sábado, 9 de febrero de 2013

Vagabundo tras la libertad


Vagabundo tras la libertad


Posted: 08 Feb 2013 12:09 PM PST

Manuel Rodríguez G.

Estoy harto de la palabra INCLUSIÓN, tal y como gratuita y sistemáticamente se intenta adoctrinar por quienes supuestamente deberían defender y hacer respetar. Vocablo demasiado utilizado y penosamente instrumentalizado por quienes deberían equilibrar lo que las muchas dificultades representan para un colectivo EXCLUIDO, MARGINADO, DESATENDIDO e incluso ACOSADO.

Estoy harto del apologismo sibilino que repetitivamente viene aconteciendo cual fascismo imparable, que como primera norma intenta segregar, separar y granjerizar a quienes sufren diversas problemáticas por una "deshabilitación institucional", cual repudiada "limpieza diferencial".
La incomprensión y poca claridad, generada por las propias instituciones y transmitida a buena parte de la sociedad, hace más cruel si cabe las críticas de la sociedad en general, incluidas penosamente la de muchos familiares y cercanos que aún teniendo referencias directas de estas patologías, finalmente no las quieren asumir ni entender y como losa pesada se dejan llevar por la inconsistente y dañina crítica social, injusta e ignorante, donde todo el peso viene a caer en las madres y padres de los niños afectados.
A ESTAS ALTURAS, ES TIEMPO DE "PASAR" DE APARIENCIAS, ETIQUETAS, EXPLICACIONES Y PROTOCOLOS ABSURDOS, para entender que quien quiera y acepte a nuestros pequeños, debe aceptar y comprometerse previamente por la INCLUSIÓN REAL, no sólo de nuestros retoños sino de nosotros mismos para de ese modo empatizar y mirar desde la óptica de unos padres que luchan por defender objetivos muy concretos: la aceptación, inclusión, respeto y cariño hacia sus retoños…
Al igual que la inclusión efectiva consiste en adaptar el contexto y necesidades a quien las requiere; la aceptación de las distintas diferencias, sean las que sean, deben partir no de nosotros mismos como padres, sino de toda una sociedad que si fuese solidaria y coherente debería formarse e informarse para que de una vez, no sean los afectados quienes tengan que intentar explicar sus problemáticas y dificultades, sino la sociedad misma. Claro que esto pasa por una adecuada concienciación, compromiso y formación solidarias de toda una sociedad, canalizada y guiada por quienes debiesen atender a todos y cada uno de los ciudadanos, y esos me temo están engordando sus bolsillos con recortes y sacrificios ajenos.
Malos tiempos para la ética, malos tiempos para la decencia y la dignidad
Inclusión, ¿utopia quizás?
You are subscribed to email updates from Vagabundo tras la libertad
To stop receiving these emails, you may unsubscribe now.
Email delivery powered by Google
Google Inc., 20 West Kinzie, Chicago IL USA 60610

No hay comentarios:

Publicar un comentario