Hoy queremos publicar en nuestra pequeña ventana al mundo una carta que nos ha llegado vía e-mail por su puntería en el análisis y su ironía a la hora de presentar el panorama educativo que tenemos encima.
Nos llega firmada por un profesor del IES Marqués de Santillana, de Colmenar Viejo. Gracias compañero y permítenos la licencia.
LA EMOCIÓN DE SU PRIMERA REVÁLIDA
Como padre, recibo con inmensa emoción la noticia de que mi hija de cinco
añitos va a realizar su primera reválida, su primer ¿control de calidad?.
Es fundamental que ya desde una edad tan temprana, los padres tengamos
constancia del grado de utilidad que nuestros hijos e hijas tendrán para
esta sociedad.
No me preocupa que, en caso de que no dé la talla, me la etiqueten como
¿alumna poco aventajada?, porque confío en que con la nueva Ley de
Educación, la famosa LOMCE, sabrán derivarla rápido a algún programa de
exclusión educativa, de modo que no suponga un coste excesivo para el
sistema.
Es injusto emplear recursos públicos para tratar de conseguir que alumnado
con dificultades consigan superar objetivos educativos en diferentes etapas
Es más rentable orientarles rápido para un modelo laboral tipo Eurovegas. De
hecho, ahora que se aproxima su cumpleaños, ya estamos pensando en regalarle
unos naipes y un bingo, para que vaya adquiriendo las destrezas necesarias
para afrontar con éxito una futura entrevista para crupier.
A mi hijo de ocho años le veo con otra proyección. Parece más listo, aunque
aún no me lo han confirmado mediante ninguna reválida. Estoy ansioso porque
se implante ya la LOMCE, una ley para la que el Ministro Wert no ha
necesitado ningún tipo de asesoramiento por parte de la comunidad educativa,
debido sin duda a su alta experiencia y su trayectoria en el ámbito
educativo.
Elogiando las medidas de esta nueva ley, considero un acierto eliminar del
currículo obligatorio de la ESO asignaturas como Música, Plástica o
Tecnología. Esas que ¿distraen? y desarrollan capacidades que no interesan
en estos momentos de liberalización económica.
A mi hijo mayor, no sabemos si mantenerle dentro del sistema educativo
público, con la desventaja de la diversidad, la pluralidad y la igualdad o
llevarle a un Instituto de los de pago, de esos que cobran cuotas ilegales
mientras precarizan a sus profesores, pero que con el uniforme parece que
van a un privado y si es con educación diferenciada -segregando a niños y
niñas- mejor, que ahora con la LOMCE van a recibir también subvención
pública.
En cualquier caso, ya me encargaré yo de que desde 1º ESO escoja como
optativa la nueva asignatura que se implantará: Iniciación a la Actividad
Emprendedora y Empresarial, y para su cumple, le regalamos el Monopoly, para
que se vaya labrando un buen futuro profesional y que pueda ?competir con
éxito en la arena internacional?, tal como reza la nueva ley del ministro
Wert.
De esta manera, podrá lograr estar en el grupo selecto de los que trabajando
poco, cobran mucho, aunque una inmensa mayoría deba trabajar mucho y cobrar
poco, tal como nos aconsejan los responsables de la patronal y nuestros
gobernantes.
El que quiera algo, que se lo repague, que el sistema no está para mantener
alumnos con dificultades, enfermos o personas dependientes, sino para
mantener el status de los que ¿democráticamente? elegimos cada cuatro años y
de aquellos a los que les importa sobre todo la competitividad.
Javier Nevado
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