UniDiversidad. El blog de José R. Alonso. |
Posted: 21 Nov 2013 07:50 AM PST
Se tituló "El equipo A" en España y "Los magníficos" o "Brigada A" en América latina. Es una serie de televisión protagonizada por el coronel John Aníbal Smith (George Peppard), el sargento Bosco A. M.A. Baracus (Mr. T), el capitán H.M. Loco Aullador Murdock (Dwight Schultz) y el teniente Templeton Fénix Peck (Dirk Benedict). El equipo A es un grupo de cuatro ex militares de las Fuerzas Especiales, veteranos de Vietnam y que viven como forajidos en Los Ángeles donde se ganan la vida como mercenarios luchando al mismo tiempo contra la injusticia y el crimen.
El comienzo de cada episodio era así:
En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el Gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si usted tiene algún problema, si se los encuentra, quizá pueda contratarlos… Ellos son : EL EQUIPO A.
La serie fue planeada como una mezcla de Doce del Patíbulo, Misión imposible, Los siete magníficos, Mad Max y Canción triste de Hill Street, todo ello "con Mr. T al volante".De los cuatro miembros del equipo A, el que sin duda tiene más interés para los neurocientíficos es el capitán Murdock. Fue miembro de la patrulla Thunderbirds, una unidad de élite de la Fuerza Aérea, sirvió dos reemplazos en Vietnam, ha recibido distintas condecoraciones incluyendo una Estrella de Plata y fue herido dos veces. Aunque era considerado el mejor piloto de helicópteros de la guerra de Vietnam y en distintos capítulos de la serie demuestra que es capaz de volar cualquier cosa con alas o rotores, incluido aviones de pasajeros, cazarreactores o incluso un autogiro, Murdock está oficialmente diagnosticado como enfermo mental. De hecho, vive internado en un hospital psiquiátrico de la Administración de Veteranos de los Estados Unidos aunque se escapa habitualmente para acompañar al resto del equipo en sus misiones y aventuras. Por su reclusión en esta institución, es el único de los cuatro miembros del equipo A que no ha tenido problemas con la justicia mientras que los otros tres miembros del grupo han sido arrestados, juzgados y condenados por robar supuestamente el Banco de Hanoi. A lo largo de los episodios surge la duda intermitente de si Murdock está loco o solo lo finge (o una combinación de ambas opciones). Entre los síntomas que muestra están los delirios paranoicos, las amnesias temporales, su identificación con personajes de ficción, las alucinaciones, las creencias en la "inteligencia" de diversos objetos inanimados o las conversaciones con Billy, su perro imaginario. Murdock tiene algunos comportamientos infantiles, le gusta ver los dibujos animados, jugar videojuegos en su habitación o imitar a algunos personajes como el tartamudeo de Porky. También podría hablarse de un trastorno de la personalidad porque en muchos episodios adopta la personalidad de un personaje durante el desarrollo de una misión (con el consiguiente cabreo de M.A. que se suele referir a él como "ese loco") o se obsesiona con un tema determinado. El personaje de Murdock estuvo a punto de ser eliminado antes de que la serie fuese emitida porque los productores pensaban que "se pasaba de la raya". Sin embargo, la popularidad entre la audiencia le mantuvo en antena durante las cinco temporadas que duró la serie a pesar de sus comportamientos heterodoxos o patológicos. Aunque sus problemas mentales no quedan del todo claros, Murdock demuestra su competencia en muchas de las tareas encomendadas y toma decisiones con claridad y buenos resultados. Además, habla varios idiomas incluyendo alemán, vietnamita, japonés, ruso, chino mandarín, swahili y español, tiene memoria fotográfica, es un experto actor y también puede imitar la voz de muchos famosos y el acento de varias nacionalidades. Hay un dicho que dice que de la guerra, nadie sale ileso. Las heridas de guerra, las experiencias sufridas y las alteraciones mentales que presenta Murdoch recuerdan a los trastornos de estrés postraumático (TEPT) que muestran muchos soldados a la vuelta a casa. De hecho, en un episodio de la tercera temporada se dice que Murdock se volvió loco cuando su avión se estrelló, lo que sería un ejemplo típico de TEPT causado por un suceso bélico impactante. El TEPT es un problema mental clasificado dentro del grupo de los trastornos de ansiedad y se caracteriza por la aparición de síntomas específicos tras la exposición como testigo o como sujeto a un acontecimiento estresante y que genera un trauma. El individuo se ve envuelto en hechos que representan un peligro real para su vida, sufre un daño físico, sexual o psicológico o ve amenazada su integridad física o la de otras personas. La respuesta de la persona afectada por un TEPT incluye terror, frialdad y desesperanza. Según los criterios del TEPT, el paciente revive de manera persistente el suceso traumático a través de pesadillas, flashbacks o alucinaciones, y siente un miedo intenso, sensación de desamparo u horror, todo ello acompañado por un adormecimiento de la capacidad general de respuesta, una especie de anestesia emocional que genera episodios agudos e impredecibles de furia o de una tensión excesiva. Es muy común que sufran insomnio y que los lazos sociales, familiares y de pareja queden gravemente afectados. Los soldados afectados por este trastorno evitan muchas situaciones por miedo a que algo malo pueda suceder y hasta el detalle más nimio que les recuerde la experiencia vivida puede generar un ataque de pánico. El TEPT también puede surgir por lo que se ha denominado el "daño moral", que aparece tras cometer un acto, como matar a un inocente, que transgrede los principios morales más arraigados en una persona y se considera que es tan traumatizante como la experiencia real de estar bajo el fuego enemigo. Si los soldados son forzados a violar sus principios morales sienten vergüenza, culpa o ira. Frente a lo que nos muestran las películas parece que en la II Guerra Mundial solo un 10% de los combatientes disparaban sus armas y de esos 8% disparaba a cualquier lado y solo el otro 2% intentaba hacer blanco en un enemigo. Ese perfil psicológico puede causar comportamientos violentos y antisociales tras su vuelta a casa. Por otro lado, salvo la experiencia de un trauma, muchos de los síntomas se ven también en personas con una depresión profunda lo que sugiere que puede haber problemas de diagnóstico, lo que es peligroso porque los tratamientos son muy diferentes. En la serie, Murdock recibe el alta, supuestamente por haber recuperado la cordura, en la quinta y última temporada de la serie. Después de esto tiene una obsesión diferente cada cierto tiempo y en distintos episodios desempeña trabajos de poca responsabilidad como camarero o paseador de perros, lo que encaja realmente con muchos excombatientes y otras personas afectadas de una enfermedad mental que ven cercenadas sus posibilidades laborales no por sus limitaciones sino por nuestros prejuicios. La base neuroquímica del TEPT parece ser una relación entre dos moléculas: un suceso estresante genera una potente liberación de ácido glutámico, un neurotransmisor que excita a las neuronas. El exceso de glutámico se disipa con cierta rapidez -hay quien habla de media hora pero es mucho tiempo para un neurotransmisor- pero las neuronas mantienen un estado excitado de actividad. La razón es que el glutámico interacciona con una proteína, Homer1a, que sigue estimulando los receptores de glutámico, incluso cuando el glutámico ha desaparecido. En un modelo en ratones de TEPT se ha conseguido eliminar el miedo crónico intenso mediante la inyección de dos fármacos, MPEP y MTEP, cinco horas después del suceso desencadenante, lo que abre una posible vía preventiva para las personas que se hayan visto expuestas a un evento traumático. En la actualidad, el TEPT se trata a posteriori y con antidepresivos. En la película "El equipo A" se ve en una escena después de los créditos a Murdock recibiendo una terapia de electrochoque y también se muestra a Murdock mencionando que "se siente curado" después de recibir un golpe en la cabeza poco antes del final de la película, lo que es parte de las leyendas populares de que un golpe puede arreglar la televisión, el ordenador o el cerebro, algo con poca evidencia comprobable a su favor. No es extraño que el equipo A se vea involucrado en peleas, asaltos y agresiones. Estudios en las fuerzas armadas británicas han demostrado que el personal militar tienen una mayor probabilidad de cometer un crimen violento que los civiles y a su vez ese riesgo es superior en un 53% en los que han estado en combate frente al personal militar sin experiencia real de fuego enemigo. Otro factor a considerar en estos estudios en los que se compara el desempeño posterior del personal de las fuerzas armadas frente a los civiles es que las fuerzas de reacción rápida y los regimientos de primera línea suelen atraer y reclutar más personas con un historial previo de violencia que el resto de las profesiones. La definición del TEPT ganó el reconocimiento de la comunidad médica precisamente con los veteranos de Vietnam como los miembros del equipo A. Después, el mismo diagnóstico se ha ido ampliando para incluir a las víctimas civiles de otras experiencias traumáticas como violaciones, fenómenos naturales (terremotos, tsunamis) o abuso infantil. En la actualidad, solo en Estados Unidos hay más de 7,7 millones de personas con TEPT, un número que se espera aumente con el retorno a casa de las tropas que están actualmente desplegadas en Irak y Afganistán. El problema es importante porque una encuesta de 1.390 soldados americanos que habían servido en estas dos guerras concluyó que un tercio habían cometido al menos una agresión en los doce meses anteriores al estudio. Otro estudio realizado por Deirdre MacManus y su grupo realizó un seguimiento de 12.359 soldados británicos encontrando que 2.139 (17%) tenían antecedentes penales, la mayoría (1.369) por violencia. La prevalencia era mayor en los menores de 30 años (20,6%) y disminuía con la edad (4,7% en los mayores de 45 años). La probabilidad era mayor en los que habían sido desplegados en zonas de guerra, en los que habían estado sujetos a fuego enemigo y en los que abusaban del alcohol tras su etapa en las Fuerzas Armadas. Se sigue estudiando el porqué las experiencias del campo de batalla se correlacionan con un comportamiento violento al volver a casa. Se ha relacionado el TEPT con la alerta excesiva, lo que puede ser el primer paso para una respuesta impulsiva o agresiva. Otra posibilidad es que esos sucesos traumáticos generen posteriormente problemas de adicciones como el alcoholismo o el uso de drogas. Al final cada vez tenemos más claro que el encéfalo es un órgano plástico que experimenta cambios importantes en función de las experiencias vividas y que esos cambios influyen en el comportamiento futuro de la persona afectada, especialmente si esa experiencia ha sido impactante y traumática. Para leer más:
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