sábado, 24 de julio de 2010

MÁS DE LO MISMO, YA ME ESTOY CANSANDO DE PONER ESTE TÍTULO, SERÁ POR ALGO.....

 


Indefensión y castigo por ser discapacitada



Tengo una hija de 16 años discapacitada: ciega y autista. Escolarmente ha empezado a rendir tarde condicionada por su discapacidad, pero hoy, con un retraso de cuatro años, lleva dos con un rendimiento alto y acortando distancias a base de esfuerzo. Mi hija ha estudiado desde los tres años en el colegio La Asunción de Donostia, donde ha dispuesto de una educación fija, el CRI como apoyo externo para adaptarle los contenidos al Braille y Gautena para dar las pautas de actuación. Y para potenciar su aprendizaje le he matriculado para el curso 2010/11 en este centro. Pero hete aquí que un inspector de Educación decide que como mi hija es discapacitada no tiene el mismo derecho que el resto de alumnos de seguir aprendiendo hasta los 18 años, pues él determina que no tiene posibilidades de sacar el título de Secundaria y que tiene que ir a otro centro, con una educadora desconocida para mi hija que le van a asignar, no teniendo en cuenta su autismo. Además, esta decisión se me comunica verbalmente y no se me entrega ningún documento que me permita hacer algo para defender los derechos de mi hija. Es por ello que denuncio esta situación de total indefensión y castigo hacia la discapacidad de mi hija, en lugar de premiar su esfuerzo al superar 4º y 5º de primaria en este último año. Pediría a quien esté por encima de este inspector que se le permita a mi hija continuar en su centro La Asunción hasta los 18 años, con la esperanza de que consiga el título de Secundaria. Si no lo consiguiera, no pasa nada, ya que para ello la normativa también ha creado las EPAs a partir de los 18 años. Pero, por favor, no la castiguen por ser discapacitada.


Fuente: Diario Vasco.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario