Creo que en demasiadas ocasiones se confunde el objetivo a conseguir cuando se habla de herramientas tecnológicas. Que se da mayor importancia al modelo o al sistema operativo desde el cual acceder a analizar realmente qué podemos hacer con esas herramientas. Que se basa todo el discurso educativo mediado por las TIC en si es de Apple, de Microsoft o tenemos un sistema operativo libre. Y eso, por mucho que quede muy bien para vender un determinado producto, es un error.
Las TIC no dependen de la plataforma. Las TIC dependen del acceso a la red. Es infinitamente más importante contar con una buena conexión a la red en los centros educativos que tener el dispositivo tecnológico de última generación. No necesitamos apps ni ningún programa instalado en nuestros equipos (salvo pequeñas excepciones -especialmente cuando se hace formación en empresas sobre una determinada herramienta que usen para su entramado productivo-) para poder aprovechar al máximo el uso de la tecnología en el aula.
Sí, trabajar en la nube poco tiene que ver con usar programas de Microsoft, apps en iOS o Ubuntu como sistema operativo de cabecera. Es algo que a muchos aún no les entra en la cabeza. Es plantear la tecnología como un medio. Es considerar antes de optar por una alternativa, plantearse las necesidades siguiendo dos vectores claros: para qué quiero usarlo y cuál es la alternativa más económica para hacerlo porque, como todos sabemos, hay móviles de poco más de 100 euros con los que puedo hacer prácticamente lo mismo que con un iPhone de última generación. Frenar un poco y dosificar los recursos estaría bien. Plantearse antes de comprar masivamente algo por parte de la administración (en esas macrodotaciones que, por lo que se ve, no están en crisis) sería un detalle.
Pero a veces el discurso se pervierte por intereses que poco tienen que ver con el aprendizaje. Ayer, sin ir más lejos, me pasaron un
enlace acerca de los dispositivos que iba a comprar por parte del gobierno de Colombia para ser usados en el aula. Equipos con unas características muy definidas entre la que se destacaba lo siguiente (pág. 16):
Debido a la alta difusión y familiaridad que la familia de sistemas operativos Windows tiene alrededor del mundo, y a que, de acuerdo con los expertos en pedagogía, la mayoría de las soluciones en enseñanza actualmente disponibles en el mercado corren sobre esta plataforma, se ha definido Windows 7 como la plataforma a usar
Decir que los expertos en pedagogía recomiendan usar Windows es como plantear que todos los padres están obligados a comprar la leche de una determinada marca para sus hijos porque lo alguien que no se menciona en ningún lugar y que trabaja, directa o indirectamente, para la empresa láctea X. Que se priorice la plataforma por delante de la utilidad que van a dar a los equipos es un auténtico sinsentido. Más aún cuando no se habla de los supuestos "expertos" consultados ni de la relación de los mismos con la tecnología. ¿Serán los expertos que tiene Microsoft a sueldo? ¿Serán aquellos que, curso tras curso, siguen explicando Word y Excel porque no dan más de sí?
Creo que estamos sobrevalorando el dispositivo por delante de su utilidad. Diseñando estrategias educativas en base a equipos en lugar de buscar equipos que se adapten a nuestras necesidades. Convirtiendo esto de la educación en un negocio para algunos.
Que las TIC no dependen de la plataforma usada lo tengo claro pero también que, a efectos de vender, hay algunas empresas que saben vender muy bien (amparados por la administración educativa y por un grupo de docentes) esas necesidades inexistentes.
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