Las alfombras o mantas de texturas también conocidas por mantas de juego son, tal y como indica su nombre, unas "mantas" o "alfombras", en las que se disponen diferentes elementos que sirven a los niños para jugar a la vez que les ayudan a desarrollar los sentidos , y también le animan a moverse y hacer ejercicio.
Permite a los niños a sentir diferentes texturas, la exploración de diferentes materiales como el algodón, papel de lija, botones, espuma, goma Eva, palos de madera, plástico, papel plano, ondulado y otros, estimulando así una amplia coordinación, percepción táctil, la curiosidad y la imaginación.
Considerando la importancia de estimular la acción pedagógica con niños, hacemos hincapié en la necesidad de que el docente en los primeros años de escolarización planifique y organice intencionalmente el ambiente en el aula, el suministro de materiales y juguetes que proponen diferentes problemas con el fin de despertar la curiosidad e interés de los niños, y de esta manera estimularlos a aprender.
Estas alfombras pueden ser compradas o realizadas por el propio docente. Para hacerlas, se necesita una base de papel o tela, a la que hemos de pegar placas que contengan diferentes materiales (papel, algodón, plástico, semillas, botones, etc, ) o también podemos optar por poner tejidos compuestos con diferentes texturas.
El juego con esta actividad trabaja diferentes objetivos educativos. Estos son:
- Reconocer el propio cuerpo y las diferentes sensaciones
- Proporcionar el contacto con nuevas texturas,
- Animar a la autonomía en el entorno operativo,
- Explorar el tacto y la vista,
- Además de estimular la autonomía de movimientos. Ya que los niños tienen a acostarse, rodar y caminar por la manta para sentir las diferentes texturas.
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