martes, 27 de mayo de 2014

AromatizArte IX: yo huelo a…




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AromatizArte IX: yo huelo a…

by Ángeles Abelleira e Isabel Abelleira
A veces se saca más provecho de una actividad sencilla que surge espontáneamente en clase que de otras perfectamente diseñadas y programadas. Como estos días estábamos trabajando con la nariz, le preguntamos a nuestros alumnos/as cuál era el olor que más les gustaba; entonces empezaron a darnos nombres de marcas de colonias infantiles. Pero no era eso  lo que nos interesaba, sino saber a qué olían esas colonias. Suponemos que les gustan porque son productos de la mercadotecnia que rodea a todos los personajes televisivos que siguen, que de ser presentados en otros envases ni atraerían su atención. Había desde los que emplean la misma marca a otros que no llevaban puesta ninguna colonia.
Focalizamos su atención en que cada uno de ellos huele de un modo diferente que se refleja tanto su personalidad como de sus gustos, casi al margen del perfume que empleen.
Sabemos que el éxito de esta actividad radica en la carga afectiva que se le puso, en la singularización de cada uno de ellos y en la identificación con aroma que se le detectó.
De uno en un fueron pasando por la "nariz" experta, quien con mucho ritual detectaba y finalmente daba su "veredicto" para luego ser corroborado polos compañeros/as. Tu hueles a…: limón fresco, a mandarina, a monte, a hierba cortada, a bizcocho, a miel, a regaliz, a vainilla, a menta, a hierbas frescas, a rosas, a geranio, a pino, a monte, a melocotón, a melón, a sandía, a manzana, a caramelos …, incluso hubo un niño que insistía en decir que él olía a motor, a gasolina y no pudimos contrariarlo. En los casos en los que se pudo, se contrastaba la afirmación oliendo ese aroma identificado en una caja de esencias o en otra de hierbas aromáticas que tenemos en la clase.
Más tarde, cada uno elaboró un cartel en el que decía a lo que olía para que el resto de los compañeros/as pudiesen comprobarlo.
Días después, cuando llegan por la mañana, siguen con el juego, pidiéndole a los demás que los huelan y que detecten su aroma.
Como ya apuntábamos al inicio, sabemos que el éxito radicó en el cariño, en la confianza y en el respeto a cada niño y niña, haciendo que crezca su autoestima y autoimagen positiva.
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