Los niños que comen comida rápida tres o más veces a la semana son propensos a tener reacciones alérgicas más graves, según un gran estudio internacional reciente. Estas reacciones incluyen ataques de asma, eccema y fiebre del heno (rinitis). Y aunque el estudio no prueba que las hamburguesas, bocadillos de pollo y papas fritas causan estos problemas, la evidencia de una asociación es convincente, según afirman los investigadores. El estudio se suma a un creciente cuerpo de evidencia de los posibles daños de la comida rápida. Sin embargo, el hecho de que la evidencia encontrada sea lo suficientemente fuerte como para recomendar una reducción de la ingesta de comida rápida para aquellos con alergias es una cuestión de debate. De todas
maneras, estos hallazgos son importantes, ya que este es el mayor estudio hasta la fecha sobre las alergias en los jóvenes de todo el mundo y los resultados son muy consistentes a nivel mundial para los niños y niñas, y con independencia de los ingresos familiares. De ser ciertos, los resultados tienen grandes implicaciones para la salud pública, ya que estos trastornos alérgicos parecen ir en aumento y porque la comida rápida es muy popular. Sin embargo, según aclaran los autores del estudio, la comida rápida puede no ser la causa de estos problemas. Además, esta asociación entre la comida rápida y las alergias graves no significa necesariamente que al comer menos comida rápida se reducirá la gravedad de la enfermedad de la fiebre del heno, el asma o el eccema. De todas maneras, reducir la ingesta de este tipo de comida puede no ser una mala idea más allá de si se encuentra relacionada con estos problemas de salud; ya que se encuentra en relación con muchos otros problemas ya bien establecidos.
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