Parece que los alumnos se han dado cuenta de que la FP básica no conduce a nada:
La Comunidad ha anunciado que los 3.200 alumnos que han pedido plaza serán admitidos en alguno de los 90 centros de la región que impartirán esta enseñanza. Así, hay menos de la mitad de los 6.652 que había previsto la Comunidad de Madrid. El plazo para la solicitud de admisión acabó el pasado 15 de septiembre, pero el periodo de inscripción continúa abierto a través de los servicios de escolarización y finalizará totalmente el 3 de octubre.
La fapa ha asegurado haber constatado que la puesta en marcha de la Formación Profesional Básica (FPB), al menos en la Comunidad de Madrid, es un "fiasco" y un "despropósito". "El número de alumnos apuntados para realizarla no llega al número mínimo establecido por la consejería para poner en marcha los grupos, salvo en algún ciclo, que se ha convertido en la excepción que confirma la regla" ha indicado en un comunicado. El número establecido era de 18 alumnos por grupo. Ahora José Luis Pazos, presidente de la fapa, pregunta si la Comunidad se saltará su regla y autorizará grupos con un número de alumnos menor. Según la Giner de los Ríos, los padres no quieren esta enseñanza que sustituye a los antiguos Programas de cualificacion profesional inicial PCPI.
"Hay que recordar que, en la práctica, estas enseñanzas no van a permitir obtener el título de Educación Secundaria, aunque en teoría puedan hacerlo", ha explicado la fapa, que ha afirmado que "la mayoría del alumnado con el que la consejería contaba para lanzar la FPB continuará en grupos normalizados de Educación Secundaria o seguirá en grupos de diversificación mientras que la aplicación de la LOMCE no acabe con ellos, algo que está previsto que ocurra en los próximos curso".
Además, el retraso en la publicación de la normativa para su puesta en marcha también ha contribuido a esta situación. Las instrucciones y el decreto que la regulan se ha publicado este mes y hasta hace pocos días no se sabían qué centros y ciclos habría. En este sentido, Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO, ha denunciado "el desconcierto por parte de las familias y los centros", así como el "caos" y la "inseguridad jurídica".
Por otra parte, la fapa también ha denunciado el "trasvase" de unidades que está realizando la Consejería desde los centros públicos a los privados". La implantación de la FPB "supone en este momento, en la Comunidad de Madrid, la disminución radical del número de unidades, antes de PCPI, en los centros públicos, donde se han perdido 50 unidades o lo que es lo mismo la cuarta parte de la oferta, y el aumento en los centros concertados, que ha aumentado en 20 unidades o lo que también significa un aumento en la misma proporción, lo que indica una decidida política de privatización de la enseñanza, aprovechando el cambio legislativo para potenciar la red privada". Con el cambio de modelo y las actuaciones ligadas a ello, se ha pasado de un 70 por ciento de oferta pública y de un 30 por ciento de oferta privada, a un 60 y 40 por ciento respectivamente, según la Giner de los Ríos.
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