martes, 5 de noviembre de 2013

Federico Mayor Zaragoza



Federico Mayor Zaragoza


Posted: 04 Nov 2013 05:54 AM PST
Es urgente enderezar los torcidos caminos del presente europeo. Es imprescindible rectificar el error histórico de una unión monetaria sin unión económica ni política. La piedra angular del edificio europeo que el mundo necesita no es el euro sino la democracia genuina, no los valores bursátiles sino los éticos.

¿Recuerdan cuándo "los nórdicos" eran los adalides del desarrollo sostenible, del apoyo a las Naciones Unidas, de la solidaridad internacional? 

¿Recuerdan cuándo, más adelante, debido seguramente a los ingentes ingresos que recibían, algunos de los nórdicos ya eran menos dadivosos y democráticos, pero en Europa había un "Sur" que, a pesar de las herencias recibidas, se preocupaba del bienestar social? 

Hoy el Norte-Centro es cada día más reaccionario y xenófobo y el Sur más pobre en su conjunto, con las asimetrías más pronunciadas: más millonarios (13% más) y muchos más menesterosos. 

Una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra (4.000 millones de dólares al día en armas y gastos militares, no me canso de repetirlo, al tiempo que mueren de hambre, sed y desamparo más de 60.000 personas) debe dar paso ahora a una economía de desarrollo global sostenible, que reduzca las desigualdades presentes y evite que el clamor popular se convierta en revolución. 

La ausencia de liderazgo en los escenarios del poder es muy preocupante. 

Es insostenible la Europa de la evasión fiscal, de los paraísos fiscales, de la insolidaridad creciente, simbolizada en el bochorno espiritual que representa Lampedusa. Los ciudadanos que estamos soportando la mayor parte de los ajustes debemos alzar la voz y exigir los radicales cambios estructurales que la UE requiere con apremio. Para empezar, no deberíamos prestarnos a concurrir ni participar en unas elecciones para el Parlamente Europeo cuya convocatoria atrae, en un número considerable de países, a unos porcentajes de votantes irrisorios. Si no votara más del 60% de la población electoral no deberían ser designados parlamentarios... 

La Unión Europea, para que sea "Unión" verdadera, requiere transformaciones que sólo un Parlamento realmente representativo y democrático puede realizar y donde los euroescépticos y antieuropeos no prevalezcan. 

Está en nuestras manos, en la capacidad de movilización presencial y virtual, esclarecer los horizontes hoy tan sombríos de Europa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario