Nosotras no vamos a hacer nada especial en clase para conmemorar el día de los Derechos de los Niños, por la sencilla razón de que es algo que creemos debemos trabajar cada uno de los días que estamos juntos: con el ejemplo, con el trato que les dispensamos, con la manera en la que los estimulamos fomentando su autoestima y conciencia de los otros.
Así que ni carteles, ni exposiciones, ni grandes declaraciones, nada … Nada más y nada menos que con el ejercicio diario de los derechos.
Hace tiempo que tenemos en clase un libro que siempre nos ayuda a suscitar alguna conversación de la que sacar mucho provecho. Se trata de "
Érase era otra vez un bosque", publicado por Intermon Oxfam, en el que a través de unas hermosas ilustraciones muy planas, se nos muestra un escenario, un bosque, en el que sus habitantes muestran total intransigencia hacia cualquier "intruso" diferente a ellos.
Uno más para abordar esas cuestiones que deben estar presentes en el aula en el día a día, no sólo un día al año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario