Los desgarros de meniscos suelen ser asociados a lesiones típicas de deportistas pero personas comunes también pueden padecerlas. La rodilla es una articulación que es muy sensible a sufrir lesiones siendo una de las más frecuentes el desgarro de meniscos.
Los meniscos se pueden desgarrar de diferentes maneras y la lesión es realmente dolorosa.
Las causas que pueden producir desgarros de meniscos son:
-practicar deportes de contacto como futbol, rugby, hockey o deportes de combate entre otros
-personas mayores pueden sufrir desgarros degenerativos ya que se debilita esta zona del cuerpo
-golpes o contusiones en la zona de la rodilla por accidentes
-malos movimientos al levantar peso con las piernas
Los síntomas más comunes de desgarro de los meniscos son:
-dolor en rodilla
-rigidez y problemas para mover la rodilla
-inflamación
-sensación de tener trabada la rodilla
-sentir crujidos en la rodilla al mover la articulación
Si la lesión no es grave se podrá curar sola con reposo pero si es grave necesitara de una cirugía para poder resolver totalmente este problema de salud.
El uso de calmantes puede ayudar a aliviar el dolor de rodillas causadas por el desgarro de meniscos. Se recomienda solo usar los fármacos recetados por el médico para evitar efectos negativos en la salud.
Si el medico lo considera adecuado puede prescribir realizar ejercicio de fisioterapia para rehabilitar la lesión.
La natación ayuda a mejorar la lesión de los meniscos, se deben evitar otros deportes que empeoren el desgarro de meniscos.
Si se siente dolor en las rodillas es vital acudir al médico cuanto antes, para que el profesional médico determine qué tipo de lesión hay en esta articulación.
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