El esquema corporal es la imagen corporal o representación de cada quien tiene de su propio cuerpo, sea en un estado de reposo o en movimiento. Su adquisición es el fruto de un largo proceso que depende de factores neurológicos (el propio proceso de maduración del niño) y de factores ambientales (las experiencias que el niño tenga), y que llega a su culminación alrededor de los 12 años de edad.
A lo largo de su evolución psicomotriz, la imagen que el niño se forma de su propio cuerpo se elabora a partir de múltiples informaciones sensoriales de orden interno y externo que este percibe. La organización del esquema corporal es el punto de partida de numerosas posibilidades de acción y juega un papel de suma importancia en el desarrollo de los niños.
En la escuela, el desarrollo del esquema corporal se convierte en uno de los principales factores a trabajar con los niños, y para ello hay multitud de actividades de tipo lúdico que podemos llevar a cabo con nuestros alumnos y que les ayudarán a adquirir el conocimiento de su propio cuerpo y de sus posibilidades de acción y movimiento.
Uno de esos juegos es el juego del pañuelo. Para llevarlo a cabo sólo necesitamos tantos pañuelos de papel cómo alumnos haya en el aula.
Antes de jugar los niños se sentarán en el rincón de la asamblea con las piernas cruzadas formando un círculo y la maestra explicará que van a jugar a un juego en el que los niños tendrán un pañuelo con el que se taparán las partes del cuerpo que la maestra vaya diciendo con mucho cuidado para que no se les caiga, pero antes pasarán la lista y cuándo ella diga su nombre el niño contestará "listo para jugar" y estirará las piernas.
Una vez claras las primeras instrucciones, se pasará la lista y se hará la primera prueba… cara y todos tapan su carita con el pañuelo, mano y hacen lo mismo, pies, rodilla, etc…
A continuación complicaremos un poco el juego pidiéndoles que se pongan de pie, y se desplacen por la clase despacio con el pañuelo tapando la parte que indiquemos. Mano, codo, hombro, oreja, etc… hasta que lleguemos a la cara. Entonces les pedimos que quietos en el sitio donde están soplen el pañuelo para que se levante sin que caiga al suelo y sin utilizar las manos.
Para finalizar la sesión de este juego psicomotor, les pedimos que se estiren en el suelo relajados (a ser posible con una música suave mejor si es clásica), y que utilicen el pañuelo a modo de sábana para cubrirse.
Esta es sólo una de las tantas posibilidades que tenemos para ir ayudando a los niños en el aprendizaje de su propio esquema corporal.
voy a intentar hacerlas a ver si consigo que me salgan bisn, pero donde compro los colorantes?
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