De la LOECE al proyecto Wert
Los consejos escolares quedan con funciones residuales
La inadecuación del sistema educativo español de la década de los sesenta a las demandas de la sociedad, en la que se estaban produciendo cambios tan significativos en el orden económico, social y cultural, fue reconocida, si bien tardíamente, por el sector tecnocrático del régimen franquista en la
Ley General de Educación de 1970. Establece esta que "la educación a todos los efectos tendrá la consideración de servicio público fundamental", pero los planteamientos de participación no tuvieron desarrollo real, salvo en los informes escritos que empezaron a darse a los padres.
Las reivindicaciones de profesores, sindicatos y partidos de izquierda habían confluido, entre 1975 y 1976, en varias "alternativas democráticas de la enseñanza", que, tras las primeras elecciones democráticas de junio de 1977, se concretaron en la Propuesta de Ley de Constitución de Consejos Escolares (PSOE) y en la Propuesta de Estatuto de Centros Docentes (PCE), presentadas en febrero de 1978. En la defensa de esta propuesta, Luis Gómez Llorente concluía: "La democracia en la cual todo lo que se pueda decidir a niveles inferiores no se decida a niveles superiores". Ambas fueron rechazadas.
El paso siguiente se produce con la
LOECE (Ley Orgánica 5/1980, de 19 de junio, que regula el Estatuto de los Centros Escolares), que presentó el democristiano Otero Novas que, como ministro de Presidencia, fue jefe de Wert, también democristiano.
Leer más de este artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario