miércoles, 8 de octubre de 2014

Vagabundo tras la libertad



Vagabundo tras la libertad


Posted: 07 Oct 2014 03:23 AM PDT

Carmen Pellicer
La capacidad del cerebro para aprender es inimaginable. Las neuronas están cambiando constantemente y realizando millones, trillones de conexiones y circuitos por los que transcurre la información, pero no toda ella se convierte en conocimiento. ¿Que hace que el aprendizaje sea eficaz? El deseo de aprender es algo que se desarrolla a lo largo de toda la vida, y se mantiene aunque la forma en que se manifieste cambie con el tiempo.
Imagínate que quieres comprarte un coche. Vas viendo en los diferentes concesionarios hasta que te decides por un modelo deportivo que te encanta pero se pasa un poco de tu presupuesto. En las semanas siguientes que le andas dando vueltas a si puedes o no permitírtelo, ¡los ves por todas partes! ¡Nunca te habías dado cuenta de cuantos circulan por ahí! Y de repente aparecen por todas partes.

Cuando nuestra mente percibe que algo responde a nuestros deseos y necesidades, activa los mecanismos de la atención y la percepción con más intensidad. Cuando tenemos una razón, un motivo para aprender algo, aprendemos mejor. La motivación al aprendizaje es un elemento importante para que se produzca el aprendizaje, pero no el único.
Los niños aprenden cosas de forma natural y sin una clara conciencia de muchas cosas que van absorbiendo mientras maduran. Pero en la adolescencia el factor de la intencionalidad en el aprendizaje cobra una importancia extraordinaria. Pueden decidir no aprender, o simplemente dejar de aprender lo deseable y necesario para afrontar la vida. Por eso hablamos de la importancia que tienen la motivación y las actitudes hacia el aprendizaje.
Es clave que desarrollen un equilibrio entre:
  • Los intereses y las capacidades que tienen. Cuando se dan de forma espontánea, ¡estupendo! Pero a veces necesitamos buscar y abrir nuevos campos de experiencias donde puedan sentir que hacen las cosas bien, mejor que en otras, y destacan.
  • Las necesidades, que se centran en la necesidad de logro de lo que se proponen, la necesidad de apego afectivo, incluidos los adultos, y pertenencia y reconocimiento al grupo de iguales, y la necesidad de dominio, de liderar o ser protagonista, ganar o destacar en lo que hace.
  • Las actitudes, el estado emocional y los sentimientos. Si los niños disfrutan o se aburren, están satisfechos, o irritados o tristes. Todo influye, y no todas las actividades son divertidas o fáciles, pero si pueden afrontar el cansancio y la frustración, y disfrutar aprendiendo, manteniendo un concepto positivo de si mismos y sus capacidades, es más fáciles que alcancen sus metas.
  • Sus aspiraciones y expectativas, lo que tienen 'en mente', como decimos coloquialmente, y que está vinculado con las razones que tienen para aprender. Cuando estas razones tienen una fuente externa, como el deseo de la recompensa, la promesa de un premio, o sacar buenas notas, o el temor a sacarlas malas, lo llamamos motivación extrínseca.
Cuando las razones por las que se implican en una tarea de aprendizaje no tienen una recompensa inmediata o visible a corto plazo, cómo disfrutar de lo que hacen, o considerarlo valioso, le llamamos motivación intrínseca y probablemente es cuando los educadores nos sentimos satisfechos.
Fuente:
http://www.ceide-fsm.com/2013/02/la-motivacion-clave-en-el-aprendizaje/

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