Nuevo artículo publicado en De mi casa, ¡al mundo! |  |
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Posted: 16 Feb 2016 01:32 PM PST
Llevo casi diez años trabajando en escuela pública y concertada con alumnado NEE y NESE en todas las etapas educativas. Esto son alumnos que tienen algún diagnóstico y por tanto alguna dificultad de aprendizaje.
En este saco entran muuuuchas cosas; desde síndromes o discapacidades hasta dislexias, trastornos emocionales o los cada vez más numerosos TDAH.
Si le preguntaras a cualquier maestro/a de refuerzo (PT, AL, AD…) sobre cómo interviene con este tipo de alumnado, seguramente te diría que uno de los objetivos centrales de su trabajo es, por encima de trabajar contenidos académicos, estimular sus habilidades básicas de aprendizaje.
En los informes queda muy bonito claro, pero en la práctica ¿cómo se hace esto? Además, estimular estas habilidades tan importantes, tendrían que hacerlo todos los alumnos ¿no?
Es evidente que sí. Son la base de cualquier aprendizaje posterior.
Pero si hay algo de lo que me he dado cuenta en estos años es que no todo vale. Y que algo muy potente que realmente ayuda a desarrollarlas es precisamente el juego.
Así que, ¿qué te parece si estrenamos una serie de post encaminados a descubrir juegos y estrategias que estimulen estas habilidades?
Hoy empezamos con el MEMO, que en realidad sirve para mucho más que para estimular la memoria. ¡Y además viene con un regalo!
Estimular las habilidades básicas de aprendizaje
Puedo decir que a lo largo de estos años he hecho un largo recorrido (muchas veces autodidacta y por ensayo y error) hasta darme cuenta de lo que realmente sirve y ayuda, no solo a este tipo de alumnos, sino a todos en general.
Empecé trabajando como me enseñaron en la carrera, con odiosas fichas de reeducación y cuadernillos. Era cómodo para mí (pues lo tenía todo hecho, es lo bueno que tiene ser maestro/a de librillo), pero aburrido y tedioso para ellos, además de totalmente directivo.
La verdad, y sé que puede haber opiniones contrarias a esta afirmación, es que no servían de mucho, más que para acumular papel.
Así que comencé a probar otro tipo de materiales más manipulativos y juegos específicos.
Rápidamente me di cuenta que el juego, aunque fuese con unas normas y de una manera concreta (como pueden ser por ejemplo los juegos de mesa), no solo atrae y seduce a los alumnos, sino que les motiva, encendiendo su curiosidad y sus ganas de explorar sus límites.
De esa manera poco a poco me fui convirtiendo en una experta en juegos sensoriales, motrices, de percepción, de atención, de memoria, de lenguaje… en todas las etapas, obteniendo resultados increíbles. (Alguna vez ya te he hablado de algunos juegos para favorecer el habla, juegos para el coche, o también por qué me gustan tanto los juegos premiados).
Uno de los juegos que más impresionada me han dejado siempre por lo mucho que ayudan, y que son muy fáciles de crear incluso en versión casera son los MEMO.
 ¿Qué es un MEMO?
Un memo es un juego de memoria en el que suele haber una serie de elementos repetidos por parejas.
El jugador/a debe recordar dónde están las parejas ocultas y localizarlas. Gana el que más parejas encuentre.
He jugado con mis alumnos a cientos de memos, de todo tipo; desde sencillas fichas de papel, cartas, ilustraciones, obras de arte, piezas geométricas, texturas, palabras, objetos varios, alimentos…
Es fantástico cuando fabricamos el memo siguiendo la temática que el mismo alumno elige, y lo enriquecedor que es todo el proceso de principio a fin. Va mucho más allá de ser un simple ejercicio de agilidad mental.
Déjame que me ponga teórica un segundo y te enumere algunos de sus beneficios:
Beneficios de los juegos de memoria
(1) No hay duda de que son un gran entrenamiento para las habilidades cognitivas a cualquier edad.
(2) Favorecen la atención y la concentración.
(3) Refuerzan la memoria visual y también la memoria de trabajo (también llamada memoria a corto plazo).
(5) Permiten reforzar y mejorar los componentes del lenguaje: desde fonología, semántica, morfología, sintaxis y pragmática.
(6) Estimulan la creatividad. Al ser capaz de retener más marcos de referencia, y de ver un objeto desde diferentes perspectivas, se favorece el pensamiento creativo.
(7) Aumentan la autoestima. Son juegos que se pueden empezar desde un nivel muy bajo e ir aumentando la dificultad. Para un niño/a (y para un adulto) superarse a sí mismo genera una satisfacción inmediata que repercute inmediatamente en su autoestima.
¡Y por supuesto son muy divertidos!
Si tuviese que decir cuál considero el mejor, te diría que aquel que no sea de pantalla, sino que sea manipulativo y que además exija movimiento, por eso soy tan fan de los memos gigantes como el nuestro, que además está fabricado de piezas de madera y tiene un tacto muy agradable.
Este memo gigante de BabyCaprichos lo he llegado a usar con mis alumnos de secundaria, que no veas lo que agradecen poder levantarse de la silla y moverse un poco, les encanta. Además ponen a prueba sus conocimientos de geografía, que la mayoría de veces son muy escasos...
¿Quieres uno? Puedes conseguirlo en la tienda de Babycaprichos o participar en nuestro sorteo especial. ¡Sigue leyendo!
Sorteo Memo Gigante de madera de BabyCaprichos
Los amigos de BabyCaprichos (te hablé de esta familia mallorquina emprendedora aquí) nos regalan uno memo gigante de madera con 15 parejas de países y monumentos representativos. Al ser grande y manejable puede parecer ideal para niños, pero lo cierto es que lo recomendaría para cualquier edad.
Para participar te pedimos que:
¡Mucha suerte!
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<<Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia. - Aristóteles.>>
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