En estos días grandes de las letras parece que siempre se visibiliza más a los que tienen por oficio la escritura, los escritores, por su gran aportación a la creación, a la nutrición y al crecimiento de la lengua, pero casi nadie se acuerda de los que se dedican a poner en gallego los textos que nacieron en otras lenguas.
Podría parecer algo complejo de entender para los niños y niñas de infantil, pero, como siempre, nos sorprendieron. Fue tan fácil como poner encima de las mesas libros que fuimos atesorando en nuestros viajes o con los que nos han regalado; así juntamos publicaciones en francés, inglés, italiano, portugués, alemán o catalán, algunos de los cuales reconocían por estar ya traducidos al gallego y de otros hacían anticipaciones sobre sus títulos ayudados por las ilustraciones.
Por ello nos preguntamos quién eran las personas que se tomaban el trabajo de traducirlos al gallego o al castellano para que nosotros los pudiésemos leer.
Echamos mano de la ayuda inestimable del amigo
Xosé Antonio López Silva, docente, investigador del ILGA y traductor -además de hijo de una maestra de infantil- que le explicó magistralmente, con ejemplos, en qué consiste el oficio de traductor.
Los enganchó a todos, felicitando en su lengua de origen a Rewda una niña etíope que habla el gallego de maravilla, y cantándole el "Parabéns para ti" así como el "Happy birthday" fueron entendiendo cómo se expresa el mismo mensaje en una lengua o en otra.
En seguida vieron las portadas de una de las obras
traducida a más lenguas y dialectos (180), "El principito", con las que habíamos trabajado en los días anteriores, así como con algunos fragmentos y vídeos del mismo, tanto en la lengua original como en otras. Como curiosidad decir que las niñas, a través de sus dibujos reivindicaron la feminización de esta figura universal, ya que también quieren una "Principita", que no una princesa.
Más tarde les leyó "
Little Beauty", de Anthony Browne, una hermosa historia de un gorila que aprendió a comunicarse con la lengua de signos y pide un amigo, por lo que sus guardianes le llevan a una pequeña gatita con la que establece una amistad por encima de las diferencias físicas, y que en las ilustraciones nos remiten al clásico King Kong.
En vista de la versatilidad y conocimiento de las lenguas de Xosé Antonio, los niños se embalaron y ya le preguntaban cómo se decían ciertas palabras en otros idiomas. Él supo salir airoso incluso en japonés o chino. Los tres hermanos que tenemos en el aula tenían mucha curiosidad por saber cómo se decía "trillizos" en otras lenguas.
Finalizó la sesión cantándoles canciones en francés.
Con dos artículos
on line (
I e
II) sobre la traducción, vaya desde aquí nuestro particular homenaje a las personas que nos facilitan que podamos leer en gallego lo escrito en otras lenguas.
Como siempre sólo nos queda agradecer a todas aquellas personas que colaboran entusiastamente con nosotras, prestándonos libros, ayudándonos, o viniendo a la escuela, como hizo Xosé Antonio López Silva. Gracias a todos y todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario