domingo, 12 de abril de 2015

¿Libertad para elegir colegio? ¡Y una mierda!




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¿Libertad para elegir colegio? ¡Y una mierda!

by profesorgeohistoria
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Estupenda carta de una madre enfadada:
A las autoridades competentes,
Dicen ustedes que somos libres para elegir la educación de nuestros hijos. Libres de escoger una educación pública o privada, cristiana o laica, bilingüe o no. Aquí en Madrid, donde resido, forran ustedes las paredes del metro y las marquesinas de los autobuses de carteles de autobombo con niños sonrientes, médicos y astronautas. 2,7 millones de euros de las arcas públicas (eso dicen que les ha costado) para convencernos de que todos somos iguales, y podemos elegir.

Pues bien: no es cierto. A la hora de la verdad en la mayoría de los barrios de este Madrid hay unacompetencia feroz por obtener una plaza en uno de esos centros públicos o concertados de los que tanto presumen (los privados son otro cantar; ahí quien paga elige, eso es verdad). A la hora de la verdad,más les valdría a ustedes haber invertido esos 2,7 millones de euros en crear más plazas y más colegios,  en pagar a más profesores que puedan de verdad atender a nuestros hijos allí donde queremos.
Ustedes, tan buenos gestores, tan amantes de la publicidad institucional, deberían saber que  en muchos barrios los padres estamos muy lejos de poder elegir,  que tenemos que hacer un cálculo estratégico de posibilidades para intentar matricular a nuestros hijos en un centro que, al menos, no nos disguste demasiado. Y que aún así es muy fácil que nos quedemos fuera y que tengamos que conformarnos con la quinta, sexta, séptima, octava opción. O que tengamos que mandar a nuestros pequeños de tres años lejos, muy lejos de nuestras casas, a una hora de trayecto en ruta con el consiguiente madrugón. Qué más da.
Por no hablar de quienes tienen que conformarse con un centro concertado, normalmente católico, cuando no es ésa la opción que les gustaría para su hijo. O pagar, claro. Un mal menor. Para ustedes, un mal menor.
Yo vivo en el barrio de Legazpi, Arganzuela. Un barrio joven, con muchos niños, esa rareza hoy día. En el barrio hay dos colegios públicos que cada año son los más solicitados y que cada año tienen más solicitudes que plazas. Para el próximo 2015 - 2016 son más de 30 familias las que se han quedado fuera del CEIPSO Tirso de Molina tras el pertinente sorteo. Más de 30 niños cuyos padres se verán obligados a buscar una solución (cartera en mano) o bien a conformarse con lo que ustedes, queridas autoridades, dispongan. Una solución, suponemos, fuera del barrio. Una solución que normalmente pasa por remedar con parches su falta de previsión.
No queremos mandar a nuestros hijos lejos. No queremos clases de 30 alumnos de tres años. Eso perjudica a todos. No queremos tampoco esa libertad suya que les sirve como excusa para esconder que faltan dotaciones en los barrios, que faltan profesores y colegios. En 2009 abrieron en Legazpi otro centro público, el Plácido Domingo, y lo presentaron como solución a los problemas de la zona. Hoy este colegio está en Méndez Álvaro, donde no había ninguno y desde luego hacía falta. Tanta falta que ya está saturado. Pero aquí volvemos a la situación anterior. A la masificación y la falta de plazas. A la angustia de los padres que no saben qué será de sus hijos.
Queridas autoridades, ustedes, que tanto presumen de apoyar a las familias, van muy por detrás de nuestras necesidades. Legazpi no es el único caso. Pasa en Las Tablas. Pasa en Rivas. Ustedes parecen no darse cuenta de que los barrios nuevos, jóvenes, con niños, necesitan colegios públicos, concertados, bilingües y no bilingües para poder elegir. Y no tantos carteles y eslóganes vacíos que encima nos cuestan un riñón.
A la espera que se cumplan los plazos y salgan las listas provisionales de los colegios, y luego las definitivas, y luego sus comisiones de expertos nos iluminen con su inspirada decisión sobre nosotros y ese futuro libre, tan libre, de nuestros hijos, me despido. 
Solo me queda decirles: váyanse libremente a la mierda. Y háganlo, por favor, si puede ser, con su dinero.
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