Os dejo una polémica entrevista de una ex-profesora que lleva diez años de diputada, ya está dando muchas vueltas por la red. La entrevista es una recolección de todos los mantras del PP respecto a la educación y leyendo entre líneas se ven cosas muy curiosas:
- Tacha a los profes de privilegiados.
- Niegan que los recortes afecten a la calidad.
- Van a colar a los de Empieza por educar en los centros de cualquier forma.
- Las políticas educativas de Madrid se van a exportar al resto de comunidades.
María del Carmen Martín Irañeta (Madrid, 1945) lleva más de una década siendo diputada de Madrid por el Partido Popular y ostenta además el cargo de presidenta de la Comisión de Educación en la Asamblea de la región. Ante las continuas críticas y movilizaciones de profesores, padres y alumnos en contra de los recortes que el gobierno de la Comunidad viene aplicando al sector público los últimos años, Martín intenta convencer a la oposición de que este tipo de medidas son necesarias en tiempos de crisis.
¿Qué han buscado los recortes en educación emprendidos por el PP en Madrid estos años?
Primero, es importante señalar que ha habido recortes pero estos no han afectado a la calidad de la enseñanza. Lo que se ha hecho es reorganizar y redistribuir el poco dinero que tenemos, porque la Comunidad de Madrid es una de las que menos recibe en relación con el número de habitantes que tiene. Ahora nos han quitado un millón de euros. Por eso, afrontando este periodo de crisis, la hemos recortado pero en cosas que no afectan a la calidad. Por ejemplo, en este momento los sindicatos critican que se han cerrado colegios, pero eran centros con muy poquitos alumnos. Los colegios están muy cerca unos de otros, así que hemos juntado a los alumnos y hemos disminuido costes.
También se ha despedido a miles de profesores.
No han sido tantos como en un principio parecía, porque a muchos se les ha vuelto a readmitir. Eran profesores interinos que estaban cubriendo bajas. O bien han llegado los profesores titulares, o bien la población escolar ha disminuido en algunos lugares y hemos tenido que reducir aulas. Ahora hay que optimizar mucho más los recursos, incluso los de profesores. También se ha aumentado el número de horas que el profesor tiene que estar en el aula. Había muchas horas en las que el profesor no estaba en aula. Ahora tiene que estar 27 horas y media. Yo creo que no es tanto. Cualquier trabajador trabajamos más (sic). Yo no digo que los profesores no trabajen, porque luego tienen horas de preparación de clases, horas de corrección, de tutoría… pero bueno, a lo mejor hay que ser un poco más eficaces a la hora de utilizar el tiempo.
¿Considera que los profesores están siendo un colectivo bien tratado?
Soy profesora, y no quiero tampoco… pero yo reconozco que los profesores son un cuerpo privilegiado.
Uno de los puntos más criticados ha sido la creación de un ranking de centros según sus notas. El Ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha rescatado la idea para su reforma educativa.
No es un ranking. Hay una serie de actividades, como matemáticas o lengua, que son de utilidad, instrumentales. Por tanto, precisamente para paliar el fracaso escolar, se pensó que había que hacer algo, por lo que se hacen unas pruebas externas a todos los centros y se ve cómo está cada centro. Estas pruebas nos han sido de mucha utilidad, porque desde que la llevamos haciendo la media de los centros ha subido, por lo que la formación de nuestros alumnos ha mejorado. Si un centro hace las pruebas instrumentales y sale con una puntuación muy baja, el director va a actuar bien y el profesor también. Rinden cuentas a alguien externo. Los exámenes son muy sencillitos, cosas muy tontas. En un principio no se ponían notas, pero se ha visto que es mejor ponerlas, ya que se estimula más al centro.
¿No es esto algo discriminatorio para los centros ubicados en barrios más desfavorecidos?
Sí, puede ser. Por ello, la Consejería acaba de sacar unos cursos para potenciar la mejora del rendimiento académico. Esto consiste en que un equipo de profesores va a ir a los centros que tengan un menor rendimiento académico para foltalecer la enseñanza. Para paliar eso se están llevando a cabo estos planes.
En cuanto a las enseñanzas no obligatorias, la Comunidad ha subido el precio del bachillerato.
A las tasas sí se les puede meter mano. Entonces, posiblemente se haya metido. No lo sé.
¿Eso no va en detrimento de los estudiantes con menor capacidad adquisitiva?
Pero eso es como en la universidad, donde también se han subido las tasas, pero lo que hace la gente es que en vez de matricularse en cosas que ni se iban a examinar, se matriculan de menos cosas. Y ya está. Al final es lo mismo. Quizás se nota un poco más en los masters, en el postgrado, pero ahí se estaba negociando con los bancos, como hacen en EEUU, donde el banco financia la carrera y el estudiante se lo devuelve a plazos, a modo de beca-préstamo.
¿Se podría afirmar que la política educativa seguida en Madrid es la que ahora quiere implantar Wert a nivel estatal?
Desde luego, muchas de las ideas que teníamos en la Comunidad de Madrid se han extendido, como, por ejemplo, el bilingüismo. En su momento nos pusieron verdes, pero ya se ha implantado en la región y va muy bien. Los niños salen hablando y los profesores están motivados, se van en verano a Inglaterra. Además, la Comunidad de Madrid ha luchado a brazo partido para traerse a profesores nativos, para cuya contratación la normativa nos ocasionaba unos problemas muy serios. Eso también se ha solventado. En definitiva, la reforma de Wert incluye muchas ideas que se están llevando a cabo en la Comunidad de Madrid y en otras, como Castilla La Mancha o Valencia. Madrid ha sido pionera en los avances en educación y en sanidad. Estamos por encima de todos.
¿Por qué es Madrid la avanzadilla de estos cambios educativos?
Quizá es la que más influencia recibe del exterior, la más abierta. Además, Esperanza Aguirre siempre ha estado muy preocupada por la educación madrileña. La educación y la sanidad eran sus puntos fuertes. La educación es el futuro del país. Unos jóvenes formados son el futuro.
Pero el PP regional se está enfrentando a grandes protestas contra los recortes.
Esas movilizaciones son muy políticas. Mi nuera es médico, directora de centro por oposición, y es de las que fue a la huelga ayer. Pero cuando le veo se lo digo, eso es político. Os están movilizando. Y yo creo que los trabajadores de la sanidad se están movilizando por miedo, pero no les va a pasar nada.
Temen que los recortes presupuestarios se puedan convertir en más despidos.
No. Con la sanidad pasa lo mismo que con la educación: cuando hay dinero, se tira muy de largo de él. En este momento, no se puede seguir ese ritmo. La sanidad, para ser pública y gratuita, tiene que valerse un poco de la empresa privada, que hemos visto que gestiona mejor que nosotros, con menos dinero y mejores servicios. Tiene que estar gestionada en parte por el sector privado para que pueda seguir existiendo. Es que si no, se nos colapsa el sistema pública de salud. Es una medida que la tenemos que hacer porque es imprescindible.
Pero la empresa privada se reserva parte de la financiación para beneficios.
Sí, eso es lo que dicen, y yo estoy de acuerdo, pero si lo gestionan bien… Mira, el otro día me contaban el caso de una enfermera. Había un armario de dos cuerpos lleno de medicinas, de gasas, de pañales… eso no se puede consentir. Ha habido mucho abuso. Estoy seguro que todo eso, la gestión privada lo va a controlar bien.
¿No les preocupa que el ánimo de lucro pueda ir en detrimento de la atención?
No, porque en cualquier momento, la empresa privada está vigilada por la parte pública. Es un control férreo. Ellos se han comprometido a dar la misma calidad que se da en estos momentos. Si cabe, a mejorarla.
Las asociaciones de padres se quejan de la desesperación de muchas familias por los recortes en libros de texto y comedor.
Sí, efectivamente ha habido recortes en estos dos puntos, pero se ha inventado una historia que yo creo que está muy bien, que es el préstamo de libros. Se ha organizado en los colegios, lo administran las AMPAs. El niño que termina el curso deposita, cuando acaba el curso, sus libros en una biblioteca y sirven para los siguientes. Los que van a ganar un poco menos son las editoriales, eso está claro.
¿Y el caso de las ayudas a comedor?
Se inventó lo de llevarse la tartera. Con esto prefiero no pronunciarme. Lo del comedor es algo que me duele un poco, porque a veces es la única comida que hacía un niño, pero yo creo que esos casos se contemplan. Pero no estoy muy enterada, no entro mucho en el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario