viernes, 3 de mayo de 2013

: Aula propuesta educativa

Aula propuesta educativa


Posted: 01 May 2013 12:13 PM PDT

Cómo darnos cuenta cuando un lactante podría estar cursando un proceso depresivo:

- Cuando se evidencia apatía; se observa a un bebé desinteresado en el vínculo con adultos u otros referentes y además se presenta quieto, con escasa movilidad, interactúa poco con los demás.

- Cuando presenta inhibición motriz; dificultades en adquirir movimientos esperados para la etapa en que se encuentra.

- Cuando su crecimiento y peso es menor al esperado, con dificultades en la alimentación y llanto frecuente.

Este cuadro se lo asocia a la pérdida de la figura de apego primaria (la madre) y con que no haya aparecido un sustituto adecuado; también con la pérdida por ausencia emocional ( cuando la madre no sostiene emocionalmente al bebé). Y se lo asocia a una disfunción en la interacción madre-bebé (ausencia de capacidad de respuesta adecuada).

Cómo darnos cuenta cuándo un preescolar podría estar cursando un proceso depresivo:

- Cuando se evidencia tristeza en el rostro y en el aspecto general del niño.

- Cuando se lo observa con trastornos en el sueño: que duerme demasiado o duerme pocas horas.

- Cuando existe un trastorno en la alimentación: come demasiado o le cuesta comer.

- Cuando estamos frente a niños que fácilmente se cansan o se aburren.

- Cuando se los ve desinteresados (apatía) o con hiperactividad (no dejan de moverse y estar en actividad)

- Cuando no les gusta jugar o tienen dificultades para relacionarse con otros niños.

Cómo darnos cuenta cuando un escolar podría estar cursando un proceso depresivo:


- Cuando el niño presenta tristeza persistente en su rostro y aspecto.

- Dificultades en experimentar placer.

- Desesperanza, pesimismo; son niños negativos.

- Pasividad; les cuesta expresar lo que quieren y todo les da igual.

- Disminución del rendimiento escolar (es más frecuente que lleguen a la consulta por este tema).

- Aburrimiento frecuente.

- Quejas físicas (dolores manifiestos).

- Cuando padecen frecuentes accidentes y lesiones corporales debido a los mismos.

- Irritabilidad, mal humor, se enojan con frecuencia.

- No aceptan fácilmente las propuestas que la vida les ofrece.

- También se distraen a menudo.

Grupos de riesgo

- Niños que presentan cefaleas inmotivadas (frecuentes dolores de cabeza).

- Niños internados por diferentes motivos; accidentes, enfermedades, intervenciones quirúrgicas.

- Niños con dificultades de aprendizaje; dislexia, con un descenso de su rendimiento escolar.

- Niños que presentan un trastorno del humor; fácilmente pasan del llanto a la risa y a la inversa.

- Niños víctimas de situaciones traumáticas; duelos, mal trato, pérdidas significativas, separaciones.

Es importante diferenciar la tristeza frente a una situación determinada de la depresión (sostenida en un tiempo considerable sin mejoría).

Origen de la depresión infantil

El origen es multicausal; puede asociarse a un componente biológico, a una alteración en los neurotransmisores, sin descartar la posibilidad de que sea hereditaria (que alguno de sus padres o familiares sean depresivos).

También se asocian a causas psicológicas, familiares y sociales; patrones negativos de pensamiento, funcionamiento familiar de riesgo (maltrato físico, sexual o emocional), adicciones, alcoholismo instalados en la misma.

Por último es frecuente encontrar niños con diagnóstico de depresión cuando forman parte de familias "sordas emocionalmente" o "mudas emocionalmente", con grandes dificultades en la comunicación, que no logran captar al niño real que tienen, no lo aceptan tal cual es y realizan exigencias desmedidas o se manejan con parámetros de idealización, comparación y desestimación de las conductas del niño.

Tratamiento

Primero que nada es fundamental lograr una consulta oportuna con profesional especializado y así lograr un psicodiagnóstico clínico realizado por un profesional capacitado en la temática;: psicólogo con especialización en niños.

Muchas veces el abordaje es multidisciplinario; con pediatra tratante, psiquiatra infantil (quien pueda integrar la farmacoterapia mediación pertinente si amerita), neuropediatra, y psicopedagogo ,según cada caso.

Luego del psicodiagnóstico, puede estar indicada la psicoterapia, promoviendo el cambio en los patrones negativos de pensamiento que caracterizan a la depresión, trabajando con el niño y sus distintos sistemas - familia, escuela, amigos, otros referentes y profesionales - y con una perspectiva de prevención en salud. Si el pequeño no recibe atención y tratamiento en esta etapa nos encontraremos con una tendencia a la cronicidad, trastornos de conducta graves, comportamientos violentos y sobre todo riesgo suicida en etapas posteriores de la vida.

Siempre hay que trabajar con la familia, quienes tienen que comprender lo que le está pasando al niño, comprometerse e involucrarse en el proceso psicoterapéutico, ya que la mayoría de las veces, el niño es el portavoz de algo que está sucediendo en la familia.

La autora del presente artículo es la psicóloga Andrea Coppola Zicari (afcoppola@hotmail.com). Coppola es psicóloga educacional de equipos multidisciplinarios de UTU y docente de alfabetización laboral en los cursos de Formación Profesional Básica de UTU.
Fuente:Uruguay Educa
Posted: 01 May 2013 11:30 AM PDT

Los sentimientos y las emociones del niño en edad escolar

Felicidad, enojo, tristeza y miedo. Estas son emociones básicas que influyen en el comportamiento del niño desde la edad preescolar. Estas se pueden empezar a trabajar en forma temprana para ampliar el abanico a medida que el niño crece, explica la psicóloga María Lucía Méndez.

Para que los chicos adquieran un adecuado manejo de las emociones y tengan una vida afectiva saludable, la psicóloga recomienda comenzar por ayudar a reconocer las emociones: primero en fotos de personas reales - ver revistas, sacarse fotos, etc.-, luego en dibujos - en internet, caritas, "emoticones"-. También, son útiles los juegos de memoria, loterías y puzles, dice Méndez e indica que aprender jugando siempre es la mejor manera.

Explica la psicóloga que si bien se recomienda empezar por los sentimientos básicos, existen muchos sentimientos y es bueno que los niños aprendan a diferenciarlos y asociarlos con situaciones adecuadas. Por ejemplo, menciona, cuando el chico no logra realizar una actividad, seguramente se sienta frustrado y no enojado. Y dice que entre esos sentimientos la diferencia es grande. Del mismo modo, cuando el niño hace algo de forma correcta, se sentirá orgulloso y contento. En este caso, indica Méndez, el sentimiento fuertemente relacionado a esta situación es el orgullo.

Luego de saber reconocer esas emociones, la psicóloga sugiere aprender a expresarlas a través de los juegos y de la palabra, para eso el adulto primero tiene que verbalizar las emociones él mismo.

"Transmitir mensajes como: todas las emociones son adecuadas, no existe emoción mala o emoción buena, lo que no es correcto es llevar las emociones al extremo como en el caso de la ira, por ejemplo, pero está permitido ponerse triste, enojarse. Y es necesario que los niños atraviesen estos estados y aprendan a enfrentarlos de manera adaptativa, ya que a lo largo de su vida se encontraran con situaciones que los enojen y los pongan tristes", expresa Méndez.

Cuestión de diálogo

Para ayudar a los hijos a manejar sus emociones, la psicóloga menciona que cuando el niño realiza una acción que desagrada a los padres, es conveniente decirle que tal actitud no es adecuada.

También sugiere explicar al chico que siempre cuenta con adultos, como sus papás, abuelos, maestros, que le ayudarán a resolver conflictos. "Los niños muchas veces necesitan de la guía de un adulto que los ayude a solucionar el conflicto comunicándose de manera asertiva. La asertividad es una forma de comunicarnos en la cual hacemos escuchar y respetar nuestros derechos al mismo tiempo que escuchamos los deseos y respetamos los derechos de los demás", dice Méndez.

Más tarde, habla de que los niños tienen que aprender a enfrentar determinadas situaciones para así resolver los conflictos de manera adecuada. "Por ejemplo muchos niños plantean, 'si mis compañeros me pelean mis papás me cambian de colegio'. Como padres, ¿qué les estamos enseñando con esto? A evitar los conflictos y no tolerar las frustraciones", dice. Agrega enseguida que es importante tener presente que las peleas entre niños son parte normal del desarrollo de vínculos, pues ellos necesitan experimentar los diferentes tipos de vínculos para luego decidirse por los que los hacen sentir mejor y ayudan a su desarrollo, reconociendo aquellos en los cuales se sienten maltratados para terminar con ellos.

Luego expresa: "los padres no quieren ver sufrir a sus hijos, pero el sufrimiento así como las injusticias - las que también hay que aprender a aceptar - suceden en este mundo a menudo. Por lo tanto, es más beneficioso aprender a enfrentarlos y actuar de una manera adaptativa, que les permita obtener lo que desean, su objetivo".

Tqm



Indica Méndez que una de las principales claves para un desarrollo emocional saludable es "que el chico tenga la seguridad de que sus padres lo quieren mucho, de que lo aceptan tal como es, y de que nadie puede hacerlo sentir mal, tratarlo mal o tocar su cuerpo de una manera que lo haga sentir incómodo".

Por otra parte, sostiene que es bueno que los padres inculquen a sus hijos empatía y responsabilidad. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Y la responsabilidad, distinta de la culpa, en cuanto a enseñarles a reconocer sus errores y a disculparse por ellos. "Evitemos hacer sentir culpable al niño, no etiquetándolo, y valorando su disposición a pedir perdón. Hay que recordar que la culpa es una forma de manipular por lo tanto es algo agresivo. Lo que no podemos evitar, y es bueno que suceda, es que los niños sientan vergüenza por la manera en que actúan. En ese caso enseñarles que sentir vergüenza está bien y que como nadie es perfecto todos tenemos derechos a equivocarnos", asegura.

Por último, expresa la psicóloga, que el estrés emocional en el que se vive en la actualidad debe ser manejado con una inteligencia emocional adecuada para garantizar el bienestar y el desarrollo integro de toda la familia.

Fuente:Portada Principal Uruguay Educa
Posted: 01 May 2013 11:12 AM PDT
Posted: 01 May 2013 10:40 AM PDT

 

 

Mitos y hechos sobre la conexión y la relación afectiva segura


La conexión afectiva es la relación única entre su bebé y usted como la persona principal que lo cuida. Esta relación de conexión instintiva los une a los dos asegurando que las necesidades de su bebé vulnerable e indefenso sean satisfechas. En los años 90, una explosión en el aprendizaje y una mayor difusión de información reveló el hecho de que esta relación única, la conexión afectiva, es una factor esencial en el desarrollo social, emocional, intelectual y físico de su bebé.

La calidad de la conexión afectiva varía. Una conexión segura le da a su bebé una base óptima para su vida: el anhelo de aprender, hábitos saludables, confianza y el tener consideración por los demás. Una relación afectiva insegura, una que no cumple con las necesidades de su bebé de sentirse seguro y comprendido, lleva hacia la confusión de si mismo, y a tener dificultades de aprendizaje y dificultades para relacionarse con los demás.

Mito: "La relación afectiva segura y el amor son la misma cosa."

  • Hecho: La conexión y la relación afectiva suceden instintivamente entre las mamás y los bebés; sin embargo, desafortunadamente, el amar a su bebé no siempre resulta automáticamente en una conexión segura. La conexión segura se desarrolla gracias a su habilidad de manejar el estrés, responder a las señales de su bebé, y calmar a su bebé con éxito.

Mito: "Estoy teniendo dificultades interpretando las señales de mi bebé y a veces no puedo descifrar qué es lo que quiere, por lo tanto mi bebé no debe estar conectado de manera segura."

  • Hecho: No es necesario cumplir con las necesidades de su bebé cien por ciento del tiempo para desarrollar una conexión afectiva segura . Al llegar a conocer mejor a su bebé y al tener más experiencia en la crianza de sus hijos, usted se sentirá más cómoda y segura descifrando las señales de su bebé.

Mito: "Responder todo el tiempo a las necesidades de los bebés los vuelve consentidos y malcriados"

  • Hecho: Al contrario, entre más sensible y receptiva sea usted a las necesidades de su bebé, menos "consentido" o "malcriado" será al crecer. La conexión afectiva crea confianza, y los niños con una relación afectiva segura tienen tendencia a ser más independientes, no menos.

Mito: "La conexión afectiva segura es imposible porque soy una mamá que trabaja a tiempo completo y no puedo responder a las necesidades de mi bebé las 24 horas al día."

  • Hecho: Usted no tiene que estar con su bebé 24 horas al día para desarrollar una conexión afectiva segura. Lo que importa es aprovechar al máximo la calidad del tiempo que usted tiene, y asegurarse de que su bebé tenga una persona quien cuide de él o de ella que también comprenda la importancia de la conexión y la relación afectiva.

Mito: "La conexión afectiva segura es un proceso unilateral que se enfoca en descifrar de manera exacta las señales de su bebé".

  • Hecho: La conexión afectiva es un proceso interactivo mutuo en donde su bebé descifra y capta sus señales al igual que usted descifra y capta las suyas.
FUENTE:HELPGUIDE.ORG
Posted: 01 May 2013 10:27 AM PDT

Los principios están agrupados en los que implican selección de metas (del 1 al 4) y los relacionados con procedimientos de intervención y actividades (5-10).

Principios de intervención gramatical para niños con TEL

1. La meta básica de todas las intervenciones gramaticales debería ser ayudar al niño a adquirir una gran facilidad en la comprensión y uso de sintaxis y morfología al servicio de la conversación, narración, exposición y otros géneros textuales en las modalidades oral y escrita.

2. La forma gramatical debe ser raramente, aunque lo sea alguna vez, el único aspecto del lenguaje y la comunicación que es el objetivo (target) en un programa de intervención del lenguaje.

3. Seleccionar metas intermedias en un esfuerzo por estimular el proceso de adquisición del lenguaje del niño más que enseñarse formas específicas del lenguaje.

4. Las metas específicas de intervención gramatical tienen que estar basadas en la disponibilidad funcional y necesaria para las formas objetivo.

5. Manipular el contexto social, físico y lingüístico para crear más frecuentemente oportunidades para los objetivos gramaticales.

6. Explotar diferentes géneros textuales y la modalidad escrita para desarrollar contextos apropiados para intervención específica de objetivos.

7. Manipular el discurso de modo que los rasgos 'objetivo' se produzcan de modo más sobresaliente en contextos pragmáticamente oportunos.

8. Contrastar sistemáticamente formas utilizadas por el niño con más formas maduras desde la gramática adulta, utilizando frases refundidas.

9. Evitar el habla telegráfica, siempre presentando modelos gramaticales en frases y sentencias bien formadas.

10. Utilizar imitación elicitada para hacer formas objetivo más sobresalientes y para dar al niño práctica con patrones fonológicos que son difíciles de acceder o producir.


