Hace poco comentamos que dado que a nuestro alumnado ya le habían empezado a caer los primeros dientes, a cada uno, lo agasajaríamos con una
versión distinta del cuento del Ratón Pérez. Pero esto desbordó todas nuestras previsiones, ya no tenemos tantos libros, por lo que ahora decidimos hacer una "escultura" homenaje al diente caído.
Una piedra simbolizará cada diente; en ella anotarán nombre y número de pieza dental, así como en un histórico, formado por una ficha individual en la que cada quien anota las piezas caídas, las señala en un esquema en el que figuran sus nombres y número, así como las circunstancias "de la pérdida".
Ver presentación.
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