Alumnos de sexto de primaria que comparten clase con otros de quinto, chavales de tercero que se mezclan con los de cuarto o "una clase de niños de tres años con unos pocos de cuatro y otros pocos de cuatro con los de cinco", según relatan a
eldiario.es fuentes del colegio José Bergamín en el distrito de Fuencarral, donde los profesores "tienen que dividir la clase en media hora para cada curso". Esta es la situación en hasta cuatro colegios públicos de educación Infantil y Primaria de Madrid capital.
"Es una barbaridad", resume la responsable de la sección de educación de Comisiones Obreras en Madrid, Isabel Galvín. Esta medida le parece un agravio comparativo respecto al resto de centros que destinan un docente para cada curso y una muestra de la política de desinversión en centros públicos, que, según ella, está llevando el Ejecutivo de Cifuentes. "Van dejando que el centro se hunda para decir que no hay demanda", remarca. "La pretensión es antes o después cerrarlo", comenta sobre el José Bergamín,
cuya clausura se planteó la Comunidad de Madrid el pasado curso. "La directora de Área Territorial de Madrid capital, Belén Aldea, dijo que ese año lo habíamos conseguido, pero que iban a ir a por él", relata sobre el colegio.
La agrupación de alumnos de diferentes cursos en la misma aula se aplica en centros rurales como "medida excepcional", para "garantizar un derecho" en zonas despobladas, según comenta Galvín, pero no "como forma ordinaria de planificación de la enseñanza". Además, el sindicato pone de relieve el problema añadido de juntar alumnos cuando los profesores tienen que formarlos con las
reválidas de tercero y sexto de primaria en el horizonte.
La Comunidad de Madrid reconoce que mantiene cuatro centros públicos de educación infantil y primaria en Madrid capital con las llamadas aulas mixtas: el José Bergamín y el Vasco Núñez de Balboa en el barrio de Fuencarral, Ramón María del Valle Inclán en San Blas y Joaquín Dicenta en el barrio de Lucero, todos con un elevado porcentaje de alumnado de nivel socioeconómico bajo. El José Bergamín, junto al Joaquín Dicenta, está catalogado
'de difícil desempeño', etiqueta las escuelas en las que el trabajo de los docentes es de especial complicación dadas las características de los alumnos.
El Ejecutivo de Cifuentes subraya que esta práctica es totalmente legal. "Estarían en peligro de desaparecer por falta de alumnado", responden al ser preguntados por el tema, y mantienen que la educación en esos centros "es de la máxima calidad" y que respetan las ratios fijadas por ley. Desde Comisiones Obreras replican que el número de alumnos es suficiente para mantener un profesor por curso.
Denuncian que no se cubren las bajas
"Llevamos pidiendo un profesor desde principio de curso y no nos lo quieren dar", denuncia Aida San Millán, delegada sindical del José Bergamín, uno de los centros que mezcla alumnos diferentes cursos en la misma aula. También señala que no se cubren las bajas de los docentes que enferman y que a raíz de todo ello prepara una carta dirigida a la Consejería para protestar por la situación, que se sumará a las que presentaron el curso pasado para paralizar la amenaza de cierre y denunciar que el equipo directivo se cambió "a dedo".
San Millán radiografía el centro como un colegio que educa a niños de familias con pocos recursos y, a su juicio, castigado por la Consejería de Educación. "El año pasado los padres pidieron dinero a la parroquia para financiar el comedor y los libros de texto", recuerda la delegada sindical de una escuela que forma a 107 niños y cuyas 'aulas mixtas' tienen una ratio de 22 chavales por docente.
Además, San Millán pone el foco en que la situación socioeconómica de las familias hace que los alumnos
necesiten una atención más personalizada cuando cree que la Consejería de Educación hace precisamente lo contrario.
La representante de CCOO Galvín cree que este proceso corre en paralelo al "cambio urbanístico" y a la aparición de familias con mayor nivel socioeconómico, como ocurre en el barrio de Fuencarral y la proliferación posterior de la zona residencial de Tres Olivos. A su juicio, se descuidan los centros públicos en una zona con colegios concertados que conllevan una serie de "costes ocultos" que las familias más humildes no pueden asumir.
Los sindicatos también han alertado sobre el cambio en la dirección de varios colegios públicos, entre ellos el José Bergamín. En el caso de este centro, según un escrito remitido a la Consejería el pasado 7 de julio y al que ha tenido acceso
eldiario.es, Comisiones Obreras denuncia que el Ejecutivo de Cifuentes impuso un nuevo director a pesar de que el equipo directivo al frente en ese momento manifestó expresamente su deseo de permanecer en el centro.
Así, según la versión del sindicato, que tildó la decisión de "inaceptable", el nuevo director manifestó sus dudas respecto al proceso a la directora de Área Territorial, responsable de su nombramiento. La respuesta que obtuvo fue que, " si no aceptaba el cargo", la directora "tenía a otra persona esperando" para que ocupara su puesto, aseguran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario