La Administración permite a este centro privado concertado la inclusión de alumnos con trastornos del aprendizaje en el programa de integración, situación no autorizada a los centros públicos
Como es sobradamente conocido, Lucía Figar, consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, se 'desvive' en defensa de la Educación Pública. Sí, y junto a ella, doña Esperancita,ambas están 'enamoradas' de los servicios públicos.
Esto sería bueno si no fuera porque hay amores que matan. Los servicios públicos, con amistades así, que le chupan la sangre cual sanguijuelas, no necesitan enemigos. Y para muestra traemos hoy un botón más.
Hace algún tiempo, en el madrileño barrio de Aluche había un colegio público que desapareció y cuyos edificios e instalaciones se cedieron gratuitamente a la
Fundación Aprender. En el curso 2011-2012 fue inaugurado con bombo y platillo por la consejera el
colegio Brot-Madrid, "un colegio pionero en la atención a las dificultades de aprendizaje en nuestra Comunidad".Por lo que parece, para nuestra Lucía Figar fue el descubrimiento de la pólvora, porque, cuando a los colegios públicos se les ha negado reiteradamente la posibilidad de una reducción de la ratio por aula y unos recursos especializados suficientes , parece que aquí esto sí se considera importante y de fácil concesión. Aún resuenan en nuestras orejas los aumentos de la ratio por aula en las escuelas infantiles como una
señal de calidad educativa para esta señora.
Así, las condiciones de reserva de plaza en este colegio, (recordemos "un colegio ordinario con una integración específica de alumnos con dificultades específicas de aprendizaje, principalmente dislexias" que recibe fondos públicos) para el curso 2012-13 son: 20 alumnos por aula con reserva de 10 plazas en cada aula, (2 para alumnos con NEE y 8 para alumnos con dificultades específicas de aprendizaje (DEA).
Los recursos personales específicos asignados son 1 profesional de Pedagogía Terapéutica (PT) para cada 2 aulas (en las que hay escolarizados 2 alumnos con necesidades y 8 alumnos con DEA en cada aula) y 1 profesor de Audición y Lenguaje por cada 50 alumnos de las mismas características.
La selección de admisión del alumnado en el colegio la realiza el propio centro (desconocemos como) y puede escolarizar alumnado procedente de toda la Comunidad.
En los colegios públicos nunca, -a pesar de haberse solicitado en numerosas ocasiones-, repetimos, nunca se ha admitido por la Consejería de Educación que se consideren a los alumnos con DEA como alumnado con necesidades educativas especiales. Y nunca han sido considerados tampoco en la asignación de los recursos de PT y AL a los centros; estos recursos específicos sólo se han asignado en función del número global de ACNEEs.
Según las instrucciones de las direcciones de área, hasta ahora, Los alumnos con DEA pueden ser atendidos, fuera de cupo, de forma provisional durante un curso por los profesionales de apoyo PT y AL como alumnos con necesidades de Tipo A (transitorias) o por los recursos de apoyo ordinario organizados en el centro (por los tutores en horas establecidas y supeditadas a otras prioridades).
Por paradójico e incomprensible que parezca, a pesar de todo lo que nos han calentado la cabeza con la importancia del aprendizaje de la lectoescritura, el plan de lectura y patatín, patatán, la Comunidad de Madrid no contempla en el dictamen para la propuesta de NEE , ninguna categoría que permita incluir al alumnado con dificultades serias en lectoescritura como alumnos con NEE.
En los colegios públicos el número de alumnos por aula es de 25 y con frecuencia se eleva por necesidades de escolarización; la ratio de referencia de los recursos de apoyo son 1 PT por 12 alumnos y 1 AL por 25-30 alumnos (todos ellos con NEE y sin incluir alumnado con DEA). Y un alto porcentaje de los recursos de apoyo itineran entre dos o más colegios.
Esto supone en la práctica que, mientras en un colegio público 1 PT está atendiendo por ej. a 12 ACNEE y además a otros tantos DEA (que no han sido contabilizados como cupo), en el colegio Brot, 1 PT apoya a un total de 4 ACNEE y los DEA a los que atiende también le cuentan dentro del cupo asignado como si fueran ACNEE.
Para más INRI, desde las direcciones de área se exige a los equipos de orientación que elaboren un "certificado de dificultades de aprendizaje" para "oficializar" la reserva de plaza de aquellos alumnos con DEA que solicitan el colegio Brot.
No cuestionamos los recursos y el funcionamiento del colegio Brot. En absoluto; aunque también en lo público sabemos y somos capaces de trabajar de esa forma con los mimbres, recursos y apoyo institucional necesario. Lo que no nos parece de recibo es que se utilicen los fondos públicos con un rasero tan diferente en recursos y ratio a favor de la enseñanza privada y en detrimento de la enseñanza pública.
¿Por qué no se ponen esas mismas condiciones en los colegios públicos?. Tienen todo el derecho los alumnos con DEA que están escolarizados en ellos y la Administración tiene la OBLIGACIÓN de facilitarlo.
Y si, como nos tememos, hay algún acuerdo o convenio específico de la Comunidad de Madrid con la Fundación Aprender o el Colegio Brot, debería ser público y conocido por todos. Y más ahora, que no paran de regalarnos los oídos con la futura ley de transparencia total en la Gestión pública.
A no ser, claro está, que ese amor que profesan nuestras dirigentes en la Comunidad de Madrid hacia los Servicios públicos sea para dejarlos reducidos a la nada más absoluta; o lo que es lo mismo: a un cuchillo sin hoja ni mango.
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