Fuente:Evaluación e intervención logopédicaen el trastorno específico del lenguaje
G. Carballo, M.D. Fresneda
REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S73-S82
Posted: 01 May 2013 10:15 AM PDT

Planteamientos sobre el TEL para diseñar un programa de intervención

Simpson et al recogen algunos de los planteamientos que se pueden tener presentes acerca de estos niños, aunque algunos nos parezcan conocidos ya que nos ayudan a recordar premisas importantes para diseñar un programa de intervención. La identificación e intervención tempranas se considera la mejor práctica para minimizar posibles riesgos académicos de un trastorno que aparece en niños pequeños y se sabe que persiste hasta laedad adulta. Estos planteamientos son:

– Aunque el trastorno pueda tener muchos nombres (trastorno de desarrollo del lenguaje, retraso del lenguaje, disfasia de desarrollo), es bastante más común de lo que pueda pensarse.

– El habla tardía puede ser un signo de trastorno. Los niños con TEL pueden no producir ninguna palabra hasta los dos años y a los tres años, pueden hablar pero no se les entiende.

– No hay otras alteraciones como retraso mental, autismo, pérdida auditiva, parálisis cerebral, etc., sino que sus habilidades motoras emergentes, su inteligencia no verbal, desarrollo socioemocional y perfil neurológico es normal.

– No tienen trastorno de habla. El TEL es un trastorno de lenguaje. Esto significa que el niño tiene dificultad entendiendo y utilizando las palabras en las frases. Las habilidades receptivas y expresivas están típicamente afectadas.

– Los sonidos de los niños de 5 años con TEL parecen pertenecer a niños dos años menores (modo en que utiliza los verbos, errores típicos, terminaciones, etc.).

– La lectura y el aprendizaje pueden estar afectados en el TEL. Entre el 40 y el 70% de los niños tienen problemas aprendiendo a leer.

– Este trastorno puede diagnosticarse con bastante precisión.En las décadas anteriores, el trastorno no se incluía en el sistema de clasificación educativa utilizada por logopedas o psicólogos y cuando se identificaba se refería a él como 'retraso del lenguaje'.

– La condición puede ser genética: el origen genético del TEL no ha sido probado hasta la fecha, pero los estudios muestran que entre el 50 y 70% de estos niños tienen al menos otro miembro familiar con el trastorno.

– Las interacciones con otros niños son especialmente difíciles, y el niño puede dejar de intentar interaccionar. Las interacciones son especialmente difíciles con otros niños, más que con el adulto

– La intervención temprana puede empezar durante los años preescolares. Algunos programas están diseñados para aumentar el desarrollo del lenguaje en la escuela.

Como se ha comentado con anterioridad, estos niños a menudo tienen dificultades significativas en diferentes áreas. Aunque las funciones lingüísticas están más gravemente alteradas, los niños con TEL también han mostrado una realización pobre en muchas tareas de funcionamiento cognitivo, incluyendo juego simbólico, procesamiento temporal de señales auditivas y visuales y rotación mental. Varias de estas tareas no parecen reflejar habilidades verbales subyacentes, e incluso pueden tener problemas en tareas de discriminación visual Pero la mayoría de los niños con TEL tienen especiales dificultades con la comprensión y uso de la gramática, concretamente la morfología. Inician tardíamente la adquisición de formas gramaticales, omitiendo morfemas: como artículos, cópulas, auxiliares e inflexiones en tiempos regulares, y también presentan cuando son más mayores problemas en comprensión y producción de formas textuales tales como narrativa. Estos problemas se presentan tanto en el lenguaje oral como en el escrito, por lo que los problemas escolares serán manifiestos.

Estos niños requieren un programa de intervención que se dirija a la comprensión o producción de formas gramaticales. Fey et al , para ayudar a los terapeutas del lenguaje en esta tarea, diseñaron diez principios que consideran esenciales para planificar intervenciones adecuadas para niños con problemas de aprendizaje del lenguaje. Estos principios son relevantes para todos los niños con problemas en el uso de gramática, pero son especialmente apropiados para niños entre 3 y 8 años con TEL. Para que la intervención sea efectiva se requiere que los clínicos sigan estos cuatro pasos: examinar cuidadosamente los patrones de habla y lenguaje que presenta el niño, evaluar el conocimiento lingüístico supuesto que subyace a estos patrones, evaluar el impacto de estos patrones en la realización actual sociocognitiva y conductual del niño y evaluar el impacto potencial futuro que los problemas existentes de habla y lenguaje tendrán en el niño tanto a nivel lingüístico, de desarrollo social, académico y cognitivo, como en el ajuste conductual. La meta básica en la intervención del lenguaje es facilitar el funcionamiento comunicativo del niño y minimizar el potencial efecto que estos problemas puedan tener a todos los niveles.



