¿Cuál fue su primera aproximación al mindfulness?
Entre 1972 y 1979 trabajé como enfermera y maestra en un hospital. Me di cuenta que los pacientes que sufrían y tenían miedo necesitaban ser tratados de otro modo, necesitaban un cuidado más amoroso, desde el corazón. Desarrollé entonces un programa (no había ninguno en Europa) para adultos que sufrían de estrés, ansiedad y pérdida llamado "dealing with life energy" (gestionando la energía vital).
Cuando en 2000 oí hablar del programa MBSR de Jon-Kabat Zinn (programa de reducción del estrés) ví que nuestros programas tenían muchos elementos en común, puesto que la base de ambos está en las raíces budistas. Me formé como formadora de MBSR en 2005. Desde entonces he formado a muchos adultos. En 2009 empecé a desarrollar un programa de mindfulness para niños.
¿Le fue fácil integrar el mindfulness en su vida cotidiana? ¿Cómo lo consiguió?
A veces es difícil meditar a diario. Cuando estás ocupado, con niños en casa, el único modo de integrar el mindfulness fue la práctica informal: estar presente en lo que haces en los momentos en los que lo estás haciendo. Por ejemplo: cuando hacía la cola en el cajero del supermercado, comiendo en el momento que comía, sintiendo la pequeña mano de mi hija en la mía, escuchando a alguien abiertamente y sin juzgar, dándome cuenta de la distracción de mis pensamientos,…
Ahora que los hijos "volaron" y a pesar de seguir teniendo una vida ajetreada, medito cada mañana durante 30min, además de los talleres, retiros y sesiones de formación en las que participo.
¿Cuando decidió hacer del mindfulness una práctica profesional? ¿Por qué eligió los ámbitos de la educación y la sanidad para desarrollar su trabajo?
Empecé a formar adultos en 1979 cuando tenía 25 años. Me di cuenta que en la educación de mis hijos el mindfulness "marcaba la diferencia" incluso cuando eran muy pequeños. Hace cinco años un grupo de directoras de centros de educación primaria que habían seguido mi programa de MBSR me preguntaron "¿Por qué no desarrollas un método de formación en mindfulness para niños en el entorno de la educación y la salud? Si hubiera tenido una formación así cuando niña, ¡mi vida hubiera sido otra!".
Me ofrecieron sus centros, sus alumnos y la oportunidad de ponerlo en práctica.
Así que la metodología de Mindfulness Matters se desarrolló desde las raíces y no desde un libro o la mesa de un despacho. Empecé a formar maestros y profesionales de la salud (terapeutas, psicólogos, médicos y enfermeras) para capacitarles como formadores de niños en sus escuelas y consultas. Después escribí
"Tranquilos y atentos como una rana" para padres y madres de niños entre 5 y 12 años. Se ha publicado en 27 países alrededor del mundo… y eso me lleva a peticiones de formación en muchos países extranjeros, ¡una evolución que no podía haber previsto jamás!
No es fácil para los adultos entender en qué consiste realmente el mindfulness, ¿cómo explica el mindfulness a los niños?
Usando la metáfora de la rana. Esta es una pequeña parte del manual del profesor para usar en sus clases "Para aprender a concentrarte en tu respiración, puedes contemplar una rana en la orilla de un estanque. Está completamente quieta. Su estómago se hincha y se deshincha con cada respiración. Puedes verlo fácilmente. Así que una rana es muy buena sentándose completamente quieta y concentrándose. Solo cuando hay un peligro, la rana salta lejos. Pero mientras eso no sucede no hace nada. Nada más que estar sentada y contemplar lo que está pasando. Puedes aprender de la rana a sentarte tranquilamente y contemplar. Y quien sabe, quizás un día se convierta en un príncipe." Es más fácil explicar el mindfulness a los niños que a los adultos. Los ejercicios estar alineados con su habilidad de relajarse, concentrarse y respirar desde el juego.
¿En qué consiste una sesión de mindfulness para niños? No puedo imaginarme a muchos de los niños que conozco sentados durante mucho rato…
Cada sesión consiste en unas pocas historias de 3 a 10 minutos, en las que se concentra la esencia de la lección, una o más meditaciones (llamadas ejercicios de atención o conciencia) y algunos ejercicios de movimiento consciente. Los ejercicios de los niños más pequeños son más cortos (3-5min) que los ejercicios de los niños mayores (5-15min).
Cada semana (durante 8-10 semanas seguidas) se da una lección. El primer día de la semana la sesión dura 30 minutos (niños de 4 a 8 años), 40 minutos (niños de 8 a 10 años) o 40-50 minutos (niños de 10 a 12 y 13 años). En los siguientes cuatro días de la semana las sesiones son de 10 minutos. En resumen, son sesiones más cortas y variadas que las sesiones de adultos. Una lección se trabaja durante 5 días.
