Olga siempre me contaba que las tiendas para Manuel eran una fuente de estímulos sensorialmente irresistibles, que era muy difícil llevarlo de compras y mucho menos que se probara algo. Así que un día fuimos a comprar zapatos, estos son los apoyos visuales que utilizamos para anticipar lo que iba a pasar, sin olvidar los apoyos personales (nosotras)
Incluimos el concepto premio o recompensa para motivarlo y el emocioncímetro para anticipar la conducta esperada. Manuel estudió con atención la lección, al salir de la tienda pidió llevar su bolsa con los zapatitos nuevos (fiel a cómo se lo habíamos anticipado en el dibujo) y nos tomamos un aquarius en la de Antonio para celebrar el éxito.
Adjunto una guía de la Junta de Andalucía:
Ir de compras, que sirve para hacernos una idea de lo que supone para un niño con autismo ir a comprar, cómo influyen los estímulos (sensibilidad sensitiva) y qué podemos hacer.
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