Hoy es
martes 13, día nefasto para las personas supersticiosas, por lo que, tras nuestra visita la pasada semana al 12 +1 Salón del Libro de Pontevedra, centrado en esta edición en las supersticiones y en la suerte, decidimos hacer un análisis de aquellos hechos que se relacionan popularmente con la buena o mala suerte. Le pedimos que preguntasen en sus casas sobre lo que da buenao mala suerte. Esto fue lo que nos dijeron. Acto seguido, fuimos razonando cada una de estas creencias. Nos sorprendió su capacidad de raciocinio y de normalización sobre ellas, dando argumentos de lo más convincente.
Buena suerte:
Encontrar un trébol de cuatro hojas.
Cruzar los dedos.
Tocar madera.
Decir "salud" cuando alguien estornuda.
Tirar monedas a un pozo o fuente.
Adivinar en qué lado de la cara tenemos una pestaña caída.
Apagar de un soplido las velas de la tarta de aniversario.
Tirarle a alguien de las orejas para felicitarlo.
Saltar la hoguera de San Juan.
Echarle arroz a los novios.
Poner una herradura detrás de la puerta.
Llevar una pata de conejo en el bolsillo.
Besarse los novios al terminar la ceremonia.
Pisar caca de perro.
Poner cactus en las ventanas.
Tener perejil en la cocina.
Encontrar una mariquita.
Mala suerte:
Romper un espejo.
Pasar por debajo de una escalera.
Que se nos cruce en el camino un gato negro.
Derramar la sal en la mesa.
Abrir el paraguas dentro de la casa.
Salir de la cama/casa con el pie izquierdo.
Dejar las tijeras abiertas.
Tirar vino en la mesa.
Ver una rata.
Poner el pan invertido en la mesa.
Dejar un sombrero encima de la cama.
Para concluir y visto que muchas de estas cuestiones no tienen más razón que la pura lógica, preguntamos qué consideraban ellos que les podía dar buena suerte. Son las respuestas que nos gusta escuchar a cualquier docente: estar contentos da buena suerte, así como estudiar y trabajar, o ayudar a los demás. También hubo quien comentó que ser rico da mucha suerte, lo que fue contestado por los compañeros, y volviendo a afirmar esta niña que ser rico da suerte porque tienes cuartos y no te afecta la crisis. Suponemos, una interpretación infantil de la situación familiar.
Decidimos que al final del día valoraríamos si fue un día de buena o mala suerte, dado que en noviembre volverá a haber un martes 13.
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