El paracetamol o acetaminofén es un medicamento que se usa para tratar el dolor moderado y la fiebre. A menudo se vende en combinación con otros fármacos, como por ejemplo el Frenadol. Se considera seguro a las dosis recomendadas, hasta un máximo de tres a cuatro gramos diarios para un
adulto y también era considerado seguro durante el embarazo y la lactancia. Se calcula que en torno a un 40-65% de las mujeres embarazadas toman paracetamol durante el embarazo en muchos países. Su modo de acción no está claro. Está en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud y en 2019 es el medicamento 17º más consumido en los Estados Unidos, con más de 29 millones de prescripciones anuales.
En octubre de 2019 ha salido un estudio analizando los efectos del paracetamol en ratas preñadas. El objetivo era evaluar el potencial de este fármaco para inducir neurotoxicidad en el desarrollo. Ratas preñadas de la estirpe Wistar fueron tratadas con paracetamol (350 mg/kg/día) o agua desde el día gestacional 6 hasta el parto.
Los criterios de valoración de la toxicidad general incluían cambios en el peso corporal y la ingesta de alimentos de las madres, así como en el peso corporal de las crías hasta el destete. La evaluación de la conducta se llevó a cabo en los días postnatales 10 (prueba de búsqueda de nido), 27 (comportamientos estereotipados), 28 (prueba de sociabilidad en tres cámaras y prueba de campo abierto) y 29 (placa caliente y laberinto elevado). Además, se cuantificaron los niveles de lípidos hidroperoxidados (LOOH), glutatión reducido (GSH) y factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en la corteza prefrontal y el hipocampo de las ratas a los 22 días de edad.
La exposición gestacional al paracetamol alteró el comportamiento de búsqueda de nido, aumentó los comportamientos estereotipados inducidos por la apomorfina y
generó una disminución en el acicalado rostral en el laberinto elevado. Las hembras expuestas presentaron un aumento de la exploración vertical en la prueba de campo abierto. No se observaron alteraciones en los niveles de LOOH, GSH o BDNF en la corteza prefrontal o el hipocampo. El régimen de exposición no afectó a los parámetros generales de toxicidad ni al comportamiento de las crías en las pruebas de plancha caliente y sociabilidad. Estos datos sugieren que el paracetamol es un neurotóxico para el desarrollo en la rata. Las alteraciones observadas pueden ser relevantes para los trastornos del desarrollo neurológico.
Según otro estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud y la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica, la exposición al paracetamol
en el útero puede aumentar el riesgo de que el niño tenga un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) y/o un trastorno del espectro autista (TEA). El estudio fue realizado por el Dr. Xiaobing Wang, de la Facultad de salud pública de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, y sus colegas y ha sido publicado en JAMA Psiquiatría.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por un patrón de hiperactividad y comportamiento impulsivo. El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno complejo del desarrollo que afecta a la forma en que una persona se comporta, cómo interactúa con los demás y cómo aprende.
Los investigadores analizaron datos de la Boston Birth Cohort, un estudio a largo plazo de los factores que influyen en el embarazo y el desarrollo infantil. Recolectaron sangre del cordón umbilical
de 996 nacimientos y midieron la cantidad de paracetamol y de dos de sus subproductos en cada muestra. Para cuando los niños tenían un promedio de 8.9 años, el 25.8% había sido diagnosticado con TDAH solamente, el 6.6% con TEA solamente y el 4.2% con TDAH y TEA.
Los investigadores clasificaron la cantidad de paracetamol y sus subproductos en las muestras en tercios, de menor a mayor. En comparación con el tercil inferior, el tercil medio de la exposición se asoció con aproximadamente 2,26 veces el riesgo de TDAH. El tercil más alto de exposición se asoció con un riesgo 2,86 veces superior. De manera similar, el riesgo de TEA fue mayor para los que se encontraban en el tercil medio (2.14 veces) y en el tercil más alto (3.62 veces).
Los autores concluyen que sus resultados apoyan estudios anteriores que vinculan la exposición al acetaminofeno en el útero con el TDAH y el TEA y subrayan la necesidad de insistir en esta línea de investigación adicional.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos recomienda que se valore cuidadosamente antes de usar cualquier medicamento para aliviar el dolor durante el embarazo.
Para leer más:
- Ji Y, Azuine RE, Zhang Y, Hou W, Hong X, Wang G, Riley A, Pearson C, Barry Zuckerman B, Wang X (2019) Association of cord plasma biomarkers of in utero acetaminophen exposure with risk of attention deficit/hyperactivity disorder and autism spectrum disorder in childhood. JAMA Psychiatry doi:10.1001/jamapsychiatry.2019.3259
- Klein RM, Rigobello C, Vidigal CB, Moura KF, Barbosa DS, Gerardin DCC, Ceravolo GS, Moreira EG (2019) Gestational exposure to paracetamol in rats induces neurofunctional alterations in the progeny. Neurotoxicol Teratol. Oct 20:106838. doi: 10.1016/j.ntt.2019.106838.
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