-
UniDiversidad. El blog de José R. Alonso. |
Posted: 17 Aug 2015 02:07 AM PDT
El centro del mapa suele ser siempre la propia persona que lo dibuja, su país, su universo. El Imago Mundi, el mapa mesopotámico que quiere ser una representación del mundo conocido para las civilizaciones del Tigris y el Éufrates, tiene su centro en Babilonia. Los mapas de Ptolomeo, greco-egipcio, lo colocan en el Mediterráneo. Con la llegada del Cristianismo, es Jerusalén, la ciudad sagrada, el centro del mapa y durante siglos los mapas europeos son eurocéntricos, detallan su continente y van mejorando y ampliando las anotaciones geográficas en Asia, África, América y Oceanía. En otras civilizaciones se produce algo similar. Los chinos conocen a su nación como Zhōngguó, que quiere decir el «País del Centro», algo que también se aprecia en su cartografía.
Con el descubrimiento de América, los mapas europeos se abren al Atlántico pero para preservar esa posición central, incluyen cada vez más regiones asiáticas y se mantiene el eurocentrismo en esos mapas que son cada vez más mundiales. Un ejemplo puede ser este mapa realizado por Philip Eckebrecht, un mercader alemán a petición del famoso astrónomo Johannes Kepler. Kepler quería ilustrar sus tablas astronómicas que usaban las observaciones del cielo para determinar la longitud geográfica, algo de enorme importancia para navegantes y viajeros. Precisamente por ese interés las esferas están dibujadas con gran cuidado y están marcadas por una retícula regular que indica los grados de latitud y de longitud. La esfera central, que cubre el cuerpo del águila bicéfala, el símbolo del imperio alemán, se centra en Europa. Todo el mundo conocido es abrazado por el águila sugiriendo la expansión del imperio de los Habsburgo hacia el oeste y hacia el este. El meridiano de referencia pasa por el observatorio del astrónomo Tycho Brahe en Uraniborg, una isla cerca de la costa de Suecia. Además de un homenaje a Brahe, elegir esa referencia tiene una ventaja añadida. El Sacro Imperio Románico Germánico es el centro del centro y está cerca del corazón del águila. Las tablas de Kepler y el mapa estaban dedicadas al emperador y esa localización es un homenaje al lugar del imperio en el mundo. Lo mismo ha pasado más recientemente. Aquí podemos ver un mapa español realizado por el editor, grabador y cartógrafo José Reinoso donde el meridiano de referencia y por tanto el centro del mapa es Madrid. Ya en el siglo XX, los norteamericanos estudiaban con mapas Rand-McNally donde América ocupa el centro del mapamundi lo que corta a Asia por la mitad. De esa manera era más difícil hacerse idea del formidable tamaño que tenía la Unión Soviética o ahora Rusia. Los rusos, por su parte, suelen colocar el centro del mapamundi cerca de Moscú y Eurasia ocupa más de la mitad con lo cual el continente americano aparece en un extremo y más alargado y estrecho de lo que realmente es. Los chinos centran el mapamundi en la parte oeste del Océano Pacífico lo que coloca a China cerca del centro del eje mundial y el tipo de proyección curva utilizada hace que tanto Europa como Estados Unidos parezcan alejados del lugar donde se juega el futuro, el Océano Pacífico. Pero no hay que pensar solo en las grandes potencias, este mapa realizado por el Instituto Geográfico Nacional argentino colocaba a su país en el centro y fue objeto de una curiosa polémica. Según el ministro de Defensa, Agustín Rossi «El objetivo es descolonizar nuestra mirada» añadiendo «nosotros queremos tener una mirada propia sobre nuestro territorio, una mirada que valorice más nuestra geografía y nuestra gente» El diario Clarín, que era crítico con el gobierno, acusó de que el mapa era un plagio y tituló la noticia «Argentina está en el ombligo del mundo, según un planisferio oficial». Fuentes:
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario