martes, 20 de febrero de 2018

MareaVerde



MareaVerde


Posted: 09 Feb 2018 07:21 AM PST
Artículo de Daniel Sánchez Caballero en el eldiario.es
  • La convocatoria para la adjudicación del centro, que será de educación especial y estará ubicado en Torrejón de Ardoz, asegura que el centro será concertado, aunque los conciertos hay que pedirlos, motivarlos y la administración debe aceptarlos
  • La Comunidad, que regalará la parcela y la gestión del centro durante 40 años, no explica por qué ha de ser concertado y no público ni por qué no cobra por la parcela
  • El concierto de ocho unidades, como prevé la convocatoria, podría reportar unos 16.000.000 de euros a la empresa adjudicataria en 40 años, salarios de los profesores aparte

Daniel Sánchez Caballero

El Gobierno de la Comunidad de Madrid va a regalar una parcela de suelo público para la construcción de un colegio concertado de educación especial en Torrejón de Ardoz. Además, aunque el proceso no acaba más que empezar, la Comunidad ya asegura desde la misma convocatoria (que está datada en el BOCM del 31 de enero de 2018 a 23 de marzo de 2018) que el centro será concertado antes incluso de adjudicarlo, según publicó en origen el profesor de Secundaria y activista Enrique García.
Asegura el Gobierno regional en el pliego de cláusulas que rige el procedimiento de adjudicación que existe una "necesidad de dar respuesta a la demanda existente de plazas en centros de educación especial sostenidos con fondos públicos en la zona este de la Comunidad de Madrid".
Lo que no ha querido especificar el Ejecutivo a preguntas de este diario es por qué el centro ha de ser privado, por qué le regala una parcela de 7.677,84 metros cuadrados y por qué ha de tener un concierto  (los centros concertados no existen, se conciertan unidades) y no ser público. El centro debe estar listo para el curso 2018-19, plazo que contrasta con los que la misma Comunidad de Madrid ofrece para la construcción de centros públicos.
Desde CC OO, su portavoz regional, Isabel Galvín, tampoco se explica la elección de un centro privado con concierto en una localidad que ya tiene uno privado, aunque para edades inferiores. Cree Galvín que es "de dudosa legalidad ceder la parcela a la vez que el concierto" y la duda desaparece cuando se piensa en el beneficio de todos. "Va contra el interés general ceder a cambio de nada a una entidad privada con ánimo de lucro suelo y patrimonio público", valora, y explica que CC OO estudiará el procedimiento para ver si es necesaria alguna acción judicial.

Contra las políticas educativas

Desde el Ayuntamiento de Torrejón, que cedió el suelo a la Comunidad para que levantara el colegio y que también especificaba en la nota por la que ya en 2016 anunció este acuerdo que el centro sería concertado, avalan que existe esta demanda de un centro de educación especial. "Nos lo han pedido muchas familias", asegura un portavoz, que sin embargo tampoco es capaz de explicar por qué el centro ha de ser concertado. "Si no lo van a hacer público, tendrá que ser concertado", explica. ¿Por qué no lo van a hacer público?, se replica. No sabe contestar.
Galvín corrobora que existía tal demanda porque hay, según sus datos, en 2016 había 86 alumnos sin plaza en la localidad que tenían que desplazarse en autobús a otros municipios.
En cualquier caso, afirma Galvín, existía un debate en la localidad sobre si construir un colegio de Infantil y Primaria inclusivo o uno de educación especial, y Comunidad y Ayuntamiento han elegido su modelo contra sus propias declaraciones en favor de la inclusión, contra la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de Personas Con Discapacidad y contra las sentencias que están dictando los juzgados (incluida una del Tribunal Supremo) que obligan a las administraciones a escolarizar a los alumnos en centros ordinarios siempre que sea posible bajo el argumento de llevar los recursos a los alumnos y no llevar los alumnos a los recursos.

La normativa

Esta declaración de intenciones, la certeza de que el centro será concertado sí o sí, como mínimo tropieza con lo que establece la ley respecto a la concesión de conciertos educativos, que especifica que un centro que quiera recibir un concierto debe solicitarlo y la administración estudiar la propuesta.
Así lo establece el Real Decreto 2377/1985 que regula el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos, que en su artículo 21 especifica que los centros "presentarán, junto con la solicitud de concierto, una memoria explicativa (...), que será evaluada por la Administración competente". No hay referencia alguna a concertar unidades de centros nonatos, y mucho menos de concertar todo el centro como tal, algo que no existe.
Pero el pliego de condiciones de la convocatoria es inequívoco. "El adjudicatario asumirá la obligación de construir el centro docente (...), solicitar el régimen de concierto (...) y gestionarlo durante 40 años". Solicitará el concierto a sabiendas de que lo obtendrá y lo mantendrá (los conciertos se revisan cada ciertos años para ver si siguen cumpliendo las condiciones por las que se concedieron, y son revocables).
Esta operación reportará a la empresa adjudicataria un mínimo de 16 millones de euros solo por el concierto (los salarios de los profesores, etc. los paga aparte la Comunidad), según ha estimado el profesor de Secundaria y activista Enrique García. El centro tendrá, según la convocatoria, un mínimo de ocho unidades (aulas). García calcula que, a falta de conocer detalles, cada unidad reportará unos 50.000 euros anuales, lo cual en 40 años da un total de 16 millones.
[...]
Lee el artículo completo en eldiario.es
Posted: 09 Feb 2018 06:53 AM PST
La Plataforma por la Educación Pública Arganzuela-Lavapiés nos envía este correo:

