Hoy me he encontrado con otra genialidad visual. Se trata de la identidad corporativa para
Waldo Trommler Paints, una marca finlandesa de pinturas.
Estamos acostumbrados a ver marcas de pintura en las que su identidad gráfica sigue una misma línea: son sobrias y exentas de creatividad. Los productos de Waldo Trommler Paints destacan éxitosamente de su competencia.
Reynolds ans Reyner, el estudio que ha diseñado la marca, ha entendido perfectamente que en una marca de pintura lo importante es el color y lo han reflejado a través de una identidad donde el color, la tipografía y los iconos son los protagonistas.
Una identidad que no tiene colores corporativos,
cada pieza es una combinación brillante de colores que en su conjunto forman la totalidad de la imagen de marca.
Sin duda una marca que transmite calidad, amabilidad e innovación.
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