El habla se produce en la fase de espiración, al sacar el aire, si no existen problemas respiramos y hablamos con normalidad, pero si existe alguna dificultad para respirar o bien dificultades o situaciones que alteran la respiración aparecen dificultades en el lenguaje hablado: voz temblorosa, omisión de fonemas, sustitución de fonemas, perturbaciones gramaticales de orden o de construcción, tartamudeces esporádicas, etc.
Los ejercicios de soplo además de ayudar a controlar la respiración, ayudan a entrenar los músculos que participan en el habla, especialmente los músculos bucinadores que son los que están en la mejilla y son los que se utilizan para soplar y silbar.
¿QUE CONSEGUIMOS?
- Aprender o mejorar la respiración para el habla
- Aprender a manejar y controlar el aire al hablar
- Mejorar y controlar la voz
- Mejorar o entrenar el sistema muscular que participa en el acto de hablar
- Mejorar las articulaciones y la pronunciación
- Afianzar fonemas o reeducarlos
A partir de toda esta teoría, en GEA queremos que trabajar el soplo sea divertido, así que... aquí os dejamos estas fotos para que veáis que jugando se consigue todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario