miércoles, 10 de junio de 2015

: El blog de Budy (el golfo)




El blog de Budy (el golfo)


Posted: 09 Jun 2015 06:11 AM PDT

SOLIDARIDAD

El rechazo en las aulas
  • Jóvenes minusválidos relatan su día a día en los institutos madrileños

  • 'Los discapacitados somos una piña', dicen indignados tras el suicidio de Aranzazu

  • 'Me he sentido muy rechazado pero no para quitarme la vida', afirma Marco



Vídeo: Inma Cobo / Fotos: Sergio Enríquez-Nistal

ANA DEL BARRIO | INMA COBO (vídeo)Madrid
Actualizado:09/06/2015 12:48 horas

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Ha escuchado durante toda su vida la misma cantinela: "No puedes, no puedes, no puedes". Pero él decidió llevar la contraria a todos y entonar el "sí puedo, sí puedo, sí puedo".
Postrado en una silla de ruedas, David Calero se cansó hace tiempo de que le viesen "como si fuese un alien" y de tener que demostrar todos los días "que no era tonto".
Este joven de 22 años arrastra una enfermedad de nombre impronunciable, leucomalacia periventricular izquierda (un tipo de lesión cerebral), desde que nació prematuro y sufrió una hemorragia cerebral.
El pronóstico de los médicos era difícil: le dijeron que se iba a quedar sordo y ciego, como un vegetal, y, por supuesto, que nunca llegaría a la ESO... Y, ahí está, estudiando 1º de Bachillerato, aunque tenga que dividirse el curso en dos años para poder sacarlo adelante.
Calero se muestra consternado tras el suicido de Aranzazu, la joven con una pequeña discapacidad intelectual y motora que se tiró por el hueco de la escalera de su portal después de sufrir acoso en el instituto. Él declara no haber soportado hostigamiento en sus carnes, pero sí que se cambió de escuela, en parte, por tener conflictos con sus compañeros.
"Tengo amigos discapacitados a los que pegan en el colegio. Yo,acoso, acoso, nunca he sufrido, pero sí que he tenido problemas con algún que otro cafre. Me dicen: 'No te pego porque vas en silla de ruedas' o '¿estás a gusto ahí? o '¿sientes las piernas?'. Yo no les hago caso, pero me provocan. Si tu discapacidad se ve, estás acabado", explica en su domicilio de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.

Impertinencias en la calle

Sabe lo que es que se burlen de él, que no le dejen entrar en un restaurante por ir en silla de ruedas, que tampoco le permitan pisar un cine porque estorbas o que le digan todo tipo de impertinencias cuando sale a la calle.
"Me han preguntado que si era gay o me han pedido que les prestase la silla. Me gustaría que probasen 24 horas a ver si les quedan ganas. Para ellos es un juego, pero esta silla son mis piernas", indica.
Por eso, siente impotencia ante el suicidio de Aranzazu, porque, asevera: "Los discapacitados somos una piña". Además, critica la impunidad de la que gozan los acosadores: "Al ser menores de edad, son inimputables. Les cambian de centro y se van de rositas. Si te vas a meter con alguien, hazlo con gente que no tenga ese problema".

Recortes en atención a la diversidad

Calero es uno de los 28.000 alumnos con necesidades especialesescolarizados en la Comunidad de Madrid en centros sufragados con fondos públicos.
El Ejecutivo autonómico destina 220 millones de euros a financiar estos programas, pero desde los sindicatos critican el duro recorte que han sufrido en los últimos años. Según denuncia CC.OO., la Comunidad de Madrid es la que más ha rebajado en atención a la diversidad, con un 29% menos de presupuesto.
Calero no cuenta en la actualidad con ningún profesor de apoyo, ya que el Bachillerato no es una enseñanza obligatoria. A lo largo de su trayectoria escolar, no ha tenido problemas con los maestros, pero sí con los técnicos de apoyo. "Algunos fisioterapeutas son demasiado vagos. Otros pasan de todo. He tenido muchos conflictos con algunos y les decía: 'Tú tendrás una carrera, pero yo tengo más de 20 años de experiencia en discapacidad"", relata.
Acepta con humor que le llamen 'el abuelo' de la clase y habla con una serenidad y un sentido común que ya quisieran para sí muchos jóvenes de su edad: "A mí las perrerías de los médicos me han dado mucha madurez". Ha perdido la cuenta de las operaciones que lleva encima, pero no se ha dejado ni un ápice de vitalidad en el camino: "Yo no me puedo quejar de lo que tengo", afirma con un optimismo que desarma a cualquiera.
Este joven fue el primero de su colegio en tener una silla eléctrica, que pesa 100 kilos y maneja sin ayuda de nadie. Gracias a ella tiene independencia para ir solo al colegio o para desplazarse al centro de Madrid en metro con su amigo Marco Gutiérrez, su compañero de correrías.
De hecho, Gutiérrez llega a la entrevista con resaca tras haberse acostado a las 7 de la mañana. A sus 21 años, también cursa Bachillerato pero ha repetido tantas veces que ya ni lleva la cuenta. Todo un triunfo si se considera que padece una grave enfermedad degenerativa, la distrofia muscular de Duchenne, que también le obliga a ir en silla de ruedas.
David Calero: 'Estoy aquí para demostrar cosas. Que cuando se quiere, se puede'
Según su testimonio, aunque sufrió burlas de sus compañeros del colegio, nunca pensó en tirar la toalla: "Me he sentido muy rechazado. Era una carga para ellos. Me sentí humillado, pero no hasta el punto de no tener ganas de vivir. Lo que le han hecho aAranzazu no tiene nombre".
Tanto Gutiérrez como Calero odian con todas sus fuerzas una cosa: que sientan pena por ellos. Y les gusta que se llame a las cosas por su nombre: "No se pueden maquillar las palabras. Prefiero que me llamen discapacitado a que digan que soy una persona de movilidad reducida", sostiene Calero.
Va lento, pero va seguro y nunca se detiene: su objetivo es estudiar Filología inglesa y dar clases particulares de inglés, una de sus pasiones. Vive de pequeñas ilusiones, como levantarse un buen día y lograr meter un brazo en la camiseta. Y tan sólo pide una cosa: que cuando le miren, no vean sólo a la silla, sino a la persona: "Estoy aquí para demostrar cosas. Que cuando se quiere, se puede".
Posted: 09 Jun 2015 03:00 AM PDT
Dependencia en el Congreso de los Diputados: ¿ una proposición indecente?
El Grupo Popular ha presentado una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados que insta al Gobierno a realizar "un estudio sobre lo que ha supuesto el desarrollo de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia" (B.O.C.G. nº:666 – 162/001236)
Bienvenidos sean cuantos estudios se quieran hacer sobre una política social tan vital para millones de personas en España como tan dinamitada ha sido en los últimos años por el Gobierno.
Desde el punto de vista competencial, el Congreso de los Diputados es muy dueño –faltaría más- de instar a quien guste a realizar estudios, pero tal y como dispone la propia Ley en su artículo 8, "...el examen en común de los problemas que puedan plantearse y de las acciones proyectadas para afrontarlos y resolverlos", es una función que corresponde al Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. No parecería procedente hurtar al Órgano participado por el Ministerio y por las Comunidades Autónomas una función que le es propia; ninguneando a las Administraciones protagonistas en la gestión de la atención a la dependencia. Esperemos que, en coherencia con la propia Ley, el Gobierno, a su vez, remitirá el encargo parlamentario al citado Consejo Territorial.
Desde el punto de vista de la gestión, la exposición de motivos del texto de la Proposición firmada por D. Rafael Hernando, contiene –cómo no- un cierto sesgo victorioso sobre la buena gestión del Partido Popular en Dependencia que pude resultar hasta insultante: "En la actualidad, hay 743.767 beneficiarios, 5.180 más que a 31 de diciembre de 2011. Desde el año 2012 se han producido un total de 319.736 nuevas incorporaciones (...)".
Se obvian sistemáticamente los gravísimos problemas ya reconocidos por beneficiarios, profesionales, entidades implicadas y hasta por organismos internacionales. Todo el mundo lo ve... menos el Gobierno. Citaremos aquí una docena de ellos:
1º.- El modelo de financiación del sistema es tramposo. A día de hoy las aportaciones de las Comunidades Autónomas y de los usuarios (copago) han de ser calculadas mediante estimaciones, abundando ello en una ceremonia de la confusión.
2º.- La financiación estatal (estimada actualmente en un 18%) incumple el compromiso legal y es claramente insuficiente, lo que se ha empeorado con un brutal recorte que el Gobierno reconoce sin ambages en la actualización del Programa de Estabilidad 2015-2018 que,
refiriéndose al impacto de la reforma de la Ley de Dependencia mediante el RD-ley 20/2012 de 13 de julio, dice lo siguiente: "Las medidas contenidas en este RDL acometían mejoras para garantizar la sostenibilidad, y han permitido alcanzar los objetivos de ahorro presupuestario previstos para el periodo 2012-2014. Así, el ahorro acumulado desde julio de 2012 hasta 2014 se estima en 1.473 M€." (PE 2015-18. p. 82).
3º.- La falta de inversión estatal en la atención a la dependencia ha provocado en las Comunidades Autónomas unas tensiones presupuestarias insoportables ya que son las administraciones que deben hacer efectivos en última instancia los derechos de las personas en situación de dependencia.
4º.- Ello ha perjudicado muy seriamente al resto de los Servicios Sociales en un momento crítico considerando los devastadores efectos de la crisis en las familias españolas. La falta de respuesta en el avance de la pobreza tiene parte de su explicación ahí.
5º.- Fruto de las "reformas" y recortes, el sistema ha colapsado (ver gráficos) de manera que los nuevos atendidos no lo han sido en virtud de su derecho, sino que dependen de las bajas que se producen en el sistema. Esto ha provocado que muchas personas fallecieran sin hacer efectivo su derecho a servicios y prestaciones. Esta tragedia ha resultado muy "conveniente" para reducir de las listas de espera (lo que inexplicablemente se sigue vendiendo de forma cruelmente triunfalista).
6º.- Las diferencias entre territorios en aspectos tan básicos como la valoración, el plazo de acceso a los servicios o los diferentes copagos, son escatológicas. Hay dependientes de primera, segunda o tercera, dependiendo de la comunidad en que se resida.
7º.- Los servicios y prestaciones previstos en la Ley no dan respuesta eficaz a muchas de las necesidades reales de autonomía personal ni suponen una atención a la dependencia con suficiente intensidad o calidad. En esto hay muchísimo camino por recorrer.
8º.- Los plazos de implantación progresiva de la Ley se han modificado ¡tres veces! Si el próximo 1 de julio, todas las personas en situación de dependencia tienen a derecho servicios y prestaciones, supondrá sumar 445.000 personas a las 743.000 atendidas actualmente. Indicar en la PNL que se ha culminado la implantación cuando se deben incrementar los atendidos en más del 60% en seis meses, supone una ingenuidad que ojalá tuviese una base seria.
9º.- La mala implantación de la Ley de dependencia merece un análisis profundo del impacto negativo de género. La OCDE lleva tiempo alertando sobre la intensidad desmedida de los cuidados familiares en España (asumidos casi exclusivamente por mujeres). La supresión de las cotizaciones a la seguridad social para cuidadoras familiares unida a la ausencia de medidas de conciliación; la falta de apoyos a las familias o a la ausencia de promoción de los cuidados prestados por varones, hacen que los cuidados familiares no sean una opción vital fruto de elección libre, sino una condena con implicaciones personales, morales y económicas gravísimas.
10º.- La tan cacareada atención socio-sanitaria no ha pasado del plano del bello discurso y supone dos amenazas importantes: una puerta a la mercantilización de la sanidad (creando "aparcaderos" de pacientes crónicos de gestión privada bajo la apariencia de atención socio-sanitaria) o la fagocitación de buena parte de los servicios sociales por el sistema sanitario (incrementando torpemente su gasto este último cuando podría optimizarse mucho). En todo caso, es un camino imprescindible a explorar pero con criterios claros y transparentes en los que se anteponga a las personas, sus derechos y la calidad de las atenciones a todo lo demás.
11º.- Un mal sistema público de atención a la dependencia en España favorece el avance de subproductos financieros (seguros privados de dependencia) con pingües ventajas fiscales, y cuya aportación al Estado de Bienestar debe ponerse seriamente en duda.
12º.- El coste de oportunidad que ha tenido la desinversión en la Ley de Dependencia es demoledor. Si en 2013 el Gobierno hubiese invertido 1.200 Millones de euros más en servicios de atención a la dependencia (en lugar de recortar), habría logrado generar más de 70.000 puestos de trabajo netos, habría incrementado el número de atendidos en 90.000 personas (evitando grandes sufrimientos y esperas) y, finalmente, habría recuperado en un año mediante retornos directos, indirectos e inducidos casi la totalidad de la inversión, incrementando el déficit público en tan solo en 100 millones de euros.
Nos encanta que el Grupo Popular en el Congreso encargue un estudio.
A lo mejor descubren que el paradigma de tener el sistema de atención a la dependencia que nos podamos permitir ha de ser sustituido por otro más inteligente: España no se puede permitir carecer del mejor sistema de atención a la dependencia de toda Europa
Posted: 09 Jun 2015 02:40 AM PDT

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