UniDiversidad. El blog de José R. Alonso. | ![]() |
Posted: 08 Aug 2016 01:30 AM PDT
![]() ![]() Aunque no todo el mundo lo expresa de la misma manera, según este mito, en los estudiantes que son más intuitivos dominaría el hemisferio derecho mientras que los que aprenden de una forma secuencial, lineal, serían «cerebralmente zurdos», es decir, que predominaría el hemisferio izquierdo. Se dice también que en las personas en las que domina el hemisferio izquierdo prevalece la lógica, el pensamiento racional y ordenado, mientras que en los más creativos y con facilidad para el arte, dominaría el hemisferio derecho. Según esta forma de pensar, el hemisferio izquierdo se fijaría en los detalles, en el conocimiento, en la percepción de patrones, en las estrategias en las cosas prácticas, sería el lugar de las matemáticas y la ciencia, y actuaría sobre seguro. El derecho, por el contrario, se fijaría en las grandes panorámicas, en el presente y el futuro, en las creencias y la fantasía, sería impetuoso y tomaría riesgos y sería el lugar de la filosofía y la religión. La idea de que hay personas de cerebro izquierdo y otras de cerebro derecho es un mito ampliamente extendido, incluso entre personas con buena formación. Un estudio realizado en Gran Bretaña y Holanda, con una muestra de 242 profesores de enseñanza primaria y secundaria encontró que el 91% de los británicos y el 86% de los holandeses consideraban que había diferencias en la dominancia hemisférica (cerebro izquierdo frente a cerebro derecho) que podían explicar las diferencias individuales en el aprendizaje de cada estudiante. ![]() El mito del cerebro izquierdo y el cerebro derecho se asocia también con otros mitos como el de las diferencias sexuales entre los encéfalos de hombres y de mujeres. La página web del Christian Working Woman, un movimiento cristiano que anima a las mujeres a convertirse en embajadoras de Jesucristo en su puesto de trabajo, afirmaba que los «hombres son típicamente muy de cerebro izquierdo» añadiendo con esa imprudencia que da la estulticia «Las mujeres tienden a ser más de cerebro derecho, pero tienen un puente entre el cerebro izquierdo y el derecho que los hombres no tienen». Nuestros cerebros son enormemente parecidos digan lo que digan los machistas y las Christian working women. Como señala Christian Jarret en su libro Great Myths of the Brain, el estilo de pensamiento de un hemisferio se atribuye a veces no solo a tipos particulares de personas sino incluso a lenguajes o a religiones. ![]() La base científica del mito es bien conocida. La localización de funciones específicas es algo que se conoce desde los 1860 gracias al trabajo de Paul Broca. Broca presentó el caso de un paciente, Louis Leborgne, que tras una lesión en el hemisferio izquierdo había perdido la capacidad de hablar. Otro investigador, Wernicke también encontró que la comprensión del lenguaje estaba en el hemisferio izquierdo y entonces los investigadores empezaron a preguntarse qué es lo que hacía el derecho. El neurólogo John Hughlings Jackson propuso que el lado derecho era el de la percepción mientras que el neurólogo francés Jules Bernard Luis dijo que las emociones estaban localizadas en el hemisferio derecho, mucho más primitivo, mientras que el intelecto estaba en el hemisferio izquierdo, que era el civilizado. Roger Sperry, que estudió animales y personas con el cerebro dividido (callosotomizados) y ganó el premio Nobel declaró al New York Times «Soy de dos mentes. De hecho, igual que usted. Y hasta hace poco, la América de las empresas no hacía mucho para aprovechar una de ellas. Pero ahora que estamos metidos hasta las cachas en lo que se llama la Economía Creativa y la Era conceptual nadie puede permitirse ignorar al artista interior: el hemisferio derecho del cerebro». Pronto surgieron los magufos y timadores habituales vendiendo tratamientos como colocar discos de metales e imanes en la superficie del cuerpo, «metaloterapia», que en teoría —pero nunca en la realidad— corregían disfunciones mentales o de comportamiento equilibrando ambos hemisferios. ![]() ![]() Las técnicas de neuroimagen participan en esta confusión. En general, para el no especialista lo único que se ve tras un estudio con PET o resonancia magnética funcional son zonas con colores brillantes muy localizadas en uno u otro hemisferio. Puede llevar a la imagen errónea de que son zonas funcionales aisladas, islas de actividad nerviosa. En realidad, ante casi cualquier tarea, grandes partes del cerebro muestran actividad. Para determinar cuáles son las zonas más específicas o con un cambio en su nivel basal de actividad más aparente lo que se hace es restar de la imagen del cerebro realizando esa tarea, la imagen del cerebro en reposo y a continuación se establecen, de forma arbitraria, niveles umbral. Es decir, si una zona no ha duplicado o triplicado su actividad podemos decidir no representarla aunque sí estaba activa. ![]() El tema de la dominancia hemisférica se ha analizado en detalle usando resonancia magnética funcional. Nielsen y su grupo analizaron los cerebros de 1011 personas con edades entre 7 y 29 años buscando pruebas de un predominio de un hemisferio frente al otro. El estudio incluía un fino análisis de 7.266 regiones encefálicas y se vio lateralización de función pero era siempre local, nunca global. ![]() Uno de los posibles daños de este mito es que puede hacer creer a algunos estudiantes, o a sus padres o profesores, que no pueden dedicarse a algunas carreras, a algunos proyectos vitales porque no tienen el cerebro adecuado. Nada hay que respalde este criterio, nuestro cerebro es sorprendentemente plástico y su capacidad de aprender es su mayor virtud. Algunas empresas difunden este mito como Nintendo que tiene un juego titulado «Left Brain Right Brain» y que en su material promocional anima a averiguar si «eres un "righty" o un "lefty"». ![]() Para leer más:
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