Cambia conciertos por subvenciones para privatizar
Otra victoria de las patronales de centros privados
Lo que sigue es la explicación de este proceso, siguiendo un camino marcado por la mentora Aguirre a sus dos fieles seguidores, Lasquetty y Figar: el copago y la privatización. Eso es lo que reflejaba la foto de los tres.
Objetivo de las patronales de centros privados: la subvención
Las patronales ACADE (Asociación de centros autónomos de enseñanza) y CONCEE (Confederación de centros educativos, escisión reciente de la CECE por su deriva hacia el Opus Dei), con su presidente Jesús Núñez y también de la universidad privada Alfonso X el Sabio, representan a ese 10,9 % de alumnos en centros totalmente privados y un 5,5 en educación a distancia en Ciclos de Grado Superior. Aquí se acercan en porcentaje a los centros concertados y se sienten fuertes. Pero también les ha llegado la crisis (véase ese suplemento especial "Colegios" en EL PAÍS del 13 de marzo), quieren coger alumnos y solo se los pueden quitar a los centros concertados. Los ciclos de grado medio no les interesan, como muestran los datos. Tampoco les interesan los conciertos porque les limita las cuotas y suponen un cierto control. Su objetivo es doble: participar de ese presupuesto de 26 millones de euros y, para ello, necesitan reconvertir los conciertos en subvenciones del Estado (estilo empresario Díaz Ferrán) con la posibilidad de cobrar cuotas por la enseñanza, además de por otros conceptos complementarios.
Estas patronales, entonces a través de Alianza Popular, ya recurrieron los conciertos establecidos en la LODE, así como que tuvieran preferencia para los mismos las cooperativas o centros con programas de atención especial. También fueron los impulsores del "cheque escolar" para todos, o sea, también para ellos. Pero han tenido un éxito con la política neoliberal de E. Aguirre al conseguir la desgravación fiscal desde 2010 por enseñanza, uniforme y clases adicionales de idiomas, con una renta de 30.000 € por miembro de la unidad familiar.
La irrupción de las universidades. A esta perspectiva de negocio se sumaron ya hace unos cursos varias universidades privadas (Francisco de Vitoria, Camilo José Cela, Alfonso X el Sabio) ofreciendo enseñanzas profesionales con prácticas en empresas y relaciones. Lo mismo que se hace en los centros de FP, pero adornado y cobrando. Pero esta iniciativa tiene también su base en dos modificaciones legales. Una más en la LOE, de gran repercusión en los cambios que pretende ahora Figar. Se trata del cambio en la organización de las enseñanzas, ya que, variando la línea de la LGE, la LOGSE y LOCE, incluye la FP de grado superior con la enseñanza universitaria y las enseñanzas artísticas superiores en lo que llama la "educación superior" (Artículo 3.5).
El otro cambio se da en la Ley de economía sostenible que, en los artículos 72 a 76, hace una propuesta sobre objetivos, calidad, participación y colaboración con empresas de la FP, y en la Adicional quinta trata ya de los "centros de FP y campus de excelencia internacional" para concretarlo en la Ley Orgánica 4/2011, de 11 de marzo, complementaria de la Ley de Economía Sostenible, Disposición adicional primera, Colaboración entre la formación profesional superior y la enseñanza universitaria: "El Gobierno, en el ámbito de sus competencias, promoverá la colaboración entre la enseñanza de formación profesional superior y la enseñanza universitaria, aprovechando los recursos de infraestructuras y equipamientos compartidos, creando entornos de formación superior, vinculados a las necesidades de la economía local, y ubicados en los campus universitarios. Las ofertas de cada tipo de enseñanza, integradas en estos entornos, tendrán la dependencia orgánica y funcional establecida actualmente en la normativa correspondiente".
Esta modificación, impulsada por la crisis de alumnado de las universidades, ya la había intentado el ministro Gabilondo en el Pacto por la Educación, con la oposición de los sindicatos y sectores educativos, y que acabó introduciendo en la Ley de economía sostenible y en la LOC, con articulación tan desacertada. Pero ahí está.
¿Qué cambia Figar? 1. El copago
Ha hecho la operación en dos pasos: el primero, en este curso, al poner en septiembre la tasa de matrícula en los Ciclos de Grado Superior (180 € en los centros públicos y las patronales de centros privados hablan de 360 €); el segundo, al excluir los Ciclos de Grado Superior de la renovación de los conciertos.
En la ORDEN 297/201O3, de 8 de febrero, justifica la renovación y acceso a los conciertos "por la libre creación de centros de enseñanza de iniciativa social y por la libre elección de centro educativo por parte de las familias", porque "la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece el régimen de conciertos educativos para los centros de titularidad privada que, en orden a la prestación del servicio de interés público de la educación y a la libertad de elección de centro, impartan las enseñanzas declaradas gratuitas en dicha Ley". Y argumenta que "la única vía para asegurar el derecho de todos los ciudadanos a escoger centro docente es la de dotar a la región de una oferta plural, de calidad y suficiente de puestos escolares". Concluye así esta exposición de motivos:" Quedan exceptuadas las enseñanzas de Formación Profesional de Grado Superior". Ni interés público, ni oferta plural, ni suficiente. Y a otra cosa.
Esta decisión de Aguirre-Figar tiene más largo alcance y para ello tomó la primera medida, al inicio de este curso, al poner la tasa de matrícula, justificándola por la crisis y porque la FP de Grado Superior no es enseñanza obligatoria, como dijo entonces E. Aguirre. Es la primera medida de copago en educación no universitaria y ya puede argumentar ahora Figar que esta no es una enseñanza gratuita; eso es lo que dice en la orden al excluirlas del concierto, aunque esté en contradicción con lo que expone en el preámbulo. Por eso no le gustan ni las escuelas católicas ni las cooperativas en este nivel de enseñanza.
2. Privatización. Otra victoria de las patronales de centros privados
(
abc.es) Aguirre, Figar y Jesús Núñez, presidente de ACADE
Establecido el copago, excluye a los centros de los conciertos y estas enseñanzas pasan a ser completamente privadas, ofreciéndoles a cambio subvención, que ya no es equiparable con el concierto ni en derechos ni en obligaciones. La subvención es ya una concesión libre por la Administración, que puede poner determinadas condiciones y, al tiempo, permitirles el cobro de cuotas. Abre este campo a los centros de enseñanza privados-privados –incluidas universidades- y les ofrece en bandeja (en vez de hospitales, centros de salud o laboratorios) los 5.904 alumnos del curso 2011 que están en los concertados; además, a los 3.878 alumnos de centros privados les pueden "vender" que ahora pagarán menos porque van a tener una subvención a la enseñanza. Conviene además leer los artículos 72 a 76 de la Ley de economía sostenible para ver los beneficios que se pueden establecer en la colaboración con las empresas y en la dotación de instalaciones y equipamientos.
La negociación y las consecuencias
Este planteamiento de Figar coge por sorpresa a las patronales de centros concertados, tanto a las Escuelas Católicas (FERE-CECA y Educación y Gestión) como a las otras: CECE, AMEPE, UCETAM y FACEM. Se enteran por la publicación de la orden; no así las patronales de centros privados, ACADE y CONCEE, las beneficiadas, que han guardado un silencio acusador en todo este proceso.
Desde las patronales de centros concertados han señalado los problemas: la aplicación de la FP dual, que se les pone como condición, no se puede implantar; suprimir los conciertos tendrá graves repercusiones en el alumnado por el nivel socioeconómico de sus familias; la FP de Grado Superior funciona con un alto nivel de eficacia y de inserción laboral. La Consejería no lo ha tenido en cuenta y ha seguido adelante y sin concretar cómo será la nueva financiación, presionando para el acuerdo centro a centro. Primero habló de financiar un 40 % y luego, si no hay FP dual, nada.
A los sindicatos acaba de recibirlos el día 9 de abril y sin ningún cambio en la propuesta, publicada el 19 de febrero y cuyo plazo finalizó el 11 de marzo. Un argumento repetido por Figar fue que le exigían ahorrar, por el déficit; pero esos 26 millones de euros no se van a retirar, se van a repartir de otra manera.