Fuente:Evaluación e intervención logopédica
en el trastorno específico del lenguaje
G. Carballo, M.D. Fresneda
REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S73-S82
 
Posted: 01 May 2013 10:14 AM PDT

Selección de objetivos de tratamiento/TEL

A la hora de seleccionar las conductas a intervenir, podemos seguir las indicaciones de Hegde et al :

Seleccionar las conductas que tengan un mayor impacto en las destrezas comunicativas del niño, como son aquellas que mejoran la comunicación social y el rendimiento académico; por ejemplo, en el caso del léxico, introducir primero las palabras que ayuden al niño a conseguir unos objetivos comunicativos básicos.

Seleccionar las conductas que sean más útiles, esto es, las que con mayor probabilidad pueden realizar tanto en casa como en otros ambientes naturales. Es más probable que se emitan con mayor frecuencia y naturalidad las conductas que tienden a satisfacer las necesidades del individuo y las que se orientan a manifestar sus demandas.

Seleccionar las conductas que ayuden a ampliar las destrezas comunicativas del niño, como pueden ser las palabras que se integren más fácilmente en el contexto de una frase.

Seleccionar las conductas que sean lingüística y culturalmente adecuadas para el niño. Hay que determinar las palabras, las estructuras gramaticales y los modelos pragmáticos más usuales y más valorados en el entorno familiar y social.


Fuente:Evaluación e intervención logopédica
en el trastorno específico del lenguajeG. Carballo, M.D. Fresneda
REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S73-S82

 
Posted: 01 May 2013 10:13 AM PDT

Principios básicos sobre la intervención del lenguaje

Independientemente del modelo teórico que el clínico adopte, existen ciertos principios básicos que subyacen al concepto de intervención efectiva del lenguaje que debieran tenerse en cuenta antes de la aplicación de cualquier tratamiento. Estos principios pueden resumirse de la forma siguiente:

– La intervención es un proceso dinámico, en el que el clínico evalúa continuamente el progreso del cliente en relación con las metas establecidas y las modifica a medida que es necesario.

– Los programas de intervención del lenguaje deberían diseñarse con consideraciones cuidadosas sobre las habilidades cognitivas no verbales de un niño. El conocimiento de su nivel de funcionamiento cognitivo es crítico para la toma de decisiones, en cuanto a la elegibilidad del tratamiento y la selección de objetivos apropiados de terapia.

– La meta fundamental de la intervención del lenguaje es enseñar estrategias para facilitar el proceso de adquisición del lenguaje, más que enseñar conductas aisladas.

– El lenguaje se adquiere y utiliza primariamente para el propósito de comunicación y por tanto debería enseñarse en un contexto comunicativo. En la medida de lo posible, la terapia del lenguaje debería ocurrir en situaciones reales y suministrar a un niño la oportunidad de abordar interacciones verbales significativas.

– La intervención del lenguaje debería orientarse individualmente: debería estar basada en la naturaleza de los déficit específicos de un niño y el estilo de aprendizaje individual.

– La intervención debería diseñarse para asegurar que las experiencias del niño tengan éxito a través de todas las etapas del programa de terapia.

– La intervención del lenguaje es más efectiva cuando las metas de terapia están adaptadas para promocionar el conocimiento de un niño un paso más allá del nivel actual.




Fuente:Evaluación e intervención logopédica
en el trastorno específico del lenguajeG. Carballo, M.D. Fresneda

REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S73-S82

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