El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha lanzado una campaña a favor de los centros concertados. El argumento que esgrime es la mentira de siempre: que la existencia de centros privados subvencionados acrecienta la libertad de elección. Lejos de ello, esta doble red de centros financiados por todxs los ciudadanxs (los privados subvencionados y los públicos) está condenando a la mayor parte del alumnado a una falta de recursos educativos que le va a impedir a la larga tener la oportunidad de formarse dignamente. ¿Y qué libertad puede haber cuando se malogra el futuro de tantos estudiantes y la igualdad de oportunidades queda en papel mojado?
No podemos consentir que se siga financiando con dinero público estos centros privados, y más ahora cuando la enseñanza pública está siendo estrangulada por los recortes de presupuesto, la masificación en las clases, los cierres de centros y grupos y, sobre todo, la exigua contratación de personal. Por ello, resulta aún más indignante que el Gobierno de la Comunidad de Madrid dedique parte de su presupuesto a difundir una campaña en defensa de empresas privadas que hacen competencia desleal con los centros públicos.
No con nuestros impuestos. Rechazamos la educación privada concertada así como la propaganda que se hace de ella.
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