Las consecuencias de esta medida son muy graves. A los centros concertados les rompe la organización, sin preaviso para la reorganización de enseñanzas, espacios, recursos y plazo para la reestructuración del sector. Deshace la oferta pública de plazas (centros públicos y privados concertados) en la Comunidad de Madrid que tiene una falta de al menos 7.000 plazas en este curso y cuando está creciendo en toda España la demanda de estudios de FP (165.000 alumnos más en este curso). Justificará que habrá nueva oferta de los centros que se acojan a su propuesta, los privados no concertados que, al fin, entran en el negocio. Para que las escuelas católicas, cooperativas y otros centros vean las consecuencias de esta política neoliberal y dónde queda la demanda social de familias y el servicio social de los centros.
Los centros públicos, especialmente los de FP, también se ven afectados por esta actuación. Figar ha iniciado este curso el copago por la matrícula y la especialización de centros de FP, rompiendo el modelo actual de integración de oferta, de recursos, de alumnos y de profesorado que viene desde la LOGSE. La oferta en centros públicos no ha crecido en los últimos años, no va a crecer y se va a compensar con el aumento de ratio. Al mismo tiempo, la concentración en centros específicos de FP va en la línea de aplicar el sistema dual, por imposición y a dedo como este curso, y la consecuente reducción del profesorado al trasladar parte de la formación a las empresas.
Las familias y los alumnos van a pagar – en dinero y en sufrir las consecuencias- por esta política de Figar. Este año ha sido ya el pago de la matrícula, pero a partir de ahora tendrán que abonar también la enseñanza. La propuesta de Figar es financiar un 20% de la enseñanza, lo que va a suponer que las familias pagarán, según cálculo de la patronal, entre 250/300€ al mes y se les cobrará por los materiales; Figar ha calculado que deberían aportar unos 4.000€. Esto es lo que los centros concertados consideran insostenible por su ubicación y por la población atendida. Será la enseñanza más cara del sistema educativo español; mucho más cara que la universidad y que cualquier máster universitario. La otra dificultad grave para los alumnos será disponer de una plaza pública y gratuita, como hasta ahora, y no para todos. Se va a forzar a las familias con menos recursos a un esfuerzo económico más para que sus hijos puedan estudiar, como en los años 50, 60, 70.
Los profesores de los centros concertados se van a ver abocados a la precarización al quedar su trabajo fuera del "pago delegado", incrementada su jornada laboral y perdiendo un 30% del salario (unos 400 € al mes), al pasar al Convenio de Enseñanza Privada no concertada. Entre 500/600 profesores, según los sindicatos, pueden ser despedidos.
Figar toma esta decisión en un contexto en que el paro juvenil ronda el 50% y todos los informes internaciones resaltan la necesidad imperiosa de reforzar y ampliar la FP, especialmente necesaria en la Comunidad de Madrid, que carece de puestos escolares suficientes y de atención por la administración. Las Escuelas Católicas han manifestado su "más rotundo rechazo" a la medida y añaden que "pone en riesgo a otros niveles educativos actualmente concertados total o parcialmente aunque no sean de carácter obligatorio, como la Educación Infantil y el Bachillerato"; algo que señaló E. Aguirre como justificación para cobrar tasas. Ahí está a la vista.
El sindicato FETE-UGT ha presentado ya un recurso contencioso-administrativo contra la medida y se espera que en próximos días lo hagan otros sindicatos. Las patronales también han anunciado sus recursos.Todos los sindicatos del sector han convocado una concentración el pasado 10 de abril frente a la Consejería, donde se han entregado 30.000 firmas pidiendo que se mantengan los conciertos.
Esto responde a la obsesiva idea de Aguirre de privatizar la sanidad y la educación. Como Lasquetty en sanidad, tampoco con Figar han valido razones ni propuestas, ni siquiera de su sector más afín. Los alumnos que entraban a sus centros de FP a estudiar, ahora tendrán que presentar en la entrada el carné y el recibo de haber pagado la cuota y los otros gastos. ¿Qué gasto supone ahora esta transformación y las inversiones hechas en los centros públicos y en los concertados? ¿Cómo quedará todo lo invertido en estas enseñanzas? ¿Dónde están los informes, los datos de la consejería? ¿Esto no es mucho peor que un "escrache"?
No hay comentarios:
Publicar un comentario