Mi experiencia es que incluso niños con diagnósticos de déficit de atención y hiperactividad, para los cuales estar quietos es un problema, consiguen después de pocas lecciones relajarse y concentrarse en los ejercicios que se están realizando.
¿Cómo reaccionan los niños a la formación en mindfulness? ¿Cuáles son las experiencias y emociones más frecuentes que comparten con los formadores?
A la mayoría de los niños les encanta. Después de 8 semanas no quieren dejar la formación; en Holanda hay alrededor de 4000 niños formados y en Francia 600.
Los niños suelen contar que se pelean menos, tienen más confianza en si mismos y en los demás, se concentran más fácilmente, se enfadan menos… las madres observar que sus hijos están más calmados, más seguros de sí mismos y que no le dan tantas vueltas a las cosas. En mi blog podréis encontrar muchas de estas experiencias que mis alumnos y sus madres han querido compartir (
www.Academievoormindfulteaching.nl blog).
También hay muchas emociones que afloran durante los ejercicios, por ejemplo cuando los niños expresan su deseo más profundo (el ejercicio del árbol de los deseos trata sobre aquello que es difícil que se convierta en realidad). Algunos niños imagina, por ejemplo "Deseo que mis padres divorciados) vuelvan a estar juntos de nuevo", "Deseo que mi abuela que murió hace unas pocas semanas vuelva a vivir". Esto demuestra que los niños se sienten seguros de expresar sus sentimientos.
Uno de los aspectos en los que incido una y otra vez cuando formo maestros es: "No juzguéis las experiencias de los niños, todas las experiencias están bien". Lo cual es difícil para la mayoría de los maestros porque están acostumbrados a juzgar lo que los niños sientes, piensan y hacen.
¿Como maestra, que beneficios puede traer el mindfulness a mis alumnos?
Antes de poder formarse como formadores, los maestros tienen que seguir el programa MBSR de 8 semanas. Algunos de los efectos directos son; se sienten más tranquilos, más atentos en sus reacciones hacia los demás; en su trabajo en la escuela y en su clase se sienten más tranquilos, relajados, con menos estrés. Esto en sí mismo ya tiene efecto en la tranquilidad del grupo clase y la concentración de los niños, que disfrutan de un entorno de aprendizaje más tranquilo.
Los siguientes efectos se refuerzan cuando los niños siguen una formación:
– Pueden concentrarse mejor.
– Están más tranquilos y relajados
– Tienen más confianza en sí mismos.
– El trato hacia sí mismos y hacia los demás es más amistoso (menos peleas, menos bullying)
– Pueden gestionar mejor sus emociones.
Algunos profesores dicen haber observado que los niños consiguen mejores resultados de memoria, concentración, comportamiento dirigido a objetivos, herramientas de planificación, de pensamiento creativo,… todas estas habilidades contribuyen a mejorar el aprendizaje cognitivo.
Como terapeuta, ¿de qué modo puede el mindfulness apoyar el progreso de una terapia?
Cuando los niños terminan la formación pueden gestionar mejor el malestar, la ansiedad, los pensamientos depresivos… los niños con desórdenes en el espectro del autismo reaccionan muy positivamente: sienten menor ansiedad y mejoran su sensación de bienestar emocional y físico.
¿Puede darnos un consejo para llevar el mindfulness a la familia?
Lo primero: compren mi libro "Tranquilos y atentos como una rana" (risas). Contiene muchos ejercicios prácticos que pueden practicarse en casa a la hora de la comida, mirando la tele, etc.
Uno de los consejos más importantes para los padres es: "¡Escucha, escucha, escucha a tus hijos!" ¿Qué es lo que realmente te están diciendo? ¿Qué necesitan? Intenta ser tan abierto como puedas, capta incluso los sentimientos y pensamientos más sutiles, sus anhelos y expectativas. Y si empiezas a pensar y sientes crecer sentimientos mientras les escuchas, date cuenta de ello e intenta regresar a la escucha atenta. Como dicen los niños "¡Dicen que escuchan pero siempre me cuentan su historia mientras estoy hablando!".
Dice de sí misma que es una madre y una abuela de "corazón y alma". ¿En qué ha contribuido la práctica del mindfulness en sus relaciones familiares?
En estar abierta y tener una atención compasiva hacia los miembros de mi familia. Sin juzgar a uno o a otro, sino amando a cada uno del modo que es.
¿Cuál es el regalo más valioso que el mindfulness ha traído a su vida?
La simplicidad. Ser consciente una y otra vez de que siempre existe la posibilidad de prestar atención a la respiración y encontrar en esta vida agitada un lugar donde siempre hay paz. Y el profundo efecto de acompañamiento que produce la compasión. Al estar yo misma "en casa", puedo ofrecer un cálido lugar para otros.
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