Como vinimos haciendo en los dos cursos anteriores, llegado este momento, le damos vacaciones al blog. No sabemos si en septiembre volveremos o no ya que nos da vértigo.
Llevamos tres cursos exponiendo públicamente nuestra opinión y nuestro quehacer educativo, así en 725 entradas mostramos el interior de nuestras aulas y de nuestro pensamiento. Fue un ir creciendo con un grupo de pequeños que ahora se fueron, por ello, nos da miedo volver a empezar de nuevo y resultar repetitivas. Necesariamente, en nuestras aulas tendremos que repetirnos, -esto, como todos sabemos es un ciclo, una rueda que siempre empieza en el mismo punto- hay aspectos en los que no se puede innovar continuamente, entonces, no sabemos hasta que punto tendremos algo nuevo que contar que sea del interés de los demás. Y lo que no vamos a hacer es condicionar nuestra práctica al blog. InnovArte para nosotras es un estímulo, pero no puede ser el motor de nuestra praxis.
Ya se verá cuando nos encontremos en septiembre con 25 caras nuevas. Entonces decidiremos.
No sabemos si fue un año más intenso que los otros, lo que sí fue es de contradicciones internas. Dentro de las aulas tuvimos la misma ilusión que siempre, pero en otros espacios, reales o virtuales, fue de absoluto desánimo. Y esto no es una apreciación subjetiva, se palpa en el ambiente. Una anemia profesional está acabando con los glóbulos de la mejora educativa. Bien sabemos que la anemia no es una enfermedad por sí, sino un síntoma de otras carencias; sobre algunas de ellas no tenemos control, pero otras dependen de nuestro estilo de vida, y desde luego, una visión pesimista no ayuda mucho a la paliación del problema.
A veces, al entrar en espacios de intercambio entre docentes lo único que nos producía era más abatimiento. No es que queramos vivir en un limbo, flotando ignorantes en una situación irreal, pero hay que reflexionar con calma que la escuela, la sociedad, no se cambia para mejor tan sólo compartiendo, wasapeando, o retuitteando lemas, consignas o imágenes de denuncia que nos saturan hasta aturdirnos. Recordemos lo que ya decía el poeta T.S. Eliot en 1934, sobre que la información mataba el conocimiento, y el conocimiento la sabiduría. Estamos convencidas de que se mejoraría mucho, si la comunidad docente, mostrase sus buenas prácticas, su sabiduría.
La sociedad piensa de nosotros que somos unos insatisfechos, unos reivindicativos y unos contestarios, -no estamos cuestionando la pertinencia de estos mensajes-, baste una ojeada al Facebook o Twitter para confirmarlo. A lo mejor cambiaríamos su opinión, si invadiésemos las redes con aquellas pequeñas cosas que hacemos día a día con sus hijos/as con la pretensión de conseguir una ciudadanía más formada, más libre, más democrática, más culta y más justa. Es fácil de imaginar: todas las personas que nos dedicamos a la educación mostrando lo mejor de nuestro trabajo, en lugar de lo negativo.
La mejor manera de rebatir las críticas es con hechos que demuestren lo contrario. El resto son gritos al aire. A los lamentos hasta podemos acabar acostumbrándonos, sólo las obras permanecen. Esto es lo que pretendemos hacer desde InnovArte, nuestra manera de defender la escuela pública, la educación de los niños y de las niñas.
En el acto de entrega de los Premios Pedrón de Ouro, le escuchamos a nuestra apreciada Fina Casalderrey -que actuaba como mantenedora literaria- esta historia del Guía del Hermitage:
Antes de que los alemanes completaran el cerco a Leningrado, el gobierno soviético logró enviar a los Urales todas las obras de arte del Museo Hermitage. Un guía del museo, viejo y enfermo, decidió continuar con las visitas guiadas y explicar cuadros que no estaba con tal pasión y destreza que los visitantes acababan por verlos, apreciarlos y comentarlos.
Bien, pues en este momento difícil, puede que eso sea lo que nos corresponda hacer a los docentes: como el guía del Hermitage, tendremos que mostrar la belleza y necesidad de la educación, y hacerlo con tal pasión que nuestro alumnado, la sociedad no pueda concebir la vida sin esa obra de arte. Ser los guías de la educación aun en museos vacíos, saqueados y desastrados.
Buenas vacaciones a todos y todas las que nos seguís en InnovArte en gallego o en castellano desde Galicia, el resto del estado, Italia o Portugal. Agradecimiento especial también, al numerosísimo grupo que nos visitáis mientras nosotras dormimos, desde lugares que a veces tenemos que buscar en el mapa, de la Argentina, Chile, Méjico, Guatemala, Perú, Venezuela, Colombia, Uruguay o Australia entre otros; para vosotras ánimo para continuar con el trabajo. Fue una sorpresa bien grata llegar con el discurso InnovArte tan lejos.
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