Seguimos con actividades sensoriales y motrices porque, además de pasar unos ratos estupendos, a Erik le vienen genial después del ajetreo del cole.
Hoy nos hemos embadurnado de nuevo; bueno, a nosotros y a la cocina. La actividad de hoy combina con las manos en la masa (tactil), coordinación visomotriz, estimulación del olfato y efecto calmante. Sí, nos hemos hecho una caja sensorial que llamamos "dulces sueños".
Necesitamos:
- 7 tazas de harina
- 1 taza de aceite vegetal
- aceite esencial de lavanda
- colorante alimenticio y pintura acrílica
- estrellitas que se iluminan en la oscuridad
Empezamos con la harina. Erik tiene que llenar la taza con la cuchara desde un recipiente (siete veces). Una actividad buenísima para motricidad fina y coordinación visomotriz:
Una vez que ha volcado el contenido de las siete tazas de harina, lo mismo con la taza de aceite. Después añadimos unas gotas de aceite esencial de lavanda... ¡qué bien huele, qué relajante!.
Remueve hasta hacer una masa homogénea, muy suavecita y que da mucho gusto tocar.
Ponemos el color con el colorante alimenticio (azul) y pintura acrílica lila). Un poco. Y a seguir amasando.
Y antes de hacernos la caja Dulces Sueños nos divertimos un poco más:
Figuritas con moldes:
O gustirrinín en los pies:
Seguido de una ducha en los pies con agua fría y calentita. Menuda estimulación !!
Y ya preparamos nuestra Caja (hemos elegido una de madera con tapa):
La decoramos con las estrellas que se iluminan en la oscuridad:
Y ya la tenemos.
Antes de ir a dormir, la abrimos. La lavanda tiene efecto relajante, y cómo huele. Las estrellitas brillan al apagar la luz....
Dulces sueños.
precioso taller sensorial y plástico enhorabuena "el sonido de la hierba al crecer"
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