamente será el gran debate que nos espera; cuánta precariedad estemos dispuestos a suprimir o cuánta estemos en fase de aumentar, con más pobreza, más precariedad y, en definitiva, menos justicia distributiva, es lo que está en juego. La gran cuestión será saber quién paga y quién se sigue llevando la parte más sustantiva de la renta que seamos capaces de generar en medio de tantos problemas, ya visibles en los puntos donde se distribuye comida a los más necesitados.
Lo único claro es que vamos a tener mucho que aprender todavía. En este momento en que las palabras demagógicas ya vuelan para intentar convencer a los más incautos con el sentido cambiado que tienen en el habla común, lo que mejor podemos hacer es lo que recomendaba Antonio Machado a través de Juan de Mairena: "repensar lo pensado, <desaber lo sabido> y dudar de su propia duda, que es el único modo de empezar a creer algo".
Manuel Menor Currás
Madrid, 27.05.2020 |
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