Federico Mayor Zaragoza |
Posted: 19 Sep 2013 06:27 AM PDT
Cuentan que un ciempiés muy preocupado por la dificultad de poder marchar correctamente moviendo a la vez y bien acompasadas sus cien extremidades, decidió visitar al animal que tenía fama de ser el más lúcido y hallar rápidamente soluciones. "Me han dicho que está muy preparado… y que hasta puede expresarse fluidamente en inglés".
Y se dirigió a la consulta del tan renombrado lince. Le explicó el mal "estructural" que le aquejaba. El lince reflexionó durante algún tiempo y después, mirando fijamente al ciempiés, le dijo: "Ya lo tengo. Lo que debe hacer es convertirse en cuadrúpedo: cuatro patas dan una gran estabilidad y, movidas horizontal o transversalmente, permiten un desplazamiento bien controlado".
El ciempiés escuchó con fruición la recomendación del sabio lince y se marchó agradecido y alborozado.
Pero, de pronto, se detuvo y se dijo: "Me ha dicho lo que debo hacer… pero no cómo"… Desanduvo a toda prisa –la que le permitían sus cien pies embarullados- el camino recorrido, se presentó delante del lince y exclamó: "Me ha gustado mucho la solución que me ha dado… pero se le ha olvidado decirme cómo". El lince le miró de nuevo fijamente y le dijo (¡en inglés!): "This is not my role. I am a policymaker" ("Esta no es mi función, yo soy un político").
Moraleja: a partir de ahora, en los programas electorales, en los debates parlamentarios, en todos los proyectos y propuestas… los ciudadanos no olvidaremos exigir que los qué vayan acompañados de los cómo. Así, verbigracia: "…la solución está en crear empleo". ¿Cómo?; "…vamos a asegurar el bienestar social". ¿Cómo?, etc., etc., etc.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario