viernes, 20 de noviembre de 2015

Nuevo artículo publicado en De mi casa, ¡al mundo!





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Posted: 19 Nov 2015 03:34 PM PST
Varias  veces me han preguntado mi opinión sobre las clases extraescolares de música en edades tempranas, pues hay muchos padres y madres con un fuerte deseo de que sus hijos aprendan a tocar un instrumento y desarrollen sus dotes musicales cuanto antes, y mi respuesta siempre ha sido la misma: "ya habrá tiempo".

Si hay algo que tengo muy claro es que el principal trabajo de los niños pequeños es jugar y descubrir el mundo a través de los sentidos.
Desde mi punto de vista las clases dirigidas de cualquier arte o disciplina, entre ellas la educación musical, a no ser que utilicen un método basado en la imitación, la gran mayoría enseñan siguiendo métodos cognitivos muy directos en los que incluso se presiona a los pequeños para que aprendan una lección determinada y la ejecuten bien.
Y esto lo que provoca en realidad es saltarse a la torera la creatividad, la imaginación y la creación musical intuitiva que todo niño y niña posee de forma natural.
Por eso creo, y esto es algo que la pedagogía Waldorf sostiene también, que es importante que los niños se inicien en la música de manera suave, pero cultivando su inclinación natural hacia ella y la creatividad…
Y, ¿cómo podemos hacerlo?

Cantando

Es la manera más sencilla y eficaz desde incluso el periodo prenatal.
La voz humana es el primer instrumento musical del que disponemos. De hecho, las voces de los niños son líricas, hasta cuando hablan. Y les gusta mucho cantar de forma espontánea.
Entonces, ¡hagámosles cantar!
Podemos, y esto es muy recomendable, cantar con ellos, aunque sintamos que lo hacemos mal (yo misma canto fatal y a pesar de ello canto todos los días canciones con Sunflower, puedes comprobarlo en el vídeo del plin-plin. No vale reírse…).
También podemos inventarnos canciones que expliquen experiencias del día a día, aunque no rimen, lo importante es cantar juntos. Y sobre todo, dejar que los niños canten. No hacerles callar cuando lo hagan.
En el cole de Sunflower cantan todos los días mucho, por lo que ella se sabe infinidad de cancioncillas rítmicas asociadas a los diferentes momentos del día y del año que luego versiona a su manera, y es muy habitual descubrirla cantando cuando hace cualquier cosa.

En movimiento

Para los niños pequeños el movimiento y el sonido están entretejidos. La neurología ha descubierto que los niños que no pueden realizar ciertos movimientos tampoco pueden realizar ciertos sonidos.
Y ya sabes que el estado natural de los niños es el movimiento.
Además la música nunca es estática, sube y baja, transformándose todo el tiempo, se expande y se contrae, como el movimiento de los niños.
Por eso debemos dejarlos que se muevan libremente, que corran, que salten, que trepen, que rueden por la hierba,…


Esto irá construyendo un ritmo natural. Si un niño tiene confianzaen la manera en que su cuerpo se mueve, lo trasladará más tarde a la creación musical.

Escuchando

Antes de producir cualquier música tenemos que ser capaces de escucharla.
En cualquier situación podemos descubrir sonidos maravillosos si sintonizamos nuestros oídos con el silencio.
Podemos caminar por la naturaleza y escuchar los pájaros, el viento, el agua, la lluvia, ¡tantas cosas!
Los niños pequeños tienen oído musical y pueden descubrir música incluso fuera de las notas musicales.

Tocando

Explorar y tocar algunos instrumentos para ofrecer experiencias simples y puras de las notas musicales.
La pedagogía Waldorf no recomienda instrumentos de percusión a edades tempranas porque los sonidos fuertes les llegan con demasiada intensidad.  
Sí que recomienda instrumentos sencillos, preferiblemente un arpa o lira infantil, que permite a cualquiera tocar música agradable con ella, y también la flauta, si es posible pentatónica (esto es que solo consta de 5 notas en lugar de las 7 que estamos acostumbrados en las escalas diatónicas normales. Aquí tienes un artículo muy interesante que te habla sobre ello).
Otra opción muy interesante para descubrir la escala musical, de la que también te he hablado en ocasiones anteriores es el árbol musical Waldorf.
El piano, a priori es un instrumento más complejo, pero existen versiones infantiles para la iniciación musical que son muy recomendables, como los pianos de suelo, que se tocan con los pies y manos.

Hace poco que tenemos en casa este piano de suelo de Imaginarium y la verdad es que nos ha conquistado a todos, pues además de facilitar una gradación de experiencias con las notas musicales (al ser electrónico se le pueden añadir efectos, otros instrumentos,…) permite y facilita ¡el movimiento del cuerpo! Lo que me parece absolutamente fantástico y por eso nos decantamos por introducirlo en casa.

La sensación de tocar con los pies es muy diferente a hacerlo con los dedos en un teclado normal, pues requiere coordinación motora y equilibrio, y al estar todo el cuerpo involucrado desde abajo hacia arriba, que es justamente cómo van desarrollando los niños sus capacidades (desde el caminar, sentir, hacer, hasta el pensar),  se vivencia de forma más integral la experiencia.

Por otra parte, está diseñado para que los niños puedan identificar las notas musicales con colores (¿inspiración Waldorf?), lo que permite incluso que puedan interpretar partituras también con colores, aunque esto es algo que no hemos introducido todavía.

De momento Sunflower lo explora libremente, incluso ha compuesto alguna estructura rítmica espontánea al querer imitar a su padre, que le interpreta canciones infantiles sencillas.

Nos ha parecido un recurso excelente, además fácil de plegar y guardar, que para ser tan grande es importante. 
Y por último, no me olvido de los juegos de movimiento y los juegos de dedos para trabajar también aspectos musicales como el ritmo, que los recomiendo mucho desde que son bebés. (Te he hablado de este tipo de juegos aquí o aquí).

Así que ya ves que podemos fomentar las dotes musicales de nuestros peques desde varios niveles antes de empezar con el aprendizaje cognitivo de cualquier instrumento.
Y no me voy hoy sin decirte que desde hoy me puedes encontrar también en Twitter. Son muchas las personas que me han propuesto que dé el salto a esta red social, que para mí es totalmente desconocida, y al final me he animado a probarla para acabar el año. ¿Nos vemos por allí? Mira que logo más chulo me ha diseñado F. con la broma de empezar a twittear... 


<<Entonces nos daremos cuenta de que, hasta cierto punto, el hombre es "músico" por naturaleza… Es un hecho que el ser humano nace con el deseo de introducir su propio cuerpo en un ritmo, en una relación musical con el mundo. – Rudolf Steiner>>


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