!Buenas noches!:

En la asamblea ordinaria de esta tarde, cuyo borrador de acta os enviaremos, se ha decidido, por unanimidad, apoyar la huelga, arriba citada. Procuraremos organizarnos para preparar un acto informativo unitario de la misma, en algún espacio público dentro del ámbito de actuación de esta Plataforma. Ya seguiremos tratando el asunto.

En tanto, os animamos a asistir al acto, arriba indicado, así como a ayudar a difundirlo.

Os dejamos su evento en Facebook:


Saludos



PLATAFORMA EDUCACIÓN PÚBLICA ARGANZUELA-LAVAPIÉS


Posted: 09 Feb 2018 06:35 AM PST
CUPUMA nos envía este comunicado:

La ofensiva para imponer a cualquier precio, una Universidad gerencial, un tipo de Universidad Pública concebida prioritariamente como empresa, continúa incorporando efectivos.

La ofensiva liderada por la CAM cuenta con el apoyo del Gobierno Central, de determinadas comunidades autónomas,-sin olvidar el inestimable concurso de algunos partidos políticos y gran parte de los Rectores , para conseguir su objetivo, sin importar los daños colaterales – ni por supuesto, los directos- que semejante proceder puede conllevar.

Hace escasos días, el secretario general de Inditex, Antonio Abril, en su presentación oficial como nuevo presidente de la Conferencia de Consejos Sociales (CCS), reclamó "abrir un proceso de modificación de la Ley de Universidades para adaptarla a las necesidades de la realidad actual."

Según afirma su propia página web, la finalidad fundamental de la Conferencia de Consejos Sociales es "unir fuerzas para impulsar políticas que refuercen el papel social de las Universidades Públicas Españolas."

Abril, -que sucede en el cargo al ex presidente de Endesa y también diputado del Congreso por el Partido Popular Manuel Pizarro- es, casualmente, también patrono de la fundación del Banco de Santander (CYD),cuyo papel en este asunto, responde claramente a la defensa de sus intereses corporativos.

El mayor problema, para Abril, estriba en que la legislación vigente asocia la autonomía universitaria al autogobierno, lo que le parece inaceptable, y asegura que la autonomía debe suponer libertad de cátedra y de investigación, pero a su juicio, "resulta imprescindible incrementar el protagonismo de la sociedad en la gestión de las universidades".

Añade que los campus no deberían estar al "capricho" de sus profesores, y empleados, sino al servicio del contribuyente.

¿Y cómo pretende conseguirlo?. Abril afirma estar convencido de que un aumento de la financiación -absolutamente decisivo hasta para el mas ciego- no serviría de nada si no se reforman previamente las estructuras académicas actuales. Y eso se conseguirá "reforzando el carácter ejecutivo de los órganos unipersonales" (que los rectores, decanos... puedan tomar decisiones sin tener que someterse al voto del resto de la comunidad académica), "profesionalizar la gestión"; "mejorar la capacidad de los centros para atraer talento docente e investigador; "potenciar los incentivos académicos para la transferencia del conocimiento" (otorgar un tramo de sueldo extra similar al sexenio investigador para quienes registren patentes, por ejemplo) y "mejorar la internacionalización".

Resulta meridianamente claro que los refuerzos de la LEMES no proceden únicamente del exterior, sino que gran parte del enemigo se encuentra en casa, y se pronuncia claramente en contra de la autonomía universitaria, a favor de "profesionalizar" la gestión, y hasta sugiere que haya un complemento especial para quienes registren patentes. Naturalmente defiende la necesidad de "flexibilizar" las políticas de contratación del profesorado -recordemos su incidencia sobre el tema de los profesores visitantes distinguidos-.

Abril es muy explícito, y no tiene empacho en afirmar que los únicos que deben opinar sobre la Universidad son los Consejos Sociales, creados y mantenidos con un modelo -e incluso personas- similar al de Bankia, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y el Ministerio de Educación, y en ningún momento -salvo para culparles de todos los males de la Universidad- se tiene en cuenta la opinión de la comunidad universitaria.

Cada vez parece más evidente que la LEMES es el ensayo general de una legislación universitaria que no pretende limitarse a cambiar el modelo de la Universidad pública en Madrid, sino que aspira igualmente a implantarlo e imponerlo en el resto de la geografía española.

La gran novedad reside en que Abril da un paso más, y se pronuncia directamente en contra de la autonomía universitaria y -coherentemente- prefiere que sean los empresarios – los que defienden y practican la privatización de las ganancias, a la vez que exigen la socialización de sus pérdidas- nombrados por los partidos políticos, los que decidan el destino presente y futuro de la Universidad Pública.

Si no queremos que los rectores y los decanos sean nombrados a dedo. Si consideramos que la contratación de profesorado sin los requisitos elementales de mérito, capacidad y trasparencia, y amparado bajo el eufemismo de la flexibilización de la contratación, será letal para la supervivencia de un modelo de universidad Pública.

Si pensamos que es sumamente pernicioso trasladar a la enseñanza superior el modelo de financiación de la enseñanza obligatoria, con discriminaciones inequívocas a favor de los planteamientos privatizadores.

Si consideramos que, en la Universidad pública, el objetivo debe ser la calidad de la enseñanza y no el aumento de las patentes registradas, ni convertirla en un negocio suculento para "fidelizar" a los amigos.

Si estamos totalmente convencidos de que a quien es imprescindible rendir cuentas es a la comunidad universitaria y no a los dirigentes de bancos rescatados, empresas energéticas asiduas practicantes de las puertas giratorias, concesionarios de autopistas rescatadas que roban y estafan a los ciudadanos, etc., etc., llegaremos a la conclusión de que es preciso impedir con todas nuestras fuerzas semejante desafuero.

La Plataforma que agrupa todos los estamentos-Estudiantes, PDI y PAS-, tiene que hacer oír claramente su voz, y el objetivo común de "Paremos la LEMES" se tiene que convertir en una auténtica realidad. La Universidad Pública debe seguir cumpliendo su función esencial de permitir y posibilitar una verdadera igualdad de oportunidades entre todos los españoles, al margen de sus posibilidades económicas.

Las posibilidades de que nos impongan una Ley general de universidades, donde el modelo de Universidad pública sea sustituido por una universidad gerencial, depende de que Paremos la LEMES en Madrid.




CUPUMA (Coordinadora Universidades Públicas de Madrid)
Twitter: @cupumad
Posted: 09 Feb 2018 06:30 AM PST
Artículo de Guadalupe Jover en eldiarodelaeducacion.com

¿Qué conocimientos matemáticos, científicos, históricos son necesarios para entender -y mejorar- el mundo en que vivimos? ¿Hay que leer a los Clásicos en la ESO? ¿Qué Educación Física y Artística puede hacernos más sanos y felices? ¿Para qué sirve la Filosofía? ¿Nos estamos cargando el Planeta? A estas y otras muchas preguntas debiera dar respuesta el inexistente debate en torno a los currículos escolares.

Lo saben bien las familias con hijos o hijas en edad escolar. Lo sabemos bien, mal que nos pese, quienes estamos a pie de aula. A estas alturas de curso, chicas y chicos no hacen otra cosa que memorizar, reproducir y olvidar. Su semana es una interminable sucesión de exámenes. Sus tardes, un enfebrecido afán por escanear mentalmente hojas y hojas de apuntes. Nos lo dicen cada vez que queremos escucharlos: "Así no aprendemos". Pero pasan los años y las rutinas permanecen. Podremos aducir que hay interesantes proyectos en marcha, docentes que se afanan por impulsar otras formas de aprender y de evaluar, centros inmersos en procesos de transformación. Pero no nos engañemos: son minoría; son la excepción.

¿Falta de voluntad, de formación, de convicción? Quizá en algunos casos. Pero seamos justos. Son muchos años ya ejerciendo la docencia y puedo asegurar que, con mayor dosis de acierto o desacierto, de tacto o de torpeza, la mayoría de mis colegas se desvive porque su alumnado aprenda, porque prenda en chicas y chicos el interés por la materia objeto de estudio. Y, sin embargo… "Voy fatal", "No me da tiempo", "Estoy desbordada". "Ya me gustaría – embarcarme en un proyecto, participar de tal salida, dar espacio al imprevisto debate surgido en el aula-, pero voy muy atrasado".

¿A qué se debe, por tanto, este empecinamiento en unas rutinas que a menudo no acarrean sino frustración y tedio, angustia y desaliento? Cualquier docente tendrá ya presta la respuesta: "Falta de tiempo"; "la presión del programa"; "la maldita Selectividad". Pero el tiempo escolar es (casi) infinito. El currículo no es una Verdad Revelada. La Selectividad… ¿qué es las más de las veces sino la ocurrencia o el capricho del coordinador de turno, el tributo anual a la incuestionada tradición?

En otras ocasiones hemos hecho desde estas mismas páginas un llamamiento a la rebeldía. Pero es verdad que no siempre es fácil caminar a contracorriente. Por eso sobrecoge que en tiempos de pretendido debate -de acallado debate- en torno a un pacto educativo, del currículo apenas se hable. Otras cuestiones llenarán la agenda política y los titulares mediáticos. En el último minuto, y ya a contrarreloj, determinados grupos de presión impondrán qué materias deben estar -la Religión Católica, la Educación Financiera, la Defensa Nacional- y cuáles deben quedarse fuera -la Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, tal vez-. No habrá apenas discusión acerca de otras maneras de concebir el currículo y su proyección en las aulas y, asignaturizado ya cada curso escolar -ocho, diez, doce materias por año, qué disparate- se encargará de su desarrollo ya en el tiempo de descuento a unos cuantos expertos cuyo nombre ni siquiera saldrá a la luz.

Expertos que a buen seguro trabajarán de espaldas unos a otros -luego la ley hablará de la necesidad de trabajar en equipo y de los enfoques globalizados e interdisciplinares- y se llenarán páginas y páginas con infinitos estándares de aprendizaje porque todo ha de ser medido y computado. Como no habrá tiempo para el debate acabará consignándose lo mismo de siempre. Todo lo más, y en inevitable concesión a los tiempos modernos, un nuevo epígrafe: alguna referencia a las mujeres o al medio ambiente; una simple nota a pie de página reveladora de la eterna disociación entre los pomposos preámbulos y el enciclopedismo decimonónico de los currículos. Porque la mayor preocupación será que nadie se sorprenda y mucho menos las editoriales de libros de texto. "Lo mismo de siempre. Bien".

Cuánto echamos de menos la constitución desde ya de equipos de trabajo integrados por investigadores universitarios y maestras y maestros de las diferentes etapas educativas dispuestos a revisar, desde las diferentes coordenadas implicadas (las necesidades formativas de niñas y niños, adolescentes y jóvenes; los fines del sistema educativo; los principales problemas del mundo en que vivimos; los saberes de referencia y las respectivas didácticas) qué aspectos del currículo se han quedado obsoletos y cuáles hay que salvaguardar; qué metodologías son acertadas y cuáles perfectamente estériles; qué procedimientos de evaluación pueden ayudar a diagnosticar obstáculos en el aprendizaje y qué estrategias -y qué recursos- hacen falta para poder superarlos.

Y echamos de menos, también, que ese debate traspase los círculos de los iniciados y se traduzca en un vivo y necesario debate ciudadano. Porque si no, y entre tanto, en el imaginario social seguirá fijado a sangre y fuego que aprender es memorizar, que evaluar es examinar y que quien fracasa es porque no estudió lo suficiente. Lo mismo de siempre, claro.

Guadalupe Jover. Profesora de Educación Secundaria.
Posted: 09 Feb 2018 06:23 AM PST
Pío nos envía este correo:

Reenvío la invitación para la presentación del libro "Loris Malaguzzi y las escuelas de Reggio Emilia" de Alfredo Hoyuelos  apara el 26 de febrero (lunes) en el Ateneo. 

La influencia de las Escuelas Infantiles de Reggio Emilia llegó a nuestro país en los años 80 (hubo entonces hermosa exposición, "l´occio salta il muro", en el centro cultural de la Plaza Colón). 

El año pasado las Escuelas Infantiles de Reggio Emilia fueron candidatas a uno premio "Princesa Leonor".
Un saludo

El próximo 26 de febrero a las 18,30 de la tarde
en el Ateneo de Madrid
presentamos el libro

Loris Malaguzzi y las escuelas de Reggio Emilia


En el acto intervendrán
Alfredo Hoyuelos Doctor Europeo en Filosofía y Ciencias de la Educación
Paulo Cosín Ediciones Morata

Loris Malaguzzi fue una de las figuras más importantes de la educación infantil del siglo XX. Alcanzó un reconocimiento mundial gracias a sus ideas educativas y a su labor en la creación de escuelas infantiles municipales para niños y niñas en la ciudad italiana de Reggio Emilia; un verdadero ejemplo de educación progresista, democrática y pública
  
Sección de Educación del Ateneo de Madrid 


Posted: 09 Feb 2018 06:11 AM PST


Puedes consular el Programa completo en este enlace.
Posted: 09 Feb 2018 06:02 AM PST

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